No en vano se dice que el desayuno es la comida más importante del día. Sin embargo muchas personas hacen caso omiso a esta afirmación y no desayunan debidamente.
El rendimiento diario mejora con un desayuno de alta energía, ya que eleva los niveles de azúcar en sangre, ayudando de esta manera al cuerpo a funcionar con mayor efectividad. Favorece la memorización, concentración y aprehensión.
El término desayuno deriva del concepto de la ruptura del ayuno que realizamos mientras dormimos. En el descanso, nuestros sistemas esenciales siguen trabajando y gastando energía, la cual necesitamos reponer antes de salir de casa.
Esta problemática del no-desayuno se ve cada vez con mayor intensidad entre la población infantil, entre los cuales es común ver un alto porcentaje de chicos que salen de la casa sin desayunar o con un desayuno incompleto. Algunos adultos creen que con una taza de café con leche es suficiente.
Pero es muy importante saber que no desayunar, provoca distintos inconvenientes en el desarrollo y crecimiento, desde lo físico hasta lo intelectual.
Para realizar un desayuno ideal, el mismo debe contener lo siguiente:
- 1 alimento del grupo de lácteos (leche o yogur)
- 1 alimento del grupo de cereales (pan, galletitas, cereales desayuno)
- 1 alimento del grupo de frutas (fruta fresca entera o algún jugo natural)
Esto no es un capricho, si no que tiene una explicación: cada uno de estos alimentos tiene una función determinada en nuestro cuerpo, desde el fortalecimiento de nuestros huesos y dientes hasta el aporte de energía necesaria para comenzar el día y la protección nuestra salud.
Si realizamos el desayuno, no tendremos apetito, por lo cual las posibilidades de incorporar alimentos durante la mañana con alto contenido de azucares simples, sal, grasas saturadas y/o grasas trans, disminuirán notablemente.-
La problemática mundial de sobrepeso y obesidad según la OMS (Organización Mundial de la Salud) es atribuible a varios factores, entre los que se encuentra “la modificación mundial de la dieta, con una tendencia al aumento de la ingesta de alimentos hipercalóricos, ricos en grasas y azúcares, pero con escasas vitaminas, minerales y otros micronutrientes”.-
Creemos que con la educación en esta etapa de la vida, podemos conseguir que nuestros niños se acostumbren a desayunar de forma correcta, de esta manera habremos logrado inculcarles uno de los hábitos saludables que los protegerán de la obesidad y, en general, de una serie de patologías que se manifiestan en la edad adulta.
Fuente: Buena Salud