Por qué debes limpiar tu lengua: esto es lo que usa Gwyneth Paltrow

SALUD Ana COHEN
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La actriz Gwyneth Paltrow compartía hace unos días en su cuenta de Instagram algunos de los métodos que utiliza para el cuidado de su boca. Uno de ellos correspondía al uso del raspador lingual para la limpieza de la lengua.

Aunque muchos lo desconocen, es fundamental limpiar la lengua mínimo una vez al día, pues es una de las partes de la boca en la que más cantidad de bacterias se acumulan y por eso olvidarnos de ella provoca problemas de halitosis. Esto se debe a una fina capa amarillenta o blanquecina que se va formando en la superficie lingual que alberga los microorganismos causantes del mal aliento.

Hay que tener en cuenta que la lengua no es completamente lisa, sino que tiene irregularidades tanto en la superficie como en el dorso.

Por su anatomía, tiende a acumular restos de comida y bacterias.

Jorge Ferrús, periodoncista, implantólogo y cofundador de la Clínica Dental Ferrus & Bratos, indica que por ello debemos incorporar a nuestras rutinas de higiene un raspador o limpiador lingual. «Se trata de un instrumento específicamente pensado para la higiene de la lengua que retira los restos de comida y placa».

¿Cómo se utiliza?
El uso de este utensilio es muy sencillo. Como su propio nombre indica, debes raspar la lengua suavemente mediante unos movimientos de dentro hacia fuera, es decir, desde la zona más profunda de la lengua hasta la punta. Con el fin de asegurarte de estar limpiando todas las partes de la lengua, repite esta acción varias veces, no solo por la superficie sino también por el dorso. Tras cada pasada, es conveniente que enjuagues el raspador con agua.

Según indica Ferrús, habría que usar el raspador al menos una vez al día, siendo el momento idóneo es antes de irnos a dormir. «En las horas de sueño la segregación de saliva es menor, así que hay más probabilidades de que se acumule placa bacteriana en caso de no haber realizado una correcta y completa higiene oral previamente».

Una vez nos hemos lavado los dientes y pasado la seda dental, es el momento de utilizar el raspador. Con este no es necesario aplicar dentífrico, basta con hacer varias pasadas y enjuagarlo bien.

También hay cepillos (tanto manuales como eléctricos) que incorporan su propio raspador en la parte posterior de su cabezal. «Esta es una buena alternativa en caso de no tener un raspador, pero lo que no debemos hacer es limpiar la lengua con las cerdas del cepillo, como si se tratara de los dientes», recuerda el periodoncista.

Los enemigos de la higiene bucal
Además de ser uno de los hábitos más dañinos para la salud general, fumar aumenta el riesgo de padecer periodontitis. «Al ser vasoconstrictor reduce el riego sanguíneo de las encías, provocando un aspecto más pálido que encubre la inflamación, lo que a menudo retrasa el diagnóstico de la enfermedad», apunta la doctora Patricia Palma Maldonado, fundadora de la Clínica de Estética Dental P&P Clinic.

Llevar una alimentación alta en azúcares y consumir alcohol asiduamente aumenta también las posibilidades de padecer enfermedades periodontales.

Por último, la ansiedad y el estrés son trastornos que elevan los niveles de cortisol, pudiendo disminuir así las capacidades del sistema inmunitario y haciendo que la persona sea más propensa a sufrir inflamaciones.

Fuente: abc

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