Para qué sirven realmente las pirámides nutricionales

En el mundo de la nutrición existen diversas pirámides nutricionales. Y a su vez en cada país encontramos distintas interpretaciones de pirámides también: plato Harvard, Triángulo Belga, pirámide australiana, etc.

Pero, ¿para qué sirven realmente? A través de este gráfico, las entidades encargadas de preservar la salud a nivel global han encontrado una fórmula sencilla de poder llegar a la mayor parte de la población con el fin de educarla a nivel nutricional. Es un recurso a través del cual resulta fácil sintetizar mucha información.

Educar nutricionalmente a escala mundial y promulgar un estilo de vida saludable es un aspecto de gran importancia, en el cual las principales organizaciones gubernamentales del ámbito de la salud invierten enormes recursos.

 Una población sana a escala mundial supone un ahorro considerable en lo relativo a recursos sanitarios.

De forma muy visual e intuitiva, cualquier persona en general es capaz de interpretar cómo puede establecer un estilo de vida saludable a través de estas pirámides.

En ellas, se aprecia una base amplia que va decreciendo proporcionalmente hasta alcanzar el vértice. Esta estructura puede inducir a algún error de interpretación por el hecho de pensar que los alimentos que se encuentran en la base hayan de ingerirse en mayor proporción que aquellos que se encuentran en estratos superiores. Sin embargo, esto dista mucho de la realidad, ya que no se establecen en ellas cantidades personalizadas ni concretas. No es posible crear una pirámide para cada persona.

El tipo de información que se pretende transmitir a través de estos gráficos es la adecuada selección de determinados alimentos, con el propósito de preservar un buen estado de salud. Por otro lado, esta selección de alimentos por orden de importancia difiere entre las distintas pirámides. Las distintas culturas que encontramos en el mundo se alimentan de forma diferente. No será lo mismo la alimentación que se lleva a cabo en China que otra en América del Sur.

Se podrían definir como recopilaciones generales sobre los estándares nutricionales para ser aplicados a una población general, con el fin de establecer un estilo de vida saludable. Algunas de ellas, además, incluyen hábitos distintos a la nutrición que favorecen ese aspecto, tales como como beber suficiente agua o hacer ejercicio físico.

¿Para qué pueden ser de utilidad este tipo de recursos?

1. Para aquellas personas que nunca hayan estado en contacto con un estilo de vida saludable.

2. Para educar a niños o personas mayores de forma muy gráfica y sencilla.

3. Para entender de forma general cuáles serían los alimentos que hay que elegir preferentemente en una alimentación adecuada, teniendo siempre en cuenta que este aspecto difiere según la pirámide.

4. Como recurso gráfico para profesionales de la salud que enfoquen su carrera profesional en el ámbito de la educación.

Sin embargo, no serían una herramienta de utilidad:

1. Para poblaciones especiales o con algún tipo de patología, ya que nos aportan información general y nunca específica.

2. Para un objetivo concreto, ya que no son dietas especificas con cantidades personalizadas, sino recomendaciones generales.

Fuente: ABC