Una adolescente creyó sentir mariposas en la panza durante un acto escolar, pero estaba sufriendo un infarto

La historia de Ceirra Zeager comienza cuando tenía solo 14 años, se desmayó en su casa el día después de su primer baile escolar y, cuando se despertó en el suelo, “sentía como si hubiera un elefante” sobre su pecho, según relató: había sufrido un infarto. En la actualidad, la joven tiene 23 años, es sobreviviente de un ataque cardíaco, se sometió a una cirugía a corazón abierto y enfatizó acerca de la importancia de la salud mental, a modo de mensaje para otras personas que enfrentan problemas médicos.

Zeager, oriunda de la ciudad estadounidense de Pensilvania, compartió su historia durante la campaña “Real Women” de Go Red For Women de la American Heart Association, y reveló que aquel día de su adolescencia, su corazón había estado acelerado esa noche cuando bailó con un joven por primera vez y creyó sentir “mariposas”, pero nunca imaginó que, en realidad, esa era una señal de que algo estaba mal con su corazón.

Tras sufrir el desmayo, su padre la llevó de urgencia al hospital, donde el médico sospechó que la causa de sus síntomas era la ansiedad. Fue ese el motivo por el que la derivó a una clínica infantil.

Esperó allí durante horas antes de que los médicos le dijeran que necesitaba una cirugía de urgencia. “Realmente no me explicaron nada y creo que estaban tratando de protegerme”, señaló la joven, quien, después de la operación se enteró que había sufrido un infarto: un coágulo de sangre se había alojado en una arteria coronaria.

 Después de insertar una malla, su cardiólogo le recetó poderosos anticoagulantes para disolver el coágulo, pero el ataque dañó permanentemente su corazón. “Mi vida a partir de ese momento dio un vuelco completo”, expresó Zeager.

Cómo siguió la vida de Zeager después del infarto
Durante los siguientes meses, Zeager solo pudo asistir a la escuela durante medio día y, para quitarse la presión del corazón, usaba una mochila con ruedas. “Sentí que todos me miraban como si fuera una muñeca de porcelana”, indicó la joven, que, a pesar del daño a su corazón, disfrutó de una vida relativamente normal, asistiendo a la Universidad y comprometiéndose con su novio.

En el verano de 2021, comenzó a experimentar una fatiga extrema y era incapaz de caminar por una habitación sin detenerse para recuperar el aliento. Si bien un electrocardiograma no mostró motivo de preocupación, un ecocardiograma de seguimiento reveló que una de sus válvulas cardíacas tenía fugas, lo que permitía que la sangre salpicara áreas donde no debía.

El cardiólogo dijo que lo reevaluarían en seis meses, pero después de investigar la afección, la joven obtuvo una segunda opinión de un médico especialista en cardiología que consideró que la válvula debía repararse o reemplazarse lo antes posible. “Fue un momento muy tranquilizador porque me escucharon por primera vez”, dijo.

La nueva operación
Aproximadamente dos semanas antes de su boda, Zeager se enteró de que tenía programada una cirugía a corazón abierto y las preguntas corrían por su mente: “¿Qué implica la cirugía? ¿Cómo es la recuperación? ¿Sobreviviré? “. De todas maneras, la joven se embarcó en un viaje de una semana a Carolina del Norte con familiares y amigos.

Cerca del final del viaje, se casó con Ryan y, poco después de su regreso, Zeager se sometió a una cirugía a corazón abierto para reparar la válvula. “No tengo que llevar esa gran cicatriz en mi pecho para ser un recordatorio constante de ese momento traumático”, dijo.

La recuperación, sin embargo, fue lenta. Hinchada e incapaz de hacer mucho más que mirar televisión, también se sentía insegura sobre su propia imagen y tenía problemas para dormir.

Su vida en la actualidad
Decidida a mantenerse saludable, Zeager hace ejercicios de alta intensidad regularmente, tiene una dieta saludable baja en sodio y practica el cuidado personal, arreglándose el cabello y las uñas con regularidad. “Trato de encontrar la felicidad en las cosas pequeñas. Veo todo como una oportunidad y una bendición de Dios”, señaló.

La joven también comparte su historia con otras personas enfatizando los efectos físicos y mentales de un problema de salud importante como la enfermedad cardíaca. “Me sucedió esta cosa loca y trágica y quiero usarla para bien y crear tanta conciencia como pueda. Ahora tengo un propósito”, remató.

Fuente: TN