


Un compuesto oculto en el romero podría ayudar a combatir el Alzheimer
ALIMENTACIÓN Y SALUD Juana BLANCO
El Alzheimer sigue siendo un problema de salud pública sin solución definitiva. Sin embargo, la ciencia no se detiene en la búsqueda de una cura para esta enfermedad, que es la forma más común de demencia. La última evidencia sugiere que la respuesta podría estar en un compuesto presente en hierbas comunes como el romero y la salvia.


Se trata del ácido carnósico, un compuesto con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, aunque inestable en su forma pura. Investigadores del Scripps Research Institute, en California, lograron sintetizar un derivado estable del ácido carnósico, que mostró resultados prometedores en modelos animales con Alzheimer.
En el estudio, publicado recientemente en la revista científica Antioxidants, los ratones que recibieron el nuevo compuesto estable mostraron mejoras en la memoria, mayor cantidad de sinapsis neuronales, menor inflamación y una mayor eliminación de proteínas tóxicas asociadas al Alzheimer.
“Realizamos varios tests de memoria distintos, y todos mostraron mejoras con el fármaco”, afirmó el neurocientífico Stuart Lipton, del Scripps Research Institute.
Uno de los grandes desafíos fue obtener el ácido carnósico en una forma estable que actuara el tiempo suficiente en el cerebro. Luego de múltiples pruebas, los científicos hallaron una forma diacetilada adecuada, llamada diAcCA.
El intestino transforma el diAcCA en ácido carnósico antes de que entre en la sangre, donde se observó que su absorción mejora un 20% respecto al ácido carnósico puro. Una vez convertido, el ácido alcanzó niveles terapéuticos en el cerebro en apenas una hora.
Los ratones modificados genéticamente para desarrollar Alzheimer recibieron diAcCA o un placebo tres veces por semana durante tres meses. Luego, se evaluaron los cambios en el tejido cerebral y el desempeño en pruebas de memoria y aprendizaje.
“Al combatir la inflamación y el estrés oxidativo con este compuesto, logramos aumentar la cantidad de sinapsis en el cerebro”, explicó Lipton. “Además, eliminamos proteínas mal plegadas o agregadas, como la tau fosforilada y la beta amiloide, consideradas como factores clave en el desarrollo del Alzheimer y usadas como biomarcadores de la enfermedad”.
El compuesto diAcCA no mostró efectos tóxicos en los ratones tratados.
Todavía hacen falta ensayos clínicos en humanos para confirmar los efectos del diAcCA. No obstante, dado que el ácido carnósico ya se considera seguro para el consumo, los investigadores creen que el desarrollo de nuevos medicamentos podría acelerarse.
Además, por sus propiedades antiinflamatorias, los científicos esperan que el mismo tratamiento pueda aplicarse a otras enfermedades vinculadas con procesos inflamatorios, como la diabetes tipo 2 o el Parkinson.
“Esto podría hacer que los tratamientos actuales con anticuerpos antiamiloides sean más eficaces, reduciendo o incluso evitando sus efectos secundarios”, concluyó Lipton.
Fuente: Infobae

