Estos alimentos y bebidas te ayudarán a sobrellevar las náuseas durante el embarazo
Las náuseas y los vómitos se encuentran entre los síntomas más frecuentes -e incómodos- durante los primeros meses de embarazo.
SER PADRES Julia VOSCOLas náuseas se deben a varios factores, según explica Ariana Serrano, médico adjunto de la Sección de Medicina Materno-fetal Dexeus Mujer. "Sobre todo, por una hormona que aumenta cuando nos quedamos embarazadas, la gonadotropina coriónica humana, que actúa a varios niveles, y activando el centro de las náuseas, que es el hipotálamo". En la mayoría de los casos, especifica, "es leve, y a las doce semanas, cuando acaba el primer trimestre, esta hormona va bajando, y por eso a partir de los tres meses, las embarazadas ya se encuentran un mejor".
Otras causas son:
-Bajada de azúcar. "Cuando se pasan más de dos o tres horas sin comer nada, se produce una bajada de azúcar, que hace que la paciente tenga más náuseas. Por eso suelen aparecer más por la mañana, y los ginecólogos recomendamos comer cada dos o tres horas poca cantidad, para que el estómago esté asentado y el nivel de azúcar vuelva a subir".
-Aumento de los jugos gástricos, provocando que se tenga acidez y la sensación de náusea y vómito.
No obstante, mantener una alimentación equilibrada puede convertirse en un gran aliado, especialmente, en una época que resulta fundamental para el desarrollo del bebé. Además, ayudará a aliviar estos síntomas, así como lograr el adecuado aporte de nutrientes e hidratación que precisa la gestante.
Algunas recomendaciones importantes
La nutricionista aconseja:
-Realizar 5-6 comidas a lo largo del día, ingiriendo raciones de poco volumen cada 2-3 horas para facilitar su digestión. "Además, si existe vómito, se minimiza la pérdida de energía y nutrientes del balance del día", afirma.
-No comer rápido. Masticar bien los alimentos.
-Si las náuseas suelen producirse a las mismas horas, cambiar los horarios.
-Excluir de forma temporal aquellos alimentos que se hayan asociado a esas náuseas y vómitos, e ir introducirlos, de manera progresiva, cuando los síntomas mejoren.
-Comidas ligeras que ayuden a mejorar la digestión. "En el embarazo, el intestino va más lento", comenta la doctora Ariana Serrano. "Se producen muchos gases y aumenta la fermentación del intestino, provocando la sensación de náuseas y de estar llena".
-Optar por elaboraciones suaves. Cocinar los alimentos asados, a la plancha, papillote o vapor. Poco condimentados y a temperaturas neutras, puesto que desprenden menos olor y sabor.
-A ser posible, que la embarazada evite cocinar los alimentos durante las horas más conflictivas, recurrir a elaboraciones frías fáciles de preparar o ventilar bien la cocina para no percibir olores.
-Después de la comida, reposar una hora, sentada o en ligera actividad, pero nunca tumbada.
Agua mineral y aguas saborizadas caseras
Tatiana Medina aconseja "hidratarse principalmente fuera de las comidas para disminuir la tensión abdominal y sensación de llenado entre alimentos y bebidas".
Asimismo, recomienda beber agua corriente y preparar aguas saborizadas caseras para consumir en el mismo día. Por ejemplo, 1 litro de agua con un chorro de limón o lima y jengibre, o cáscara de naranja, menta o hierbabuena, eso sí, siempre que estén correctamente higienizadas.
En el caso de que haya vómitos, será fundamental reponer los líquidos que estamos perdiendo, bebiendo cada 10-15 minutos, a pequeños sorbos a lo largo del día. Si son muy frecuentes, lo mejor es recurrir al suero oral que a bebidas isotónicas comerciales.
La nutricionista afirma que puede tomarse algún agua mineral con gas baja en sodio, pero nunca bebidas gaseosas ni refrescos.