Consejos para prevenir y hacer más llevadero el dolor de pies durante el embarazo

Es una de las molestias más frecuentes

ALIMENTACIÓN Y SALUD Carola LEVI
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El embarazo es una etapa repleta de cambios. Aunque no cabe duda de que la dulce espera es una experiencia única para la madre, lo cierto es que no está exenta de incomodidades. Y a las clásicas náuseas, mareos, cansancio... se pueden unir molestias como el dolor de pies. Un problema que es mucho más común de lo que se imagina, pero al que no se le suele prestar la debida atención, tal y como reclama el podólogo Juan Carlos Montero, vocal del Colegio Profesional de Podología de la Comunidad de Madrid (COPOMA).

El experto nos cuenta cuáles son las causas y cómo se puede prevenir su aparición durante la gestación

¿Por qué duelen más los pies durante el embarazo?
Juan Carlos Montero nos explica que el dolor de pies es una molestia muy habitual en la gestación, y se debe, principalmente, a las siguientes causas:

- Aumento de peso. Durante el embarazo, la madre incrementará su peso, lo que supondrá una carga mayor para sus pies.

- Cambio del centro de gravedad. Especialmente en las últimas semanas, cuando la tripa se hace más grande, el centro de gravedad se desplaza hacia delante, provocando que algunos puntos de los pies queden más sobrecargados. De ahí que, en un estado avanzado, aparezcan edemas e hinchazones en los pies y en las piernas, causando también que el zapato le resulte incómodo.

En cualquier caso, el especialista advierte que siempre que se detecte una molestia, será necesario que se acuda a la consulta del podólogo para que pueda tratarlo de forma correcta.

Molestias más frecuentes
El podólogo nos comenta que los puntos más ‘conflictivos’ durante el embarazo suelen ser los de apoyo, a nivel de pie, de talón o las cabezas metatarsales (cerca del inicio de los dedos). Algunas de las molestias más habituales son:

- Dolor plantar. El podólogo resalta que la fasia plantar se sobrecarga mucho en esta etapa. “Al final, es una estructura musculotendinosa que soporta el peso de nuestro cuerpo”. Y de ahí que la fascitis plantar (la inflamación del tejido grueso de la planta del pie) sea bastante común en la gestación.

- Pies hinchados. La retención de líquidos es la principal causante de que se hinchen los pies, lo que se conoce como edema, y suele presentarse, sobre todo, en la última etapa del embarazo.

- Uña encarnada. Esta hinchazón del embarazo también puede provocar que la uña se incarne, por lo que es muy importante que visite a su podólogo para que no se agrave.

Un buen calzado y mantener los pies un poco en alto
Todo esto puede resultar muy molesto para la madre, así que el podólogo nos da una serie de consejos para prevenirlo:

- Escoger el calzado adecuado. A la hora de encontrar el ideal, hay que tener en cuenta una serie de características, como que no sean muy estrechos y proporcionen espacio suficiente para un pie que se va a hinchar. “Si se utiliza algo muy estrecho, aumentará la presión sobre el mismo”.

A esto se une el que tenga una buena absorción de impacto. Es decir, que cuando se camine y se apoye el pie en el suelo, se note que el impacto que lo absorbe la suela. Y, por últmo, la correcta sujeción. A medida que avanza el embarazo, el centro de gravedad se va hacia delante, y la pisada cambia, por lo que el pie debe estar sujeto.

“Es muy típico de las últimas semanas que aumente la inestabilidad, y esto puede traducirse en alguna caída o un esguince. Por ello, con una buena sujeción, se reducirá el riesgo de sufrir cualquiera de estas complicaciones”.

- Por otro lado, se debe intentar no pasar mucho tiempo de pie y mantener los pies un poco en alto. Caminar es beneficioso, pero no tanto así permanecer quieta sobre sus pies, sin moverse. Esto resultará perjudicial para la circulación. Por ello, si no se va a mover, es preferible que la madre esté sentada, manteniendo los pies un poco en alto para favorecer la circulación.

- Olor de pies. Algunas mujeres notarán que sus pies sudan más de lo habitual. Un problema causado por los desequilibrios hormonales, que hacen que aparezca ese mal olor, y por otro lado, no se regule bien la humedad del pie, mientras que una mala circulación incide en el incremento de la temperatura corporal.

- Sequedad y grietas en los talones, que se puede agravar especialmente en los meses de invierno, a causa del frío.

Higiene e hidratación, pilares imprescindibles en el cuidado de pies
Además de lo anterior, el podólogo resalta que las embarazadas (y la población en general) debe mantener ciertos hábitos de cuidado de pies para evitar complicaciones, tales como:

- Lavarlos con jabones neutros, que no dañen la piel. Merece hacer el esfuerzo aunque para muchas mujeres embarazadas resulte más complicado, ya que, en el último trimestre, dado el tamaño de la tripa, se complica mirar los pies.

- Secarlos adecuadamente. Normalmente, cometemos el error de dar un par de golpes en el suelo, y con ello pensamos que ya están secos. Sin embargo, el podólogo indica que lo importante es utilizar una toalla y secarlos bien.

- Cremas hidratantes para paliar la sequedad de la piel, masajeando el pie también se favorece la circulación.

Pequeños ejercicios caseros para aliviar el dolor de pies
Cristina Meneses, podóloga de ‘Podoactiva’, recomienda algunos ejercicios, muy sencillos, que las futuras madres pueden realizar en su casa para aliviar el dolor:

- Hacer rodar con el pie una pelota en el suelo. De esta forma, se estará realizando un pequeño masaje.

- Dejar un pañuelo en el suelo y procurar cogerlo con los dedos de los pies.

- Extender y flexionar los tobillos.

- Hacer círculos con el pie. Primero en un sentido, y después en el contrario.

A esto también hay que sumar otros hábitos beneficiosos, como caminar o la práctica de deporte de forma moderada mejorará su salud.

No hay de qué preocuparse: suele ser pasajero
Por último, el podólogo envía un mensaje tranquilizador, y asegura que “lo normal es que estas molestias tiendan a mitigar porque, tras el parto, se vuelve a perder peso, el pie ya no está hinchado, se recupera el centro de gravedad...”. De todos modos, incide, una vez más, en que todas las mujeres embarazadas deberían ir a la consulta de Podología igual que se someten a revisiones con el ginecólogo, el endocrino...

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