Trucos para adelgazar sin dieta: lo que debes saber para perder peso de manera saludable

Lo reconocemos, aunque no siempre lo hagamos, la mayoría de nosotros sabe de sobra que si queremos adelgazar lo más importante es mantener unos hábitos de vida saludable con ejercicio y una correcta alimentación. Así, aunque nos tienten las dietas exprés o milagro para perder peso, si queremos que esta bajada de kilos se mantenga en el tiempo, lo que necesitamos es un cambio de vida. Una teoría que, aún sabiéndola, se nos puede hacer más cuesta arriba a la hora de aplicarla.

Por eso, queremos destacar trucos muy sencillos de poner en práctica en nuestra vida cotidiana que nos ayudarán a perder peso saludablemente y sin dieta. Pequeños cambios que van a marcar la diferencia y mucho.

El primero que queremos destacar sí está relacionados con la dieta, aunque nos adelantamos al hecho de comer para poner el foco en el paso previo: la compra. Una de las recomendaciones más extendidas por los nutricionistas, y superfácil de aplicar, es la de cambiar el supermercado por el mercado.

Regresando a los puestos tradicionales, evitaremos recorrer pasillos enormes repletos de productos que nos tientan desde sus estanterías, conoceremos más sobre la temporada de productos y nos podremos dejar aconsejar por los experimentos tenderos. Por ejemplo, ¿sabes que la carne de conejo apenas tiene grasa, es muy asequible y hay mil ideas para cocinarla?

Además, aunque cada vez son más los mercados de barrio y hay productores de cercanía que cuentan que sirven a domicilio, el hecho en sí de estar paseando, movernos de un puesto a otro o ir a varias tiendas diferentes hará que nos movamos (quemando calorías) sin casi darnos cuenta. Así, poco a poco será parte de nuestra rutina y nos acostumbremos a caminar más a menudo.

Seguimos centrándonos en la compra para hablar de la importancia de hacer una lista antes de ir de tiendas. Evitarás al máximo la tentación y no tendrás en casa alimentos ultraprocesados como bollería industrial a los que acudir en cualquier momento.

Así, optando por variantes más saludables, no nos quedará más remedio que recurrir a ellas sí o sí. Lo mismo ocurre en los restaurantes: si vamos a comer a una hamburguesería rápida o un kebab, será difícil pedir algo nutritivo pero con pocas calorías.