La falta de sueño y descanso es una de las principales preocupaciones de la sociedad actual. Los especialistas señalan que tiene que ver con cuestiones que van desde las hormonas hasta el estrés. Pero, ahora también se analizan las implicaciones de la alimentación.
“La alta prevalencia del trastorno de insomnio crónico requiere una profunda reflexión sobre las causas de esta situación y la adopción de medidas preventivas y terapéuticas. El insomnio tiene un efecto negativo sobre la calidad de vida, se relaciona con problemas de salud mental y médica, y tiene un impacto económico adverso tanto a nivel laboral como sanitario”, cuenta el doctor Manuel de Entrambasaguas, neurofisiólogo experto en medicina del sueño del Hospital Clínico de Valencia, España.
Se considera que la persona tiene insomnio cuando siente dificultad para conciliar o mantener el sueño y este no es reparador. También es conocido que tanto el bajo peso como el sobrepeso y la obesidad pueden favorecer o agravar problemas de insomnio.
La nutricionista Ana Rita Campos, de Brasil, compartió seis alimentos que pueden ayudar a inducir el sueño:
Leche: “Contiene triptófano, que el organismo convierte en serotonina, precursora de la melatonina”, explica.
Té de manzanilla: reconocido por sus propiedades relajantes, “puede aumentar los niveles de glicina en el cuerpo, un neurotransmisor que relaja los nervios”.
Banana: además de ser fuente de magnesio, también contiene potasio, que ayuda a regular los músculos, incluidos los respiratorios.
Almendra: rica en magnesio, se considera un relajante muscular natural.
Cereza: “Es una de las pocas fuentes naturales de melatonina, la hormona que regula el ciclo del sueño”, destaca la nutricionista.
Pescado graso: “El salmón, el atún y la trucha son ricos en ácidos grasos omega-3 y vitamina D, que se han relacionado con un mejor sueño, ya que pueden aumentar la producción de serotonina”.
“Los nutricionistas recalcan la importancia de intentar hacer cinco comidas al día y evitar las cenas copiosas. Esto último es importante para el sueño, pero teniendo en cuenta el mismo, lo importante en cuanto al resto es alimentarse a horas estables, evitar los alimentos preparados o ricos en grasas y no tomar sustancias excitantes durante el día, pero especialmente en las horas previas al sueño”, remarcó la experta.
Los alimentos que impiden un buen descanso
Hay alimentos que contienen sustancias que alteran al sistema nervioso central y tienen una acción directa sobre el sueño, como metilxantinas (cafeína, teobromina, teofilina) y aminas biógenas (histamina, etilamina, tiramina). Algunas bebidas estimulantes como café, té, bebidas energizantes y gaseosas contienen metilxantinas.
Es importante evitar las deficiencias en relación con algunas vitaminas (piridoxina, niacina, vitamina B12, folatos, vitamina D y antioxidantes) y minerales (hierro, magnesio y zinc). Proporcionar aportes de estos nutrientes superiores a los recomendados en las personas que padecen insomnio es vital.
Fuente: TN