


Investigan si hígados de cerdos pueden filtrar toxinas en pacientes con insuficiencia hepática
SALUD Gina NAVARRO
Un ensayo clínico inédito comenzará en Estados Unidos con el objetivo de evaluar si un hígado de cerdo genéticamente modificado puede ser utilizado como un sistema de filtración extracorpórea en pacientes con insuficiencia hepática aguda. El procedimiento buscaría replicar, de manera parcial, las funciones depurativas del órgano humano, en una modalidad similar a la diálisis renal.


El ensayo, que será conducido por la startup eGenesis en conjunto con la Clínica Hepática de Nueva York, fue autorizado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y está orientado a pacientes críticos. Los hígados porcinos serán conectados a través de un dispositivo externo, sin ser implantados, para analizar su capacidad de filtrar toxinas y metabolizar compuestos que el cuerpo del paciente ya no puede procesar por sí mismo.
“Se trata de una estrategia puente que puede ganar tiempo valioso para quienes esperan un trasplante”, explicó el Dr. Paul Leaf, médico hepatólogo estadounidense del equipo de investigación.
Modificación genética y riesgos controlados
El hígado de cerdo utilizado en este estudio no es un órgano común: ha sido modificado mediante técnicas avanzadas de edición genética (CRISPR-Cas9) para reducir la probabilidad de rechazo inmunológico y eliminar virus endógenos porcinos (PERVs, por sus siglas en inglés) que podrían poner en riesgo la salud humana.
Este tipo de intervención no reemplaza al trasplante, pero ofrece una ventana terapéutica para pacientes que hoy no tienen opciones. Según los especialistas, el uso temporal de este órgano conectado al cuerpo podría funcionar como una solución intermedia en el tratamiento de fallas hepáticas fulminantes.
Un sistema portátil de soporte hepático
A diferencia de los trasplantes, que requieren inmunosupresión intensiva y cirugía mayor, el sistema desarrollado por eGenesis se presenta como un dispositivo portátil, de aplicación externa, que busca reproducir parte de las funciones metabólicas y detoxificantes del hígado humano. Este soporte extracorpóreo se utilizará por períodos limitados y bajo supervisión médica intensiva.
El ensayo inicial se llevará a cabo con diez pacientes en estado crítico y los resultados preliminares se esperan para los próximos 12 meses. El equipo médico monitoreará parámetros como amonio plasmático, bilirrubina y otros marcadores hepáticos para evaluar la eficacia del sistema.
Fuente: TN

