No es kombucha: el té lleno de probióticos y colágeno que mejora la digestión y ayuda a bajar de peso

En los últimos años, las bebidas naturales e infusiones han cobrado popularidad en el mundo de la medicina alternativa y son utilizadas para prevenir enfermedades. 

En esta línea, uno de los pilares fundamentales para llevar una dieta saludable y variada son los probióticos. Se trata de microorganismos vivos que actúan en el aparato digestivo como una barrera para las bacterias no beneficiosas. Los mismos se encuentran en alimentos fermentados, como algunos yogures, el vinagre de manzana, el chucrut o el té de kombucha.

Una opción menos conocida, pero igual de efectiva, es el té de diente de león. Acorde a una investigación reciente publicada en la revista The Review of Diabetic Studies, el extracto de Taraxacum officinale, también conocida como diente de león o achicoria amarga, tiene efectos probióticos y antidiabéticos "prometedores".

¿Qué propiedades tiene el té de diente de león?
La investigación realizada por Fonyuy E. Wirngo , Max N. Lambert y Per B. Jeppesen sostiene que "el diente de león ofrece un perfil convincente de componentes bioactivos con posibles propiedades antidiabéticas". 

Las propiedades antidiabéticas de esta hierba producida predominantemente en Bulgaria, Rumania, Hungría y Polonia se atribuyen a componentes como el "ácido chicórico, taraxasterol (TS), ácido clorogénico y lactonas sesquiterpénicas". 

Según los autores, el diente de león también es rico en vitaminas A, C, D, E y B y contiene cantidades suficientes de inositol, lecitina y minerales como hierro, magnesio, sodio, calcio, silicio, cobre, fósforo, zinc y manganeso. Por este motivo, "puede ayudar a estimular la exocitosis de insulina". 

 Asimismo, el diente de león es una de las fuentes más ricas en betacaroteno, asociado a "efectos antirreumáticos, anticancerígenos, diuréticos, laxantes, hipoglucemiantes y clorético", detalla el estudio. 

¿Cómo preparar té de diente de león?
El diente de león se puede conseguir disecado, en forma de extracto o cápsulas. 

Si quieres prepararlo con la raíz, lo ideal es hacer una infusión con hasta 2 gramos de producto y agua caliente. En el caso de los extractos y cápsulas de polvo o extracto seco, se recomienda seguir las instrucciones del laboratorio fabricante. 

De todos modos, es importante aclarar que antes de consumir cualquier tipo de medicamento alternativo se debe consultar con un médico.