

Si tenés alergia a las plumas, esto es lo que tenés que saber antes de usar acolchados este invierno
NOTICIAS DE INTERÉS Ana COHEN
Durante el invierno, muchas personas recurren a acolchados de plumas para mantenerse abrigadas sin sumar demasiado peso. Sin embargo, para quienes sufren de alergias, esta elección puede convertirse en una fuente de síntomas respiratorios y molestias.


Según la American College of Allergy, Asthma & Immunology (ACAAI), las reacciones alérgicas a productos que contienen plumas, como almohadas, acolchados o frazadas, son más comunes de lo que se cree, especialmente en personas con asma o rinitis alérgica.
Cuáles son los síntomas de la alergia a las plumas
Las plumas, en sí, no siempre son las responsables directas. Muchas veces, el problema está en los ácaros del polvo que se acumulan en los materiales naturales, como plumón de ganso o de pato, que son difíciles de lavar frecuentemente. En otros casos, las propias proteínas de las plumas pueden desencadenar una respuesta inmunológica.
Según un artículo de Mayo Clinic, los síntomas pueden incluir:
Congestión o secreción nasal.
Estornudos repetidos.
Picazón en la nariz, ojos o garganta.
Tos persistente o silbidos al respirar.
Estos cuadros tienden a agravarse en los meses fríos, cuando las casas se ventilan menos y el uso de ropa de cama abrigada aumenta.
Cómo se diagnostica y se trata la alergia a las plumas
El diagnóstico de la alergia a las plumas generalmente se realiza a través de pruebas cutáneas o análisis de sangre que detectan la presencia de anticuerpos específicos. Una vez confirmada, el tratamiento más efectivo es evitar el contacto con plumas. Además, los médicos pueden recomendar el uso de antihistamínicos para aliviar los síntomas.
Para quienes tienen antecedentes de asma o alergias, los especialistas recomiendan evitar acolchados de plumas naturales. En su lugar, pueden utilizarse alternativas sintéticas hipoalergénicas, que son más fáciles de lavar y acumulan menos ácaros.
La ACAAI sugiere también:
Usar fundas antiácaros en almohadas y acolchados.
Lavar la ropa de cama con agua caliente (al menos 55 °C) una vez por semana.
Mantener los ambientes ventilados y con bajo nivel de humedad.
Consejos para manejar la alergia a las plumas en el hogar
Para minimizar los síntomas, es fundamental reemplazar almohadas y edredones de plumas por alternativas sintéticas. También es recomendable mantener una buena ventilación en el hogar y utilizar purificadores de aire para reducir la presencia de alérgenos.
Si sospechás que podés tener alergia a las plumas, es importante consultar a un especialista para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. Con las medidas correctas, es posible llevar una vida cómoda y libre de síntomas.
Fuente: TN

