Hipertensión: un estudio descubre que hay un ingrediente que puede bajar la presión arterial
ALIMENTACIÓN Y SALUD Ivana ALFAROLa hipertensión es la enfermedad en la que una persona pierde la moderación del latido cardíaco en todas las arterias. “Como consecuencia aumenta la presión dentro del sistema vascular, el corazón late con más fuerza y las arterias no pueden amortiguarla lo que desencadena envejecimiento vascular”, cuenta a LA NACION, Sebastián Eduardo Obregón (M.N. 97825), jefe del Centro de Hipertensión Arterial y Envejecimiento Vascular del Hospital Universitario Austral, respecto de una de las condiciones de salud que más preocupación y diagnósticos produce actualmente.
El exceso de sal es de las advertencias principales a las que hacen referencia los profesionales de salud para prevenir y tratar los cuadros de desequilibrio de la presión arterial. No obstante, no todo el mundo sabe de la alternativa por la que se lo puede reemplazar: sal enriquecida con potasio, una sustancia que se puede usar como medicamento, suplemento e incluso sustituto de la sal.
Cabe destacar que la alimentación es un factor clave en la regulación de la presión arterial. “El agregado de sodio en los alimentos junto con otros hábitos alimenticios como el consumo de carne roja en exceso, quesos duros y panificados con agregado de sodio, tiene una incidencia lineal con el aumento de la presión arterial”, asegura Yael Hasbani, asesora en Dietética y Nutrición Natural.
Prevenir y no lamentar
Respecto del tema, una investigación reciente titulada “Sustitutos de la sal enriquecidos con potasio: una revisión de las recomendaciones de las directrices de tratamiento clínico” manifiesta que dicha alternativa a la sal de mesa común podría generar un impacto significativo en la salud. En el escrito publicado por la Asociación Americana del Corazón (AHA), los profesionales incitan a añadir la sal enriquecida con potasio en las guías de tratamiento de la hipertensión arterial (HTA).
“Datos recientes y consistentes de ensayos controlados aleatorios muestran que los sustitutos de la sal reducidos en sodio y enriquecidos con potasio son una opción eficaz para mejorar los niveles de consumo y reducir la presión arterial y las tasas de eventos cardiovasculares y muertes”, figura en las conclusiones del escrito.
Sumado a eso se destaca: “Dada la gran cantidad de evidencia disponible, creemos que es hora de incluir sustitutos de la sal con potasio en las pautas de tratamiento para ayudar a abordar las crecientes tasas de presión arterial alta no controlada en todo el mundo y disminuir las muertes evitables”.
La sugerencia y advertencia surge tras comprobar que un 20% de las muertes vinculadas a la hipertensión arterial están relacionadas con el consumo excesivo de sal y que las guías clínicas existentes carecen de recomendaciones para incluir el uso de sustitutos de la sal enriquecidas con potasio.
“Cuando una persona con hipertensión arterial come un alimento indebido o no lleva una dieta apta a su condición, puede darle un pico de presión o aumentar el daño vascular a nivel del corazón y de los riñones”, dice Hasbani. Sucesivamente advierte: “todas estas consecuencias son acumulativas y terminan desencadenando ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares”.
El escrito también aclara que se eligió una redacción provisional para iniciar el debate y avanzar en la creación de consenso que establece que el uso de sal enriquecida con potasio (con una composición del 75% de cloruro de sodio y el 25% de cloruro de potasio) “debería recomendarse a todos los pacientes con hipertensión, a menos que padezcan una enfermedad renal avanzada, estén utilizando un suplemento de potasio, se encuentren utilizando un diurético ahorrador de potasio o tengan otra contraindicación”.
La experta añade que las sales que son a base de potasio se encuentran ampliamente aprobadas por asociaciones internacionales y sociedades científicas que coinciden en que además de contribuir a sazonar la comida y darle otro gusto, no son dañinas para las personas con hipertensión arterial.
“Si el mundo pasara del uso de sal normal a sal enriquecida con potasio, se evitarían millones de ACV y ataques cardíacos cada año a muy buen ritmo y a bajo costo”, enfatizan los investigadores.
Según explica Hasbani, la sal a base de potasio no es difícil de conseguir puesto que se vende en dietéticas, supermercados y, en ocasiones, farmacias. “Como el gusto es distinto y la gente no está acostumbrada a consumirla, en general, se queja del sabor y deciden no usarla o reemplazarla por hierbas”, agrega.
Otro punto que no debe ser pasado por algo según la profesional es el de malentender que el consumo de sal común o de mesa es algo prohibitivo: “Necesitamos consumir sodio dado que junto con el yodo colabora con la secreción de la hormona tiroidea; el problema es su ingesta en exceso”.
Por otro lado, entre la vasta evidencia que apoya al escrito divulgado por AHA, se destaca un estudio realizado en China, cuyos resultados fueron publicados en 2021 en la revista New England Journal of Medicine. En el mismo, los profesionales destacan que los participantes que habían utilizado un sustituto de la sal (75% de cloruro de sodio y 25% de cloruro de potasio) en comparación con quienes habían utilizado sal común manifestaban una reducción de muerte por cualquier causa en un 12%, riesgo de eventos cardiovasculares un 13% y el riesgo de ACV, un 14%, tras cinco años de seguimiento; todos consecuentes de problemas de presión arterial no controlada.
Entre las recomendaciones para personas hipertensas que sugieren los especialistas se encuentran: el control del estrés dado que la regulación de la presión arterial tiene una regulación nerviosa; hacer uso de técnicas de cocción que no impliquen el agregado de sal; cuando comen fuera de sus casas pedir que no le agreguen sal a la comida o elegir las opciones del menú que son sin sal; en lácteos, panificados y cualquier otro alimento en paquete se recomienda comprar la opción sin sal.
“Por supuesto que para mantener los valores de presión arterial dentro de los parámetros normales no se debe pasar por alto la indicación de medicación ni las pautas que tanto un médico como un asesor en dietética y nutrición les recomienden”, concluye Hasbani.
Los síntomas de la presión alta
Para el Dr. Obregón, en general, los pacientes hipertensos que no saben de su cuadro no presentan síntomas físicos que indiquen el malestar. Por eso, destaca cuatro formas en las que una persona se puede enterar que padece problemas de presión alta.
La más grave/preocupante es cuando se sufre un problema serio de la presión como una hemorragia cerebral que es considerada en el ambiente médico como un evento catastrófico causado por un aumento brusco de la presión
Sufrir un edema de pulmón agudo que se produce cuando el corazón no puede tolerar el bombeo de la sangre o se cansa y no puede contrarrestar el aumento repentino de la presión de las arterias
Para finalizar, los especialistas recomiendan siempre seguir una rutina anula de control médico. Igual explican que una manera de poder auto diagnosticarse y medirse la presión es mediante el uso de un tensiómetro digital. “Es muy simple de hacer ya que las personas siguen un protocolo de control de la presión por 5-6 días en su casa. Se recomiendan hacer dos registros a la mañana antes del desayuno y dos a la noche antes de la cena”, aclara el doctor. Si al ser medida la presión sistólica o máxima da 130 y la diastólica o mínima 80 milímetros de mercurio (mmHg) se trata con seguridad de un diagnóstico de hipertensión arterial que debe ser consultado con un profesional lo antes posible.
Fuente: La Nacion