¿Café o té?: cómo saber qué elegir y qué es mejor según cada caso

Uno de los grandes dilemas, ya sea a la hora de empezar el día o entre horas, es qué elegir: café o té. ¿Cúal es más saludable? La pregunta tiene una respuesta bastante ambigua: depende. Veamos cuales son sus diferencias y cuál puede ser mas aprobado para ti.

Diferencias del café y té
Uno de los grandes mitos que aparecen en torno a estas dos sustancias es la composición, ya que se pensaba que es muy diferente por contener cafeína en el caso del café y teína para el té. No obstante, la molécula es idéntica químicamente pero se llamó de manera distinta porque procede de diferentes plantas.

Por otro lado, se diferencian en la energía que aporta cada bebida: el café tiene una absorción rápida pero no sostenida, por tanto, la energía se aporta de manera rápida, mientras que el té presenta una absorción lenta con una duración del efecto más prolongada y mantenida en el tiempo.

Además, la concentración del compuesto principal en ambas bebidas es distinta puesto que una taza de café proporciona 100 mg de cafeína mientras que una taza de té contiene entre 15-70 mg. Por esto hay que tener más cuidado con el café, que está más concentrado y es más fácil excederse de la dosis diaria (400 mg/día), cuando ya se producen efectos perjudiciales para la salud.

Una de las principales diferencias es la variedad de aromas y de sabor que presenta, ya que el té presenta más de 20.000 variedades de té alrededor del mundo, mientras que el café tiene 4 categorías principales: arábigo, robusta, libérica y excelsa, dentro de las cuales hay distintos tipos según el origen del mismo. Como contraste, el té es una bebida que favorece en mayor medida a la hidratación corporal que el café, que se suele servir con una cantidad de agua más elevada.

En cuanto a su efecto en el cuerpo, el café presenta beneficios en la reducción de la glucosa en sangre. Por otra parte, el té parece ayudar en la disminución de los niveles de colesterol sanguíneo.

En qué se parecen estas dos bebidas
Tienen bastantes puntos en común, a parte de la molécula química que ambos comparten y a parte de los obvios, que son ambas bebidas que nos aportan energía (aunque, como hemos visto, en diferente medida) destaca su poder antioxidante. Tanto el té como el café presentan un papel protector en nuestro organismo contra los radicales libres.

Los efectos que producen positivos también incluye la reducción de las enfermedades cardiovasculares (en ingestas óptimas, no demasiado altas).

Veamos cuales son las propiedades y beneficios de cada uno de ellos.

Beneficios y propiedades del café
El café es originario de Etiopía, en el siglo XI, y hoy en día se cultiva en múltiples zonas de los continentes de África, América y Asia, principalmente en aquellas con clima tropical o subtropical.

Actualmente es una bebida estrella en nuestra sociedad y no es para menos, ya que presenta múltiples beneficios, aparte de los que ya hemos hablado anteriormente.

De las propiedades más interesantes que tiene el café podemos destacar:

1. Estimulante cerebral: es la principal característica que presenta y por la que se utiliza cuando estamos cansados. En contra de lo que solemos pensar, el café no nos proporciona energía de manera directa, sino que se encarga de estimular algunas partes del cerebro que son las responsables de la activación de la memoria y del procesamiento de la información.

2. Aumento del rendimiento físico: el rendimiento físico está de la mano del rendimiento mental, por tanto, lo que se produce al tomar cafeína es mejorar el aprovechamiento de los recursos del organismo a la hora de hacer ejercicio. Este es el motivo por el cual en ciertas bebidas energéticas destinadas para deportistas está incluída entre los ingredientes.

3. Favorecimiento de la pérdida de peso: el café propicia la pérdida de peso, ya que produce un aceleramiento en el metabolismo, favoreciendo la utilización de las grasas.

4. Ayuda en el dolor de cabeza: no confundamos las migrañas, que en este caso lo empeorará. En casos donde hay un dolor de cabeza leve, el café reduce el malestar, ya que es una sustancia casoconstrictora.

5. Reducción en los niveles de glucosa en sangre: ayuda en la bajada de glucosa en sangre, siempre que lo tomes sin azúcar.

6. Disminución del envejecimiento celular: esta propiedad se la confieren los antioxidantes que presentan, los cuales se encargan de evitar el daño de los radicales libres en el organismo.

Un consumo responsable de café puede aportarte beneficios, pero siempre dependiendo de su cantidad. Una taza o dos de café serían suficientes.

Beneficios y propiedades del té
El té, por su parte, tiene su origen en Oriente, concretamente en China, donde se buscaban sus efectos medicinales. Se trata de una bebida que presenta amplia tradición en países como India e Inglaterra.

Es una de las bebidas más consumidas a nivel mundial, ya que sus beneficios son ampliamente conocidos y han hecho que muchas personas lo incorporen en su vida. Algunos de estos beneficios son:

1. Protección del sistema inmune: esta propiedad aparece por su composición, ya que presenta una gran cantidad de flavonoides, compuestos bioactivos que facilitan la acción del sistema inmune, disminuyendo el daño celular.

2. Disminuye la probabilidad de la aparición de enfermedades cardiovasculares: se ha observado que el consumo de té puede llevar a una reducción en el riesgo de sufrir este tipo de enfermedades, en cuanto a que tiene un papel preventivo en la coagulación sanguínea, que supone uno de los factores desencadenantes de los accidentes vasculares.

3. Favorece la diuresis: de manera natural contribuye a la eliminación de sustancias y toxinas de nuestro cuerpo.

4. Contribuye a la pérdida de peso: es una bebida acalórica, es decir, no presenta calorías. Por tanto, si estás intentando bajar de peso es un aliado siempre que lo consumas sin azúcar.

5. Disminuye el mal aliento: sí, ¡como lo lees! Especialmente el té negro presenta esta propiedad, ya que los polifenoles que contiene disminuyen el crecimiento de bacterias que producen el mal aliento en nuestra boca, además de los compuestos que tienen este olor característico que producen las bacterias.

Y ahora, ¿cuál elijo? Después de exponerte todos los beneficios y propiedades de las dos bebidas, solo tienes que elegir tu favorita teniendo en cuenta las características de cada uno y, por supuesto, ¡tus gustos en cuanto a sabor!

Fuente: abc.es