El ejercicio es excelente para la piel: promueve una circulación sanguínea saludable y entrega nutrientes a las células de la piel. También calma la mente y promueve un estado de ánimo positivo: la piel y la salud mental están íntimamente conectadas.
Sin embargo, las personas ocasionalmente expresan algunos problemas de la piel relacionados con el entrenamiento, como poros obstruidos, enrojecimiento o flacidez de la piel. Incluso hay una teoría común flotando en Internet que dice que correr hace que la cara parezca demacrada con el tiempo, un concepto conocido como “cara de corredor”.
El doctor Gerald Imber, un cirujano plástico con sede en Nueva York que con frecuencia comparte consejos antienvejecimiento y consejos en TikTok, abordó el tema en un video reciente. Dijo que correr largas distancias puede llevar a una cara delgada y vieja.
Imber abrió su video planteando cosas que previenen el envejecimiento, versus lo que puede acelerarlo. El cirujano plástico reveló que tiene quejas sobre el hecho de correr y preguntó a los seguidores si alguna vez habían visto a un corredor de larga distancia que no tuviera una cara avejentada y demacrada.
El experto remarca que, con frecuencia, correr largas distancias causa una cara envejecida y delgada, las rodillas duelen y los tobillos y la espalda se desgastan. Admite que este tema es un punto de discusión entre sus pacientes.
Si bien Imber aconseja no correr largas distancias, señaló que está hacerlo un poco todos los días o correr algunos kilómetros varias veces a la semana. Argumenta, además, que hay mejores ejercicios para el cuerpo y para prevenir el envejecimiento prematuro como los aeróbicos, recomienda.
Estrés oxidativo y exposición al sol
La idea de que correr está asociada con el envejecimiento prematuro, o “cara de corredor” no es nueva. Rachel Nazarian, dermatóloga del Grupo de Dermatología Schweiger en Nueva York, indica que los estudios publicados en revistas médicas encontraron que el ejercicio intenso, como correr, puede aumentar la producción de radicales libres o el estrés oxidativo.
Nazarian explica que cuando hay algún tipo de daño de los radicales libres o estrés oxidativo en la piel, causa los signos que atribuimos a parecer mayores, como la descomposición del colágeno y la elastina, que puede conducir a la flacidez facial. Agregó que es una especie de teoría científicamente probada sobre cómo esto puede conducir a la “cara del corredor”.
Además del estrés oxidativo, correr al aire libre también se ha relacionado con una mayor exposición al sol, lo que conduce al envejecimiento prematuro, ya que la radiación ultravioleta causa daño al ADN y pérdida de volumen en la cara.
Cómo prevenir la flacidez de la piel
Para mantener un cutis flexible (tanto si se es corredor como si no), la dermatóloga certificada Cynthia Bailey hace hincapié en la protección solar. “Si vas a correr, asegúrate de proteger tu piel diariamente con un suero antioxidante y protector solar antes de hacer ejercicio”. Incluso si tiendes a correr al amanecer o al anochecer, no te saltes este paso. “También asegúrese de volver a aplicar a lo largo del día, especialmente para aquellos que sudan”, recuerda.
“Se ha demostrado que incluir productos para el cuidado de la piel ricos en antioxidantes, como el té verde y la vitamina C, ralentiza el daño oxidativo de la piel debido a los radicales libres que se forman a partir de las actividades metabólicas normales, así como debido al estrés, la mala alimentación, el tabaquismo y la exposición al sol”, agrega Bailey.
Fuente: TN