¿Afecta la presión al rendimiento? Así funciona la mente de un futbolista en el Mundial de Qatar

NOTICIAS DE INTERÉS Sara BLANC
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Son atletas de élite, acostumbrados a llevar sus cuerpos al límite físico en aspectos como la intensidad, la velocidad o la resistencia. Y algunos de ellos también han vivido las exigencias psicológicas de la competición futbolística de élite a lo largo de toda una temporada en los países en los que juegan. Pero lo que tal vez nunca hayan sentido muchos de ellos es lo que supone a nivel mental formar parte del escaparate mundial de la competición de élite, el Mundial de Fúbol de Qatar, como punta de lanza del país que representan. La presión es alta, tal vez lo sea en unos equipos más elevada que en otros, pero lo que parece claro es que todos viven en su mente (y en sus cuerpos) los efectos de las presiones tanto externas como internas.

Por un lado se enfrenta a presiones externas, que son aquellas que proceden de la cobertura de los medios de comunicación y también de la respuesta de los aficionados. En este sentido la psicóloga María Consuelo Vilasánchez, miembro de Doctoralia, apunta que sentirse apoyados a nivel externo puede aumentar la confianza y la seguridad en sí mismos.

Pero además pueden ver cómo se les compara a nivel técnico con los otros países e incluso puede suponer una influencia o una presión externa el historial de enfrentamientos que se hayan dado en otras competiciones o incluso en esa misma.

También deben adaptarse a los usos y costumbres del propio país de la competición, así como al clima en la que se desarrolla.

Emociones cambiantes
En cuanto a las presiones internas pueden proceder de las dinámicas y la convivencia con sus propios compañeros, con el entrenador y el resto del equipo o incluso con sus expectativas de juego o con la misión que ha sido asignada a cada uno en el equipo.

Según explica la psicóloga el carácter de cada jugador y la gestión emocional de la presión influye en el rendimiento. «Los jugadores, en un mismo partido, pueden pasar por emociones muy diferentes. Entre ellas destaca la alegría, cuando se marca un gol o se va ganando; la tristeza, cuando se va perdiendo; el enfado, en otras ocasiones; la sorpresa, ante lo inesperado; o incluso, aversión hacia determinados jugadores de los otros equipos u otras personas de su entorno. Gestionar todo esto, de manera que no influya negativamente en el partido y lograr el equilibrio supone un reto importante», argumenta.

Es probable que cada uno de ellos se haya planteado una serie de objetivos y su capacidad para esforzarse en el terreno de juego, se vayan cumpliendo o no esos objetivos, será crucial. «No decaer frente a la adversidad y luchar hasta el final es el objetivo primordial que se debe conseguir», añade.

Cómo se trabaja para calmar las presiones
Para acometer el efecto que causan sobre los jugadores las presiones externos los profesionales de la psicología que trabajan con los diferentes equipos procuran que estos pongan foco en los partidos, en la preparación y en la planificación de cada uno de ellos.

El autorrefuerzo es importante para que puedan trabajar con sus presiones internas. Así, la enseñanza de frases positivas dirigidas a sí mismos, trabajando su propia autoconfianza y motivación pueden resultar de ayuda. También es fundamental, según apunta la psicóloga, reducir la ansiedad anticipatoria relacionada con el resultado de la competición.

Para conseguir estos objetivos, según revela la experta, se pueden usar diferentes técnicas. Una de ellas es la de visualización. Con ella se puede observar cómo responder a momentos difíciles dentro de los partidos como la lesión de un jugador, una falta aparentemente injusta, un resultado desfavorable en la primera parte...

También se trabaja con técnicas de relajación y respiración que pueden utilizarse durante todo el tiempo que dure la competición, tanto fuera del partido como en el campo.

Asimismo el mindfullness o «estar en el momento presente» puede ser uno de los caminos más efectivos hacia la victoria ya que concentrarse en lo que están haciendo en el momento del juego, sin intromisiones exteriores, hará que aumente su concentración y su capacidad de esfuerzo, lo que a su vez contribuirá a mejorar el rendimiento.

Cómo saber si un jugador está bloqueado o sobrepasado
Observar su comportamiento puede ayudar a saber en qué punto está un jugador. Comprobar cómo asume los errores suyos o de su equipo, cómo se relaciona con los miembros tanto de su equipo como del equipo adversario, con el árbitro o incluso con la afición puede aportar muchos datos relevantes.

Según explica la psicóloga las reacciones desproporcionadas de tipo emocional (gritos, ira, agresividad...) pueden estar indicando que está fuera de control, sobrepasado, descontrolado o bloqueado. Esto a su vez puede llevarle a cometer más errores, más faltas en el terreno de juego o o incluso puede ser más fácil que se lesione.

Los jugadores 'sobrepasados' pueden mostrarse más caprichosos, más susceptibles, más irritables o más agresivos con sus propios compañeros. Además en ese contexto, según afirma Vilasánchez, suele aumentar su perfeccionismo y autocrítica, lo que les lleva a no perdonar ni sus errores ni los de su equipo. «Sentirse incapaz o sin valor y entrando en bucles de pensamientos negativos hará que su rendimiento disminuya», revela.

A nivel orgánico pueden somatizar con dolores de cabeza, estómago, náuseas o vómitos.
La clave para desactivar este tipo de bloqueos es que el jugador se sienta comprendido y escuchado porque de esa manera podrá liberar la carga emocional. Así, la experta apunta que en esos casos es fundamental recordar a esa persona que es normal que se pueda sentir así en determinados momentos, pues está sometido a una presión muy alta, pero que es algo temporal. Y no solo eso, sino que también se le deberá hacer entender que no solo le sucede a él, sino que es algo que experimentan todos sus compañeros en algún momento.

Algunas acciones útiles pueden ser, según propone la psicóloga, reforzar sus cualidades, animarle y recordarle momentos en los que ha tenido éxito y no se ha dejado llevar con las emociones negativas.

Otra técnica que se utiliza es concentrar el esfuerzo en el momento presente y no anticipar demasiado. Lo más eficaz, según apunta la experta, es ir día a día esforzándose lo máximo posible y aprendiendo de los aciertos y de los errores para el siguiente partido.

Cabe recordar que tras los partidos el equipo se reúne para analizar las estrategias tanto de su equipo como de su adversario de un modo constructivo, intentando mejorar de cara a los siguientes encuentros. Y también se procuran estudiar las dificultades que puedan surgir en el terreno de juego ante posibles lesiones o imprevistos, de modo que todos ellos puedan trabajar su capacidad de improvisación y de decisión.

Además de ese seguimiento colectivo entre sesiones también se trabaja para identificar aquello que puede interferir en el logro de objetivos grupales o individuales. Así, con cada jugador se trabaja sobre sus puntos fuertes y se propone en qué otros debe mejorar.

En definitiva, tal como concluye la experta, tanto la gestión de las emociones como la preparación mental son imprescindibles para un óptimo rendimiento deportivo.

Iniciativas para proteger la salud mental
Teniendo en cuenta la complejidad y exigencia de la competición, y el aumento de la incidencia de los trastornos de la salud mental en todo el mundo en los últimos años, el pasado 7 de noviembre la FIFA anunció que jugadores, técnicos, y voluntarios, de sus próximos torneos obtendrán una suscripción gratuita a la aplicación de bienestar mental ' Calm' (para dormir, meditar y relajarse). Esta iniciativa, que se pone en marcha en la copa del mundo, se enmarca en el deseo de velar por la salud mental en los eventos deportivos de gran escala. Por ello, la campaña #Reachout pretende sensibilizar sobre los problemas de salud mental e intentar que pueda disminuir su porcentaje buscando ayuda especializada.

«Con esa aplicación se pretende que los jugadores puedan, como apunta la OMS, darse cuenta de sus propias aptitudes, afrontar las presiones del campo de juego, y que la población vea a su equipo como referentes de salud física y mental», indica la Dra. Vilasánchez.

Paralelamente, durante la celebración del Mundial también se han instalado en la ciudad de Doha los 'Banquillos de la Amistad'. Se trata de una serie de bancos que representan a cada país, y que cuentan con ilustraciones y consejos que describen ejercicios fáciles y efectivos para mejorar la salud mental.

«Dormir bien mejora tanto el estado físico como el emocional, ya que el descanso es imprescindible para rendir de manera óptima, mejorando la capacidad de ejecución y el tiempo de respuesta en los partidos. Además, reducir la ansiedad permite a los jugadores estar con su atención en el momento presente, concentrándose en las jugadas y manteniéndose así hasta el final», concluye la especialista

Fuente: abc

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