Por qué unas personas sudan más que otras y cómo afecta a la piel y al pelo

NOTICIAS DE INTERÉS Sara BLANC
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¿Por qué sudamos?
Acero explica que el sudor puede ocasionarlo desde un ejercicio intenso, un clima cálido y fluctuaciones hormonales, hasta un estado emocional específico, como la vergüenza.

 «El cuerpo posee el mecanismo de la sudoración, una función corporal que ayuda a regular la temperatura corporal a través de la evaporación de la transpiración».

El problema radica –manifiesta la experta– cuando sudamos de una manera excesiva, conocido como hiperhidrosis, donde el mecanismo del cuerpo para enfriarse es hiperactivo y puede causar una producción de sudor hasta cuatro o cinco veces mayor de lo normal. «Es importante recordar que la hiperhidrosis es una afección médica tratable y que es posible controlar los síntomas mediante tratamientos específicos».

¿Cómo afecta el sudor a la piel?
Uno de los daños colaterales de la sudoración excesiva es el acné, tanto facial como corporal. «El 80% de los adolescentes lo padecen, pero también el 40% de las mujeres adultas. Y es que las espinillas son el gran caballo de batalla, pero tienen solución, siempre y cuando se utilicen los principios activos adecuados», expone Acero.

La experta lo tiene claro: el ácido salicílico o los retinoides son los mayores aliados para pieles acneicas, fruto de la sudoración excesiva, ya que ayudan a reducir los comedones, calmar la hinchazón y atenuar las cicatrices. «El ácido azelaico también es una buena solución, porque se tolera mejor y reduce tanto las lesiones propias del acné, como las manchas que muchas veces van asociadas a este problema cutáneo».

¿A qué se debe la sudoración excesiva?
Se considera sudoración excesiva –indica Acero– cuando interfiere con las actividades diarias y causa angustia emocional. La menopausia y el embarazo aumentan la probabilidad de experimentar sus efectos adversos, como sofocos y una sudoración extra. «Los trastornos de las glándulas sudoríparas son la causa común de cualquier problema relacionado con el sudor y pueden provocar sudoración excesiva, disminución de la sudoración e incluso ausencia total de sudoración».

Al final, la hiperhidrosis puede tener un impacto negativo en la calidad de vida y provocar aislamiento social y sentimientos de timidez. Puede afectar a la mayor parte del cuerpo, pero comúnmente afecta a las axilas, las manos y los pies.

«Las condiciones médicas subyacentes, como tener hipertiroidismo, diabetes y niveles bajos de azúcar en la sangre (hipoglucemia), también pueden provocar sudoración excesiva, sudores nocturnos e intolerancia al calor. La obesidad y el alcoholismo también pueden desencadenar episodios de sudoración intensa», comparte la experta.

Tips para tratar la sudoración excesiva
Desde Farmacia Avenida América han realizado una guía de pasos a seguir para controlar la sudoración excesiva este verano:

1. Hidratación. Beber agua es fundamental para mantener el cuerpo fresco con temperaturas altas. Por ello, la clave reside en ingerir suficientes líquidos.

2. Ayuda al sistema de enfriamiento natural del cuerpo usando un vaporizador o atomizador para rociar una ligera neblina de agua sobre la piel. A medida que el agua se evapora, el cuerpo se enfriará naturalmente.

3. Se recomienda usar prendas sueltas, ligeras y con tejidos naturales y transpirables para permitir que el sudor se evapore. De este modo, en la zona de las axilas el sudor se absorberá. En cuanto al calzado, opta por sandalias abiertas y zapatillas de malla transpirables para hacer deporte. Usar calcetines absorbentes, ropa blanca y negra también puede ayudar a disimular los efectos de la sudoración intensa y, aunque no es una opción permanente, puede hacerte sentir mejor.

4. Con la piel limpia, aplica dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche, desodorante antitranspirante. Se ha demostrado que su aplicación en las axilas u otras áreas es muy eficaz para controlar el exceso de sudor.

5. La ansiedad puede aumentar la producción de sudor. Contrólala respirando profundamente y concentrándote internamente.

6. Evita las comidas picantes. El picante o la cafeína aumentan el proceso de sudoración con las temperaturas altas.

7. Hay una serie de medicamentos comunes que pueden incrementar la sudoración. Asegúrate de consultar con tu farmacéutico antes de comenzar con cualquier medicamento nuevo, especialmente durante los meses más cálidos del verano.

¿Cómo afecta el sudor al cabello?
Por otro lado, el doctor Joaquín Domínguez, de la clínica Hospital Capilar, añade que la sudoración excesiva que experimentamos en los meses de verano es otro componente que, por su carácter salino, fomenta que nuestro cabello también se reseque y se debilite, haciendo que los folículos se vuelvan más frágiles y quebradizos.

«Además, la exposición solar a la que nos enfrentamos durante la época estival es la causa más frecuente de alteración estructural en el tallo del pelo, ya que las radiaciones ultravioletas inducen la degradación de la queratina y otras proteínas del cabello, produciendo cambios morfológicos en el mismo, debilitándolo, haciéndolo más quebradizo, áspero y con una mayor pérdida de rigidez», explica Domínguez.

Asimismo, la radiación solar, el sudor, el cloro de las piscinas o el agua del mar hacen que las puntas del cabello se deshidraten y se resequen. Por ello, se recomienda realizar un corte de pelo pre-estival, así como utilizar mascarillas hidratantes, acondicionadores o champús con ácido hialurónico, que suavicen la cutícula, restaurando temporalmente el brillo y ayudando a recuperar la vitalidad en el pelo.

Por otro lado, es aconsejable prescindir de planchas y secadores, ya que según subraya el especialista de Hospital Capilar, perjudican la estructura del pelo y queman más las capas superficiales del mismo. «El sol ya daña el cabello y no es conveniente añadirle otras fuentes de calor, por lo que secar el pelo al aire libre será una buena opción y, en el caso de usar estos elementos, se recomienda aplicar protectores térmicos».

Por último, cuidar nuestra dieta y mantener una buena hidratación durante esta temporada será fundamental para contrarrestar los estragos del verano en nuestro cabello. Los expertos recomiendan llevar una alimentación rica en frutas, tales como el melocotón, las frambuesas o el mango y verduras como el calabacín, el tomate, las zanahorias o calabazas, fomentando, de igual forma, la ingesta de lácteos, pescados, huevos y legumbres.

Fuente: abc

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