Postres sin azúcar: las mejores técnicas para endulzar bizcochos o tartas

Frutas y verduras deshidratadas y maduras o frutos secos son algunas de las mejores formas de dulcificar tus postres sin recurrir a productos con azúcares; aunque no aparezca directamente esta glucosa en la lista de ingredientes de algunos alimentos endulzantes, sí pueden estar otras denominaciones que hablan de lo mismo

ALIMENTACIÓN Y SALUD Carola LEVI
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Muchas personas están tan acostumbradas al consumo de productos ultraprocesados cargados de azúcares añadidos que les cuesta mucho apreciar y disfrutar de la comida real. Por ello, tal como dice la nutricionista Nuria Monfulleda, la única manera de reducir el consumo de azúcar blanco es, directamente, «no comprarlo y, por ende, no utilizarlo en casa», o mirar las etiquetas de los productos procesados. Sin embargo, dado que este cambio drástico es muy difícil de tomar, dice la «food blogger» Cristina Fernández Petite que lo ideal sería ir reduciendo de manera progresiva el azúcar añadido de nuestra alimentación, así como de nuestras recetas dulces.

Con qué sustituyo el azúcar
«Podemos comenzar elaborando recetas con la mitad de azúcar añadida e incorporar, en su lugar, frutas, verduras o especias que aporten un dulzor extra. De esta forma el cambio no será tan brusco y el paladar se irá acostumbrando al nuevo estilo de vida de forma progresiva hasta poder dejar el azúcar refinado por completo», cuenta la autora de «Pecar nunca fue tan saludable».

La dietista y nutricionista Beatriz Cerdán apoya sus palabras: «La opción más recomendable es utilizar fruta como si fuera nuestra golosina, ya que contiene azúcar pero es del propio alimento no añadida», explica, y añade que otro factor a tener en cuenta y que será determinante en el dulzor es el punto de madurez de la fruta: «un plátano cuando más maduro esté más dulzor nos aportará, o frutas deshidratadas como los dátiles o pasas».

Además de las frutas y verduras deshidratadas o maduras como la calabaza, manzana, plátano, dátil o boniato para la elaboración de bizcochos, tortitas, gachas, galletas, cremas dulces e infinidad de postres más, Cristina Fernández, dedicada también al mundo fitness, aconseja el «uso de frutos secos enteros o en crema como las castañas, almendras, avellanas, pistachos etc. o ciertas especias como la canela, anís o nuez moscada, que además aportan aroma a nuestras recetas».

«Es importante buscar buenos sustitutos del azúcar pero no debemos de olvidar que el resto de ingredientes también deben ser de calidad, como la harina o el aceite», aconseja la nutricionista Beatriz Cerdán. De la misma forma hay que tener en cuenta otro factor importante: tal como cuenta Pamela Sánchez, del blog Quiero Cupcakes, la consistencia no será la misma sin el azúcar: «En la mayoría de las recetas se puede reducir la cantidad de azúcar pero debemos tener en cuenta que el azúcar no solo endulza, sino que también aporta jugosidad y consistencia a las mezclas».

No solo el azúcar blanco es perjudicial
Hay muchos motivos por los que buscamos evitar los alimentos ricos en azúcar: para comenzar un estilo de vida saludable, por enfermedades como la diabetes o para reducir nuestro índice glucémico, entre otros. Para ello, es frecuente que nos remitamos a la lista de ingredientes de un producto alimenticio y allí puede no figurar la palabra « azúcar», pero sí otras denominaciones que no conocemos y que nos hablan de lo mismo.

«Su consumo en exceso puede afectar negativamente a la salud, y desgraciadamente lo encontramos en múltiples productos del supermercados para endulzar el paladar, sobre todo en productos ultra procesados como bollería pero también incluso en embutidos», dice la experta en nutrición Beatriz Cerdán. Pero no solo el azúcar blanco es dañino, sino que hay otros muchos nombres que significan azúcar, aunque no lo ponga: «El jarabe, sacarosa, maltosa, fructosa, néctar o sirope son algunos de ellos, por lo que tenemos que estar muy pendiente del etiquetado para saber identificarlo», explica la nutricionista.

Según advierte Cristina Fernández, experta en comida saludable, si entre la lista de ingredientes encontramos alguno de estos nombres, estaremos ante la presencia de un producto que contiene azúcares simples:

El producto contiene azúcar si en la etiqueta aparece:
Jugo de caña
Miel de caña
Miel de maíz
Miel de malta
Jarabe de maíz
Jarabe de arroz
Azúcar moreno
Dextrosa
Fructosa
Sacarosa
Concentrados de jugos de frutas
Azúcar invertida
Maltosa
Melaza
Panela
Sirope de arce.

Todos estos ingredientes no son más que diferentes endulzantes calóricos o azúcares simples que se añaden a los productos industrializados con la finalidad de dar sabor o preservar determinados alimentos envasados», dice Cristina Fernández.

Cuidado con la dosis
A la hora de elaborar nuestras recetas saludables, tenemos que tener en cuenta que no solamente los ingredientes seleccionados son los que importan, sino las cantidades que usamos de los mismos. Explica Cristina Fernández, que no es lo mismo usar 180 gramos de azúcar blanco para elaborar un bizcocho que 50 gramos de miel cruda no procesada: «En el primer caso, por una porción de 100 gramos estaríamos ingiriendo 20 gramos de azúcar procesado, mientras que en la segunda opción, estaríamos ingiriendo 6 gramos de miel cruda que contiene tan solo 4,8 gramos de azúcar no procesada». La selección del endulzante también puede hacer que reduzcamos considerablemente el azúcar que estamos ingiriendo en cada porción de nuestras recetas.

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