Cinco alimentos para bajar el colesterol

POR UNA VIDA MÁS SALUDABLE Ana COHEN
645b6302274ba

Te acaban de dar un informe sobre tu salud y en medio de un montón de parámetros que no entiendes aparece algo que es completamente entendible: tienes el colesterol alto. Esta condición puede provocar la obstrucción de las arterias, un mayor riesgo de cardiopatías, accidentes cerebrovasculares y un sinfín de complicaciones de salud. Así que hay deberes por hacer.

Para tener una buena salud, es indispensable que los niveles de colesterol estén dentro de una horquilla saludable para que no sea una amenaza para seguir viviendo con cierta calidad. El aumento del colesterol a menudo se atribuye a malas elecciones de estilo de vidaque se hacen sin ser conscientes de ello. En este sentido, es vital comprender el papel fundamental de la dieta y cómo influye en los niveles de colesterol.

La doctora Elizabeth Clodas, fundadora de la Clínica de Cardiología Preventiva, subraya la importancia de los hábitos alimentarios para mantener unos niveles equilibrados de colesterol y no depender tanto de los fármacos. Según ella, unos ajustes alimenticios adecuados pueden reducir el colesterol. Estos son cinco alimentos imprescindibles para ella. 

Sandía
Aunque no se le suele aclamar por sus beneficios cardiovasculares, la sandía proporciona una ayuda notable para la salud del corazón. Es rica en un aminoácido llamado citrulina que ayuda a mantener la flexibilidad de las arterias y a reducir la acumulación de grasa, contribuyendo así a regular el colesterol. Por otra parte, el licopeno de la sandía, un potente antioxidante, ayuda a reducir la inflamación y el daño oxidativo, ambos relacionados con las enfermedades cardiacas. Además, el alto contenido en agua y fibra de la sandía contribuye a la sensación de saciedad, lo que puede ayudar a controlar el peso, un factor importante para la salud del corazón. Y, por si fuera poco, el dulzor de la sandía la convierte en un rico sustituto de los postres ricos en azúcar y menos cardiosaludables.

Semillas de chía
Estas diminutas semillas son excepcionalmente ricas en fibra y ácidos grasos omega-3, ambos cruciales para controlar los niveles de colesterol. Las semillas de chía, al ser consumidas, forman una fibra soluble en el sistema digestivo que se une al colesterol, impidiendo su absorción en el torrente sanguíneo. De forma paralela, su alto contenido en omega 3 contribuye a aumentar el colesterol HDL, reducir el LDL y disminuir los triglicéridos, todo ello beneficioso para la salud del corazón. También presentan propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, lo que refuerza aún más sus credenciales cardiosaludables. Y a la hora de usarlas en la cocina, el sabor relativamente suave de las semillas de chía permite incorporarlas fácilmente a una gran variedad de platos, desde batidos y yogures hasta ensaladas y productos horneados.

Almendras
Reconocidas por su perfil rico en nutrientes, las almendras son una fuente importante de grasas monoinsaturadas, conocidas por reducir los niveles de colesterol LDL. Estos frutos secos también tienen abundante fibra, que interfiere en la absorción del colesterol. Además, las almendras contienen antioxidantes, que previenen la oxidación del colesterol LDL, un paso crucial en el desarrollo de enfermedades cardiacas. Sin embargo, debido a su alto valor calórico, es esencial controlar las porciones cuando se consumen almendras con regularidad. Incorporarlas en pequeñas cantidades a la dieta puede ser la mejor manera de mirar por la salud del corazón.

Avena
Cargada de betaglucano, un tipo de fibra soluble, la avena puede reducir el colesterol LDL al formar una sustancia gelatinosa en el tracto digestivo que obstruye la absorción de colesterol en el torrente sanguíneo. El consumo regular de avena, por lo tanto, puede conseguirnotables reducciones de LDL con el tiempo. La avena es también una opción saciante para las comidas, lo que ayuda a controlar el peso, otro aspecto esencial de la salud cardiaca.

Brócoli
Esta verdura verde es una fuente de fibra soluble y antioxidantes, que contribuyen de forma significativa a la salud del corazón. La fibra soluble del brócoli se une al colesterol en el sistema digestivo, facilitando su excreción. Además, el alto contenido de antioxidantes como la luteína y el betacaroteno del brócoli puede reducir notablemente los niveles de LDL. La naturaleza versátil del brócoli permite añadirlo a diversos platos, lo que aumenta su utilidad como opción alimentaria respetuosa con el corazón.

Últimas publicaciones
Te puede interesar
Lo más visto