Alimento de sabor dulce y versatilidad en la cocina, el ananá es una fruta baja en calorías y rica en antioxidantes y enzimas que le otorgan capacidad para reducir la inflamación corporal y proteger contra ciertas afecciones. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) informa que una taza de trozos de ananá (165 gramos) aporta una variedad de nutrientes como vitamina C, B6, potasio, cobre, magnesio y hierro que contribuyen al bienestar general y que lo convierten en una excelente elección para una llevar una dieta saludable y equilibrada.
Apodado por algunos como ‘piña’, esta fruta cuenta con una destacada historia cultural y arqueológica, ya que se han hallado evidencias de su consumo desde el 1200-800 a. C. en Perú y el 200 a. C.-700 d. C. en México, donde fue cultivada por civilizaciones como los mayas y aztecas. Más tarde, Cristóbal Colón descubriría el ananá en la isla de Guadalupe en 1493 y la llevaría a Europa, donde se convertiría en un símbolo de riqueza, lujo y prestigio entre las clases más acomodadas de la época.
En cuanto a las advertencias de consumo, el sitio médico WebMD sugiere que, antes de elegir un ananá, se debe oler su base: “debe oler a piña, pero no a fermentado. Debe ser pesada y sin puntos blandos o magulladuras”. También señala que, al comerla fresca, es común sentir hormigueo o ardor en la boca debido a la bromelina, una enzima que descompone proteínas, incluidas las de los tejidos humanos. Aunque informan que es temporal y completamente normal.
Beneficios de consumir ananá 🍍
Sumamente versátil en la cocina, se la puede consumir fresca, en jugos, ensaladas, postres o como acompañamiento en platos salados, especialmente carnes, ya que facilita su digestión. También están quienes optan por aprovechar de su dulzor y sus propiedades mediante helados y bebidas como smoothies, licuados, jugos e incluso, cócteles.
Más allá de ser una fruta popular y refrescante, ofrece múltiples beneficios para la salud gracias a su alto contenido de vitaminas, antioxidantes y bromelina, la ya mencionada enzima con propiedades antiinflamatorias y digestivas. Su perfil nutricional la convierte en una aliada para fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la digestión y cuidar la piel.
Alivia la artritis. El estudio “La bromelina como tratamiento para la osteoartritis: una revisión de estudios clínicos” sugiere que la bromelina –enzima que contiene el ananá– alivia el malestar generado por la artritis gracias a sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas que, a la vez, convierten al alimento en una alternativa más segura o un tratamiento complementario para la osteoartritis. Según detallan en la publicación, el efecto analgésico se debe a su acción directa sobre los mediadores químicos que intervienen en la percepción del dolor, reduciendo así las molestias.
Facilita la digestión. Georgina Kuttel, nutricionista holística, especializada en alimentación funcional, microbiota y desequilibrios digestivos señala que, al descomponer proteínas la bromelina hace que el intestino delgado pueda absorberlas más fácilmente y que, al ser rico en fibra, el ananá mejora la salud digestiva de forma natural y provee un efecto saciante.
Mejora la piel. Garnier, la marca pionera en cuidado de la piel y el cabello, informa que la fruta es fuente de vitamina C, la cual hidrata, ilumina, reduce ojeras, produce colágeno y protege del daño solar. “También tiene vitamina E, que mantiene la piel sana y neutraliza los radicales libres”, comunica. La bromelina se utiliza para diversos fines debido a sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, antibacterianas y exfoliantes. “El uso de extracto de bromelina y piña puede ayudar a prevenir el acné y reducir la irritación, mientras que a veces se usa para ayudar a reducir el dolor y el enrojecimiento después de procedimientos cosméticos”, añade.
Hidrata. De acuerdo con la Lic. Kuttel, el ananá está compuesto en su mayor parte por agua (alrededor del 85%), lo que la convierte en una excelente fuente de hidratación natural. “Su jugo refrescante ayuda a recuperar electrolitos perdidos por el sudor y previene la deshidratación”, aclara.
Más absorción de hierro. Gracias a su riqueza en vitamina C se facilita la absorción de hierro por parte del cuerpo. El estudio “Efectos del consumo de piña enlatada sobre el estado nutricional, la inmunomodulación y la salud física de niños de escuelas seleccionadas” pone de manifiesto que el consumo de ananá enlatado durante un período de nueve semanas mejoró los niveles de hemoglobina tanto en sujetos con bajo peso como de peso normal.
En lo que refiere a las contraindicaciones de su consumo, Kuttel sugiere evitar o moderar su consumo en los siguientes casos:
Alergia a la bromelina: Algunas personas pueden desarrollar reacciones alérgicas a la bromelina, con síntomas como picazón en la boca o erupciones cutáneas.
Personas con problemas de coagulación: La bromelina puede tener un efecto anticoagulante, por lo que se debe consumir con precaución si se está tomando medicamentos o consultar con el médico de cabecera.
Diabéticos: “Aunque es una fruta saludable, la piña contiene azúcares naturales que pueden elevar la glucosa en sangre. En este caso, se debe moderar su consumo y combinarla con otros alimentos ricos en fibra o proteínas”, aconseja la experta.
Fuente: La Nacion