Dengue: después del pico histórico de 2020, las autoridades piden estar alertas

SALUD Camila MARTINEZ
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La presencia del Covid-19 opacó la realidad de cientos de enfermedades, entre ellas el dengue. En 2020, cuando el confinamiento era la regla, se registró un pico histórico de esta enfermedad en la Argentina. Incluso, se registraron algunos con la conjunción de ambos virus. Cómo se prepara el país a días de que comience la temporada con mayor tasa de contagios.

“El dengue es una enfermedad endémica, siempre aparece. En 2020 tuvimos un pico histórico con casi 60 mil casos”, aseguró a TN Hugo Feraud, director nacional de Control de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud.

Qué es el dengue
El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito aedes aegypti y del aedes albopictus (que se encuentra en el NEA y NOA argentino), que al picar a una persona enferma lo trasmite a otra. Es decir, que se propaga por “vector”.

Existen cuatro serotipos: 1, 2, 3 y 4. En la Argentina, el primero es predominante y el único que no se registró hasta el momento es el tercero, pero la reinfección con virus diferentes es la responsable del denominado “dengue hemorrágico”, que provoca muertes en toda América Latina. No existe vacuna ni tratamiento, es por eso que desde el Ministerio de Salud señalan la importancia de acercarse a un centro de salud ante la presencia de síntomas.

Cuál es la situación del dengue en la Argentina
Feraud asegura que, hasta noviembre del pasado, la Argentina registraba unos cuatro mil casos, una cifra muy inferior a los casi 60 mil de 2020. Aunque aclara que la época de mayor aparición de dengue es entre la última semana de enero y la primera de marzo.

“Desde septiembre se trabaja junto a las provincias para planificar las temporadas de aparición del dengue. Es un trabajo casi silencioso”, señaló Feraud. Además resaltó que cuando “nos acostumbramos a estas enfermedades, muchas veces nos olvidamos de los signos de alarma y de consulta, por eso realizamos tareas de capacitación y comunicación junto a las bases nacionales que tiene el Ministerio en todo el país”.

En lo que respecta a la temporada 2021 y 2022, el funcionario afirmó que “la tendencia mostraría que podría ser un año de baja aparición de dengue y eso está muy vinculado por el medio ambiente, por ejemplo con la larga sequía que se registra en algunas provincias”.

Aunque aclaró que para que se mantenga de este modo es necesario sostener las medidas de saneamiento ambiental y en los hogares. Por eso resaltó que si aumentan los contagios de dengue podría juntarse con el Covid-19. “Los casos son mucho menos, pero hay que seguir con la vigilancia”, agregó.

Vale recordar que en la Argentina se registraron algunos casos donde el dengue y el Covid-19 se unieron bajo el nombre de “coronadengue”. “La coexistencia de dos eventos patológicos potencian el daño, son dos frentes de batalla para el sistema inmunológico”, advierte el funcionario.

Sin mosquito, no hay dengue
Existe una frase que repiten los expertos casi incasablemente: “Sin mosquitos no hay dengue”. En la Argentina hay 242 especies de mosquitos y dos de ellas transmiten dengue: el aedes aegypti y el aedes albopictus. Sin embargo, el más conocido es el primero, por su mayor presencia en todo el país.

“Los aedes son mosquitos de inundación y el aedes aegypti, que es una especie importada, es diurno, es decir que pica de día, y no se aleja más que unos 50 metros del lugar donde se cría”, explicó a TN el biólogo Nicolás Schweigmann, director del Grupo de Estudios de Mosquitos (GEM) del Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires (CONICET-UBA)

En ese sentido, el experto aseguró que “el aedes aegypti necesita de agua para poder desarrollarse, por eso pone los huevos en las paredes de los recipientes, a un milímetro por encima del nivel del agua, para que cuando el nivel suba y los inunde, puedan eclosionar”.

Tras pasar por cuatro estadios larvales (el último se llama pupa), se produce una metamorfosis y emerge el mosquito adulto. La evolución “desde el huevo hasta la eclosión tarda en función de la temperatura, en verano podemos pensar en, más o menos, una semana y en otoño unos 15 días”, explicó el investigador del CONICET.

Mitos y verdades sobre el aedes aegypti
Existen varios conceptos erróneos sobre estos mosquitos. Es por eso que, como la prevención radica en su eliminación, es importante aclarar algunos tópicos.

El mosquito del dengue pica al amanecer y al atardecer: “Es un error conceptual, en cada zona tienen horarios distintos. En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, en lugares externos como el jardín es, más o menos, entre las 10:00 y las 12:00 y desde las 16:30 o 17:00 hasta las 19:00 y 20:00. Ahora, dentro de las casas puede estar activo en cualquier horario, siempre que la luz esté prendida, porque para picarnos nos tiene que ver”, dice Schweigmann:.

Cuando baja la temperatura, el aedes aegypti no pica: “Cuando la hembra necesita sangre la busca y la va a encontrar, no suicida porque la temperatura es más baja. Sí puede afectar la velocidad del metabolismo del insecto, porque dependen muchísimo la temperatura”.
Los insecticidas pueden controlar al aedes aegypti: “Los insecticidas son sustancias químicas que permanecen en el ambiente y producen alteraciones sobre todos los seres vivos. Es decir que también son animalicidas y, si hay humanos cerca, también es humanicida. No funcionan exclusivamente en los insectos”.

Cuál es la mejor forma de evitar que los mosquitos piquen: “Si no hay recipientes con agua acumulada, no hay criaderos y así no hay mosquitos. El aedes aegypti se mueve por muy pocas distancias, casi exclusivamente dentro de las manzanas urbanas, pero no sirve que una sola vivienda limpie, tiene que ser a escala de manzana. Somos nosotros los responsables de su proliferación”.

Fuente: TN

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