La vitamina B12, al igual que las otras del complejo B, es importante para el metabolismo de proteínas. A la vez que ayuda a la formación de glóbulos rojos y al mantenimiento del sistema nervioso, es muy importante para la salud de las neuronas y la sangre y contribuye a la formación del ADN, material genético presente en todas las células.
Por esa razón, resulta fundamental saber cómo se debe tomar y en qué situaciones. Según Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la vitamina B12 se encuentra naturalmente en alimentos de origen animal, como pescado, carne, aves, huevos, leche y productos lácteos.
Además, indica que la vitamina B12 generalmente no está presente en los alimentos vegetales. Los cereales fortificados para el desayuno son una fuente disponible de vitamina B12. Paralos vegetarianos, hay más disponibilidad de esta vitamina para el cuerpo en estos cereales. Algunos productos nutricionales de levadura también contienen vitamina B12.
Las vitaminas en general son fundamentales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, algo que se potencia a partir de los 50 años y en la menopausia y, dentro del grupo de las vitaminas B aparece la B12 que es de origen natural.
Esta vitamina utiliza el ácido del estómago para facilitar la absorción, pero su producción disminuye con la edad, por lo cual con el paso de los años es mejor obtenerla de los multivitamínicos y los alimentos fortificados.
La cantidad de vitamina B12 que una persona necesita, según su edad
Según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH), las siguientes son cantidades promedio diarias que se recomiendan, expresadas en microgramos (mcg), para diferentes edades:
Bebés hasta los 6 meses: 0,4 mcg.
Bebés de 7 a 12 meses: 0,5 mcg.
Niños de 1 a 3 años: 0,9 mcg.
Niños de 4 a 8 años: 1,2 mcg.
Niños de 9 a 13 años: 1.8 mcg.
Adolescentes de 14 a 18 años: 2,4 mcg.
Adultos: 2,4 mcg.
Mujeres y adolescentes embarazadas: 2,6 mcg.
Mujeres y adolescentes en período de lactancia: 2,8 mcg.
Fuente: TN