Ensalada de quinoa, boniato y porotos: el plato saciante que evita el picoteo en la oficina

LA RECETA SALUDABLE DEL DÍA Julia VOSCO
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Mis platos combinados preferidos son aquellos que están repletos de colores, texturas y alimentos que me satisfacen, ricos en nutrientes y rápidos de preparar. Con la vuelta a la rutina para muchas personas se complica tan siquiera encontrar tiempo para cocinar en el día a día. Ni a todas las personas les gusta planificar, tampoco todas encuentran ningún aliciente en el hecho de comer alimentos un poco más saludables. Si estás en el punto de permitirte explorar una forma de comer totalmente satisfactoria, sin culpa, más intuitiva y sin restricciones o dietas, estás en el lugar adecuado.

Hoy nos entregamos a un plato fresco que tiene ya matices de otoño, incluyendo en él la cremosidad del boniato o batata, que aporta dulzor y muchísimo color a nuestro plato.

 El boniato es una raíz extremadamente fácil de cocinar. Podemos hacerlo con o sin piel, empleando el microondas, cociéndolo o asándolo. Si bien puede demorar un poco más de tiempo si lo cocinamos entero, pelado y troceado, ya sea en gajos, cubos o en bastones, el tiempo se reduce muchísimo y nos llevará más de 15 o 20 minutos. En ese tiempo tendremos cocida la quinoa, previamente bien enjuagada. Un 'tip' realmente útil es cocer una buena cantidad (400-500 gramos) y una vez fría y separados los granos con la ayuda de un tenedor, repartimos en raciones en bolsas de congelación. Cuando las necesitemos estarán listas con tan solo unos segundos al microondas o trasladando la bolsa al frigorífico la noche anterior.

Montar la ensalada con esta base e introduciendo cualquier otro ingrediente que nos guste será cuestión de segundos.

NGREDIENTES PARA ESTA RECETA VEGANA/VEGETARIANA
Quinoa 50 gramos por comensal
Porotos negras cocidas 100 gramos por comensal
Brotes de rúcula 50 gramos por comensal
Palta grande ¼ por comensal
Boniato asado 100 gramos por comensal
Aceite de oliva virgen extra Al gusto
Pimentón dulce (o picante) Al gusto
Pimienta negra recién molida Al gusto
Ajo molido Al gusto
ALIÑO 
Mostaza antigua 1 cucharadita

PREPARACIÓN DE LA ENSALADA
Preparar el boniato
Precalentar el horno a 180 ºC. Preparar una bandeja amplia forrándola con papel vegetal. Pela el boniato con un pela-patatas, córtalo en láminas longitudinales más o menos gruesas en función de si quieres hacer cubos o bastones. 

Aderezar el boniato
Trasladar a un bol grande y aderezar con ajo molido, pimentón molido y pimienta negra. Si quieres más sabor puedes añadir una pizca de sal. Añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra y remover para que todo el boniato quede impregnado por igual. Trasladar los bastones de boniato a la placa de horno forrada de forma que no se toquen para que no se peguen. Retirar y dejar atemperar.

Cocer y preparar la quinoa
Mientras lavamos y escurrimos bien la quinoa cociéndola en el mismo volumen de agua. Pondremos el fuego fuerte en los 5-7 primeros minutos de cocción y a continuación fuego medio hasta que se consuma todo el líquido, dejamos también atemperar fuera del fuego. A continuaión, hornear hasta que el boniato esté dorado y blando.

 Añadir la rúcula y aliñar la mezcla
Montar la ensalada colocando los brotes de rúcula, la quinoa cocida bien suelta, los porotos que habremos lavado bien y cocinado, palta cortado en láminas finas y los chips de boniato asado. Aliñar con la mezcla de la mostaza, el limón y el aove, agitándolo para que emulsione ligeramente. El contraste ácido de la mostaza contrasta a la perfección con el dulce del boniato y el cereal y te encantará.

Fuente: abc

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