Una supervitamina ayuda a reducir la celulitis y eliminar ojeras, según la ciencia

ALIMENTACIÓN Y SALUD Amalia PINTO
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Las vitaminas son sustancias que ayudan a nuestro cuerpo a crecer y desarrollarse en forma normal. Una de ellas, la K, tiene un papel crucial en la coagulación sanguínea, en procesos metabólicos (regulación del colesterol) y en la salud cardiovascular.

Esta vitamina también ayuda al cuerpo a construir huesos y tejidos saludables a través de las proteínas y tiene muchos beneficios que suelen pasar inadvertidos: una de las funciones que más sorprenden es su capacidad de eliminar ojeras, mejorar la circulación sanguínea y reducir la celulitis.

La vitamina K se divide en tres tipos: K1, K2 y K3. La primera se puede encontrar en vegetales verdes, el hígado y algunos cereales, la segunda la produce el cuerpo debido a la flora intestinal, aunque también se puede encontrar en alimentos fermentados, la manteca y la yema del huevo, entre otros, y la tercera se prepara en laboratorios para suplir las carencias de vitamina K de las personas que no logran ingerirla correctamente.

La vitamina K también es buena contra el envejecimiento
Un creciente número de investigaciones sugiere que ingerir cantidades adecuadas de vitamina K puede ayudar a prevenir enfermedades cardíacas, problemas cognitivos, osteoartritis y discapacidades físicas, por lo que es especialmente importante para envejecer de manera saludable. Sin embargo, muchas personas mayores no ingieren una cantidad suficiente.

Aproximadamente el 60% de los hombres y el 40% de las mujeres de 51 años o más no ingieren las cantidades recomendadas de vitamina K -120 microgramos (mcg) para los hombres y 90 mcg para las mujeres- según un análisis del equipo especializado en vitamina K del Jean Mayer USDA Human Nutrition Research Center on Aging de Tufts University en Boston

“Necesitamos algo de vitamina K en la dieta para tener una salud óptima”, dijo la coautora del estudio, Sarah Booth, directora del laboratorio de Tufts y añadió: “Si llevamos una dieta equilibrada con frutas y verduras, probablemente podamos ingerir una cantidad adecuada de vitamina K. Pero, a medida que las personas se hacen mayores, muchas no lo hacen”.

Los beneficios de la vitamina K
La vitamina K fue descubierta por un bioquímico danés en la década de 1920 por su papel en la prevención de las hemorragias excesivas tras una lesión. La K se deriva de la palabra danesa y alemana koagulation. La vitamina K es un nutriente liposoluble esencial que puede encontrarse en muchos alimentos, como las verduras de hoja verde, el brócoli, el hígado, las carnes, los guisantes y los huevos.

En los últimos años, los investigadores descubrieron que la vitamina K contribuye a muchos tipos de reacciones moleculares en el organismo, según indicó Keith R. Martin, investigador del Center for Nutraceutical and Dietary Supplement Research de University de Memphis. En tanto, señaló que lo más importante es que parece desempeñar una función en la ralentización de la calcificación, es decir, la acumulación de calcio en los vasos sanguíneos, los huesos y otros tejidos corporales que se produce a medida que se envejece.

“La calcificación es como el óxido, con el tiempo ensucia las cosas”, explicó Martin. Por ejemplo, la calcificación de los vasos sanguíneos o del corazón puede provocar una enfermedad cardíaca. En el cartílago de la rodilla, puede causar osteoartritis.

Las funciones de la vitamina K en la piel
Según explicó National Institutes of Health en su página web, la vitamina K no solo se puede encontrar en los alimentos; también hay serums y cremas para la piel que la contienen. Una de sus funciones principales es mejorar la circulación sanguínea, logrando así evitar los hematomas y reducir la celulitis, a la vez que mejora la firmeza de la piel y le otorga luminosidad.

Otro de los beneficios es que ayuda a cicatrizar, reforzando la barrera natural y protegiéndola, lo que produce que los moretones desaparezcan en menos tiempo. También trata a las ojeras, eliminándolas y otorgándole iluminación a esa zona de la cara, reduce la inflamación, las rojeces y el eccema, elimina el acné e hidrata.

Los especialistas recomiendan consultar a un dermatólogo o cosmetóloga: lo ideal sería comenzar con los productos más ligeros hasta llegar a los más pesados, por lo cual primero se debe limpiar la cara, después aplicar el serum, a continuación la crema en el contorno de ojos con vitamina K y, por último, el protector solar SPF.

Fuente: TN

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