Por qué se dice que la zanahoria mejora la vista y qué verdad hay en ello

La relación entre el consumo de zanahoria y la agudeza visual es quizá una de las creencias más extendidas que existen en torno a las propiedades de esta hortaliza. Pero, aunque es cierto que es una buena fuente de vitamina A (directamente relacionada con la salud ocular), en realidad no existe evidencia científica que confirme que el consumo de este alimento por sí solo pueda llegar a mejorar la vista, según aclara Nuria Cañas, nutricionista de BluaU de Sanitas.

Y lo mismo sucede con otras creencias en torno a los supuestos beneficios o perjuicios que causan alimentos concretos, ya que otro mito alimentario extendido tiene que ver con la relación entre el consumo de productos integrales y la pérdida de peso. Algunas personas están convencidas de que éstos tienen menos calorías pero lo cierto es que la mayoría de las veces tienen las mimas o más que su versión refinada. «La composición de productos integrales es la misma, lo que cambia es la cantidad de fibra que contiene y que supone, eso sí, un beneficio para la salud intestinal y la salud general», argumenta Cañas.

 Al pan, pan
En la misma línea estaría la demonización continua que se hace del pan, pues en lugar de eliminarlo, como se propone habitualmente, los expertos aconsejan ajustar la cantidad según las necesidades y los hábitos de vida (no es lo mismo ser activo o sedentario) y elegir aquellos con un porcentaje de harina integral elevado para aumentar su saciedad (gracias a la fibra) y el aporte nutricional.

¿Fruta indigesta?
También la fruta suele estar en el ojo del huracán cuando se habla de mitos alimentarios. Así, uno de los dichos más populares apunta a su capacidad para emporar la digestión si se consume como postre o después de comer

Sobre esta percepción la experta apunta que la fruta puede consumirse en cualquier momento pues además de ser un alimento rico en vitaminas y minerales lo cierto es que siempre contribuye a favorecer la salud intestinal y estomacal gracias a su aporte de fibra, agua y nutrientes, ya se consuma como postre, a primera hora de la mañana, a media tarde o incluso por la noche.

Huevo y colesterol
Pero si hay un alimento que acapara titulares, comentarios y polémicas, ése es el huevo. La sombra de la palabra 'colesterol' sigue siendo alargada, a pesar de que la relación directa con su consumo fue desmentida hace casi 20 años.

Por eso la experta de Sanitas incide en que es pertectamente posible consumir cinco huevos a la semana (o incluso más) y destaca propiedades nutricionales como sus proteínas de alto valor biológico, sus vitaminas B12, D, A y E, así como aporte de minerales, con el zinc y el hierro como protagonistas.

¿Suplementos obligatorios?
La suplementación alimenticia también ha ganado popularidad en los últimos años, ya sea como recurso para mejorar la forma física, como para adelgazar o incluso para ganar salud. Sin embargo, tal como recuerda la nutricionista, los suplementos alimenticios no son necesarios en dietas variadas y equilibradas. «Tan solo serán necesarios cuando un profesional así lo indique en casos de déficits nutricionales importantes derivados de ciertas patologías», apunta.

.La cuestión es que este tipo de mitos nutricionales siguen muy presentes en nuestra sociedad debido a la falta de educación alimentaria. No en vano la experta de BluaU insiste en que recurrir a internet o a las redes sociales no siempre es la mejor idea cuando se trata de cuidar la salud e incluso puede dar lugar a concepciones erróneas sobre la nutrición. «La demonización o eliminación de ciertos alimentos, la sobreestimación de los beneficios de otros o la aparición de nuevas dietas milagro y modas alimentarias no solo puede perjudicar la salud física, sino que también puede ser el origen de trastornos alimenticios o déficits nutricionales», explica Cañas.

Fuente: abc