Cuál es el aliado natural para el sistema inmunológico que se encuentra siempre en la heladera
POR UNA VIDA MÁS SALUDABLE Ivana ALFAROEl sistema inmunológico es la primera línea de defensa contra patógenos y enfermedades ya que funciona como un escudo que protege al organismo. Entre estos están las barreras físicas como la piel y las mucosas hasta complejos mecanismos celulares.
Este sistema es esencial para mantener la salud en equilibrio, sin embargo, factores como el estrés, una alimentación deficiente, la falta de sueño o el envejecimiento pueden debilitarlo, exponiéndolo a infecciones y enfermedades.
La nutrición y el sistema inmunológico
La nutrición juega un papel fundamental en el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Los micronutrientes como las vitaminas A, C, D y E, así como minerales como el zinc y el hierro, son esenciales para fortalecer las defensas del cuerpo. En este contexto, la leche fresca se posiciona como un alimento clave para aportar varios de estos nutrientes en una sola ingesta.
Un vaso de leche fresca contribuye significativamente a cubrir los requerimientos diarios de estos micronutrientes. Además, su versatilidad en la dieta diaria la convierte en un aliado fundamental para el mantenimiento de un sistema inmune robusto. No solo aporta proteínas de alta calidad, esenciales para el crecimiento y reparación de tejidos, sino que también incluye compuestos bioactivos que favorecen la respuesta inmunológica.
El consumo regular de leche fresca puede ayudar a mantener las barreras físicas del cuerpo en óptimas condiciones y a promover la producción y función de células inmunes. Estudios han demostrado que las personas con niveles adecuados de vitamina D, presente en la leche fresca, presentan menor riesgo de infecciones respiratorias, mientras que los bajos niveles están asociados con un sistema inmunológico debilitado.
En un mundo donde las enfermedades virales y bacterianas siguen siendo una amenaza constante, es vital cuidar el sistema inmunológico con una alimentación equilibrada. Incorporar alimentos ricos en nutrientes como la leche fresca es una forma sencilla y efectiva de fortalecer las defensas y promover una vida más saludable.
Por lo tanto, un vaso de leche fresca en la rutina diaria, no sólo es un alimento básico, sino también un refuerzo natural para la salud inmunológica.
Fuente: La Nacion