Así es el suplemento fácil de encontrar que puede mejorar la función cerebral a partir de los 50

ALIMENTACIÓN Y SALUD Rosario CALVO
images?q=tbn:ANd9GcTl_mroPSxYriycvU7_mBEFJR-pXLdFz5vTUA&s

Cada vez son más los estudios que relacionan la salud intestinal con la aparición de enfermedades que poco o nada tienen que ver con el estómago como la dermatitis atópica o, yendo más allá, enfermedades relacionadas con el cerebro. Como señala la investigadora,  Yolanda Sanz, investigadora que lidera el grupo de Ecología Microbiana, Nutrición y Salud en el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC), “la microbiota intestinal nos protege frente al impacto de factores ambientales adversos e interactúa con diversos órganos y sistemas, regulando múltiples funciones fisiológicas tanto metabólicas, como inmunitarias o, incluso, neurales, y que son claves para la salud”. 

Como consecuencia de esto, añade, “numerosos estudios demuestran que las perturbaciones de la microbiota intestinal pueden romper esta relación de simbiosis y contribuir al desarrollo de diversas enfermedades, desde patologías intestinales a otras muchas de tipo metabólico, mental, autoinmune, etc”. Y es que, “la microbiota intestinal regula diversas funciones fisiológicas y, si resulta alterada, puede contribuir al desarrollo de enfermedades metabólicas, mentales y autoinmunes". 

Qué suplementos pueden ayudarnos
Dada la importancia de la microbiota intestinal cada vez hay más estudios e investigaciones que demuestran la función que desempeña en muchos aspectos de nuestra salud y bienestar, sobre todo en animales, pero ¿podemos traducir estas investigaciones en una mejora de la salud y el bienestar de los seres humanos? es más ¿se puede actuar sobre el microbioma intestinal para prevenir o retrasar este deterioro cognitivo? Pra dar respuesta a esta pregunta, investigadores de TwinsUK, el mayor registro de gemelos adultos del Reino Unido, con sede en el King's College de Londres, se propusieron comprender cómo el tratamiento de la microbiota, la diversa comunidad de microorganismos que residen en nuestros intestinos, mediante el uso de dos suplementos de fibra vegetal, la inulina y los FOS (fructooligosacáridos), podría influir tanto en la salud muscular como en la función cerebral. 

Para ello, asignaron a 36 parejas de gemelos (72 individuos) mayores de 60 años a recibir un placebo o el suplemento diariamente durante 12 semanas. Ni el equipo de análisis ni los participantes supieron cuál de los dos recibieron hasta que se completó el análisis (doble ciego). Además, todos los participantes del estudio realizaron ejercicios de resistencia y consumieron un suplemento proteico para mejorar la función muscular.

Los investigadores monitorearon a los participantes a distancia mediante video, cuestionarios en línea y pruebas cognitivas y descubrieron que el suplemento de fibra provocó cambios significativos en la composición del microbioma intestinal de los participantes, en particular un aumento en la cantidad de bacterias beneficiosas como Bifidobacterium.

Aunque no hubo diferencias significativas en la fuerza muscular entre los grupos, el grupo que recibió el suplemento de fibra obtuvo mejores resultados en pruebas que evaluaban la función cerebral, incluyendo la prueba de Aprendizaje por Asociaciones por Pares, un marcador temprano de la enfermedad de Alzheimer, junto con pruebas de tiempo de reacción y velocidad de procesamiento. Estas medidas son importantes para la vida diaria, por ejemplo, para reaccionar al tráfico o evitar que un simple tropiezo se convierta en una caída.

Dónde encontrar inulina y FOS
El estudio se hizo con suplementos de fibra, concretamente de la inulina y los fructooligosacáridos (FOS) presentes en alimentos vegetales como frutas y verduras. 

Entre ellos destacan:
La raíz de achicoria
Las alcachofas
Hojas de diente de león
Ajo
Puerros
Espárragos
Trigo 
Banana

Últimas publicaciones
Te puede interesar
Lo más visto