Las cuatro formas de acelerar el metabolismo para perder peso de forma saludable
ALIMENTACIÓN Y SALUD Julia VOSCOEl metabolismo implica un conjunto de reacciones químicas dentro de nuestro organismo que son fundamentales para su buen funcionamiento. Este proceso requiere energía y cuanto más rápido se acelere, más calorías se quemarán. Por lo tanto, acelerar el metabolismo es fundamental para perder peso de forma saludable.
Hay cuatro valiosos consejos para acelerar el metabolismo del organismo y, en consecuencia, aumentar el gasto calórico:
Aumentar la masa muscular: el crecimiento de masa muscular y masa magra contribuye a un aumento del metabolismo basal. El músculo es un tejido que consume más energía a lo largo del día, incluso cuando se está en reposo, en comparación con la grasa. Por lo tanto, invertir en actividades físicas de resistencia con el objetivo de ganar masa muscular es fundamental para acelerar el metabolismo.
Hacer ejercicio físico aeróbico: caminar, correr, andar en bicicleta y nadar son opciones que favorecen el gasto calórico y también mejoran la condición cardiovascular. Además de los beneficios para el metabolismo, estas actividades son fundamentales para la salud general del organismo.
Evitar planes de alimentación restrictivos: optar por regímenes extremadamente restrictivos puede dejar a una persona con poca energía. Esto significa que el cuerpo recibirá menos calorías, lo que puede resultar en un efecto contraproducente. Cuando el cuerpo se da cuenta de que está viviendo una situación estresante debido a la restricción calórica, se adapta y reduce la tasa metabólica basal. Por ello, es importante tener cuidado con las dietas restrictivas prolongadas.
Poner en práctica pausas activas: reducir el tiempo sedentario, especialmente para quienes trabajan desde casa y pasan el día sentados. Tomar descansos cada media hora para levantarse y moverse puede aportar beneficios para la salud y también ayudar a ajustar y aumentar el metabolismo.
La influencia de un buen dormir
En muchas ocasiones, no se le presta la atención suficiente al descanso, pero la falta de sueño está directamente relacionada con el aumento significativo del riesgo de obesidad, además de que puede tener otras consecuencias negativas sobre nuestro organismo, como el incremento de los niveles de azúcar en la sangre y la resistencia a la insulina, que podría provocar el aumento del riesgo de desarrollar diabetes Tipo 2.
Por este motivo, se recomienda dormir entre 7 y 9 horas cada noche, dejando de lado los celulares y realizar actividades relajantes antes de dormir para disfrutar de un sueño más profundo. Con un buen descanso, también se podrá mejorar el sistema metabólico.
Fuente: TN