El caldo que sustituye al colágeno y al ácido hialurónico que se puede consumir todos los días
ALIMENTACIÓN Y SALUD Olivia BIANCHIEl caldo de huesos ha resurgido como una estrella culinaria en las redes sociales. Esta receta tradicional, que se ha transmitido de generación en generación, está ganando popularidad debido a sus numerosos beneficios para la salud. Este caldo se prepara cocinando a fuego lento huesos de pollo, carne, cerdo o pescado junto con vegetales, hierbas y especias durante varias horas. Este proceso permite que los nutrientes esenciales se liberen en el líquido, creando una bebida densa en nutrientes.
¿Qué beneficios tiene el caldo de huesos?
Según Doug Cook, nutricionista y dietista integrador y funcional de la Canadian Digestive Health Foundation, el caldo de huesos es una fuente rica de colágeno, gelatina, aminoácidos y minerales como el calcio, magnesio y potasio. Estos nutrientes son fundamentales para la salud de la piel, los huesos y las articulaciones. El colágeno, en particular, ayuda a mantener la elasticidad de la piel, mejora la salud articular y contribuye a la fortificación de los huesos. Además, la presencia de aminoácidos como la glicina y la prolina en el caldo ayuda a reducir la inflamación y a mejorar la salud intestinal.
El caldo de huesos ha sido utilizado durante siglos como un tónico para el sistema digestivo. La gelatina presente en el caldo ayuda a fortalecer el revestimiento intestinal, lo que puede prevenir problemas como la permeabilidad intestinal. La glutamina, otro aminoácido presente en el caldo, es esencial para mantener la integridad del tracto digestivo y reducir la inflamación. Esto es particularmente beneficioso para personas con trastornos digestivos crónicos.
El caldo de huesos es especialmente beneficioso para la salud articular y ósea debido a su contenido de colágeno, condroitina y glucosamina. Estos compuestos son conocidos por su capacidad para reducir el dolor y la inflamación en las articulaciones, así como para fortalecer los huesos. Consumir caldo de huesos regularmente puede ayudar a prevenir enfermedades como la artritis y mejorar la movilidad y la flexibilidad.
El consumo regular de caldo de huesos también puede fortalecer el sistema inmunológico. Los nutrientes presentes en el caldo ayudan a mantener una microbiota intestinal saludable, lo que es crucial para una función inmunológica óptima. Además, la glicina en el caldo actúa como un neurotransmisor que puede mejorar la calidad del sueño, reduciendo la ansiedad y promoviendo un estado de calma. Esto, a su vez, mejora el estado de ánimo y la función mental.
El caldo de huesos es una excelente opción para aquellos que buscan perder peso de manera saludable. Su alto contenido de proteínas proporciona una sensación de saciedad que puede ayudar a controlar el apetito y reducir el deseo de consumir alimentos ricos en azúcar. Además, los aminoácidos como la glicina y la prolina ayudan al hígado a eliminar toxinas del cuerpo, promoviendo una desintoxicación eficiente y el reemplazo de células dañadas por otras más jóvenes y saludables.
Fuente: La Nacion