El calostro es una sustancia rica en nutrientes inmunológicos que es producida por la glándula mamaria durante las primeras 72 horas después del parto. Se trata de una leche única y enriquecida con potentes factores inmunológicos y de crecimiento, cruciales para la supervivencia y el bienestar del recién nacido.
Los defensores y fabricantes de suplementos de calostro de vaca afirman que pueden mejorar la salud intestinal, reforzar el sistema inmunológico, prevenir el envejecimiento de la piel e incrementar el rendimiento deportivo. Pero ¿cuáles son realmente sus posibles beneficios y los efectos secundarios que puede causar?
El Doctor Miguel Civera Andrés, médico especialista en Endocrinología y Nutrición y miembro del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), explica que el calostro bovino suele contener más grasa, proteínas, vitaminas, minerales, citoquinas, hormonas, factores de crecimiento y nucleótidos, y menos lactosa que la leche madura. “Se produce durante unos tres días y es muy importante para el crecimiento y la defensa inmunológica de los terneros recién nacidos”, señala el experto.
Los seres humanos llevan siglos consumiendo y utilizando el calostro bovino con diversos fines. Y cada vez más se vende sin receta médica como suplemento dietético. “Los humanos no somos capaces de producir suficiente calostro para utilizarlo como suplemento, así que la gente recurre a las vacas porque son mayores productoras”, indica Beth Czerwony, dietista diplomada del Instituto de Enfermedades Digestivas de Cleveland Clinic. Una vez que se recolecta, el calostro bovino se pasteuriza, procesa y envasa, cuenta Czerwony.
Los consumidores pueden encontrarlo en forma líquida, en polvo, en pastillas y en comprimidos. También se ha utilizado como aditivo en productos lácteos (yogur, kéfir, leche fermentada, quesos y mantequilla), y hay alimentos tradicionales a base de calostro: khess (India), kalvdans (Escandinavia), abrystir (Islandia), leipäjuusto (Finlandia), molozyvo (Ucrania).
El excedente se recauda para suplementación sólo cuando se satisfacen las necesidades de los terneros recién nacidos.
Calostro bovino para el ejercicio
El calostro bovino no está prohibido en el mundo del deporte, pero la Agencia Mundial Antidopaje desaconseja su consumo porque contiene niveles “altos” de una hormona llamada factor de crecimiento similar a la insulina (IGF-1).
“Las pruebas realizadas con calostro de bovino, totalmente seguro para humanos, indican que podría funcionar como un nutracéutico eficaz en la prevención y como coadyuvante en el tratamiento farmacológico ya pautado por el médico para frenar la osteoporosis, sin ningún efecto secundario”, señala el doctor Carlos Raposo, profesor de Farmacología en la Universidad Complutense e investigador en ‘Colosteo’, España.
En general, el calostro bovino parece ser seguro para la mayoría de la gente, excepto para aquellos con alergias o sensibilidades a la leche de vaca, que deben mantenerse alejados.
Fuente: TN