Qué es la caminata afgana: la forma de caminar para adelgazar que ahora está de moda

POR UNA VIDA MÁS SALUDABLE Gina NAVARRO
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Caminar es el ejercicio con más beneficios y menos riesgos para la salud. Hay otras actividades saludables, pero están contraindicadas para algunas personas o comportan mayor riesgo de lesiones. Caminar puede hacerse a cualquier edad. Al ser una actividad de intensidad moderada, debe realizarse durante más tiempo que otras de mayor intensidad como correr. Así pues, es necesario caminar durante 15 minutos para igualar los beneficios cardiovasculares que proporciona correr durante 5 minutos; mientras que para igualar lo que obtienes con 30 minutos de carrera tienes que andar 1 hora y 45 minutos.

El senderismo es una de las actividades más saludables que existen porque implica caminar durante tiempos más largos y es un gran desestresante gracias al contacto con la naturaleza. ¿Piensas que no estás preparado? Hay una técnica o forma de caminar sin cansarte e invirtiendo el mínimo esfuerzo que, además, elimina el estrés. Nos referimos a la caminata afgana.

QUÉ ES LA CAMINATA AFGANA
 

La caminata afgana es una técnica de senderismo inspirada en los nómadas afganos y permite recorrer largas distancias sin hacer un gran esfuerzo físico. Estos nómadas son capaces de recorrer una media de 700 km el 10 días.

El secreto consiste en coordinar los pasos con la respiración (muy importante, respiración nasal) para lograr un ritmo constante. Parece sencillo y lo es, pero requiere cierta práctica. Esta forma de caminar se popularizó entre los aficionados al senderismo en 1980 a raíz de las observaciones Édouard G. Stiegler entre los pueblos nómadas de Afganistán que dejó plasmadas en su libro "Regeneración a través del caminar afgano".

CÓMO SE PRACTICA LA CAMINATA AFGANA
El secreto para practicar la caminata afgana consiste en coordinar los pasos con la respiración (siempre nasal).

La pauta básica consta de 8 pasos que debes repetir a lo largo de tu caminata:

Coge aire mientras realizas 3 pasos.
Aguanta la respiración en el cuarto paso.
Exhala el aire en los tres pasos siguientes.
Aguanta de nuevo la respiración en el último paso.
Los pasos debe ser cortos y suaves, adaptando la respiración a cada paso.

Cuando camines cuesta arriba, en lugar de hacer pausas en la respiración realiza dos pasos cogiendo aire y dos pasos exhalando.

VENTAJAS DE RESPIRAR POR LA NARIZ
Para aquellas personas que no están acostumbradas, lo más difícil de la marcha afgana es respirar siempre por la nariz pero es importante hacerlo. Cuando respiras por la nariz, los pelillos que recubren las fosas nasales filtran partículas de polvo y suciedad que pueden dañar los pulmones.

Respirar por la nariz también contribuye al mantenimiento del equilibrio correcto de oxígeno y dióxido de carbono en nuestra sangre; mientras que respirar por la boca altera este equilibrio y podría aumentar el riesgo de asma, presión arterial alta y enfermedades cardíacas.

CUÁNDO PRACTICAR LA CAMINATA AFGANA
Lo bueno de esta técnica es que puedes aplicarla cada vez que hagas un caminata relativamente larga, ya sea cuando practicas senderismo o de camino al trabajo.

Esta técnica se basa únicamente en la respiración. El consejo es practicar la marcha afgana al menos 3 veces por semana para lograr efectos positivos en la salud.

BENEFICIOS DE LA MARCHA AFGANA
La marcha afgana hace que llegue más oxígeno a la células, por eso aumenta tu resistencia, tanto durante la caminata como en tu vida diaria.

Al caminar a un ritmo constante, tu corazón y pulmones trabajan de manera más eficiente, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y mejorar la circulación sanguínea.

Los huesos se fortalecen con cada paso, sin causar dolor ni traumatismos en las articulaciones.

La caminata afgana permite caminar durante más tiempo sin cansarse, lo que aumenta el gasto calórico y ayuda a perder peso.

Esta técnica es una buena forma de desestresarte y cuidar tu salud mental. En realidad es una caminata consciente ya que te obliga a concentrarte en cada paso y en tu respiración. Al tener que sincronizar ambas cosas, los malos pensamientos se aparcan y consigues un efecto parecido al de la meditación. De hecho, la caminata afgana es una especie de meditación activa que favorece la relajación y mejora el sueño.

Fuente: sabervivir

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