Cereales integrales en el desayuno: un aliado para perder peso y ganar energía

ALIMENTACIÓN Y SALUD Julia VOSCO
NUVXSIZZWJGL5P4GM3RWUG2QO4

El desayuno es una de las comidas más importantes del día, ya que proporciona la energía necesaria para afrontar las actividades diarias.

En los últimos años, los cereales integrales y la avena han ganado popularidad entre quienes buscan perder peso o mejorar su salud, aunque aún existen mitos sobre su impacto en la digestión y el metabolismo.

La farmacéutica y divulgadora española Marián García, más conocida como Boticaria García, ha abordado este tema desde una perspectiva científica, explicando por qué estos alimentos pueden ser una opción saludable y beneficiosa para el control del peso y la energía.

¿Por qué elegir cereales integrales en lugar de refinados?
Los cereales integrales, a diferencia de los refinados, conservan todas las partes del grano: el salvado, el germen y el endospermo.

Esto les permite mantener su fibra, vitaminas y minerales, ofreciendo un perfil nutricional más completo.

Según García, uno de los mayores beneficios de estos alimentos es que el cuerpo los digiere de forma menos eficiente.

Aunque esto podría parecer un inconveniente, en realidad es una ventaja, ya que significa que el organismo necesita gastar más energía para procesarlos.

Esto contribuye a un mayor consumo calórico, lo que resulta beneficioso para quienes buscan perder peso.

Otro aspecto positivo es que los cereales integrales contienen menos azúcares añadidos y favorecen una absorción más gradual de los carbohidratos.

Esto evita los picos de glucosa en sangre y reduce la necesidad de consumir edulcorantes artificiales, mejorando la estabilidad de los niveles de azúcar y previniendo la fatiga a lo largo del día.

¿Provocan hinchazón abdominal?
Uno de los mitos más extendidos sobre los cereales integrales es que causan hinchazón abdominal. Muchas personas evitan su consumo por temor a sentirse pesadas o experimentar molestias digestivas.

García explica que esta percepción tiene una base real: al ser más ricos en fibra, los cereales integrales requieren un mayor esfuerzo digestivo, lo que puede generar una mayor producción de gases.

Sin embargo, esto no debe considerarse un efecto negativo, ya que también conlleva una mayor sensación de saciedad, lo que ayuda a evitar el consumo excesivo de alimentos poco saludables a lo largo del día.

La fibra presente en estos alimentos favorece la salud intestinal, regulando el tránsito digestivo y promoviendo una microbiota equilibrada.

Un desayuno para potenciar el metabolismo y la energía
Incluir cereales integrales en el desayuno no solo contribuye al control del peso, sino que también ayuda a mantener niveles de energía estables durante todo el día.

Su combinación con otros alimentos ricos en proteínas, como yogur, huevos o frutos secos, potencia aún más sus efectos beneficiosos.


A diferencia de los cereales refinados, que generan una rápida elevación de los niveles de glucosa seguida de una caída abrupta, los cereales integrales proporcionan carbohidratos complejos, que se liberan de forma progresiva en el organismo. Esto previene la fatiga y mejora el rendimiento físico y mental.

Además, su alto contenido en fibra contribuye a una digestión equilibrada y favorece la salud cardiovascular, al reducir los niveles de colesterol LDL (conocido como colesterol “malo”).

Opciones saludables para incluir cereales integrales en el desayuno
Para aprovechar al máximo los beneficios de los cereales integrales, es importante elegir opciones naturales y evitar aquellos productos procesados con azúcares añadidos y harinas refinadas. Algunas alternativas saludables incluyen:

Avena con frutas y frutos secos: una combinación rica en fibra, vitaminas y grasas saludables. Se puede preparar con leche o yogur para un aporte extra de proteínas.
Pan integral con aguacate y huevo: mezcla perfecta de carbohidratos complejos, proteínas y grasas saludables, que proporciona saciedad y energía sostenida.
Batido de avena con plátano y almendras: ideal para quienes buscan un desayuno rápido y nutritivo. La avena aporta fibra y los frutos secos grasas saludables.
Granola casera sin azúcares añadidos: una alternativa saludable a los cereales comerciales, que se puede combinar con yogur o leche para un desayuno equilibrado.
Tostadas de centeno con queso fresco y miel: una opción que combina el poder energético de los cereales integrales con la proteína del queso y los antioxidantes de la miel.

Diversos estudios han demostrado que su consumo regular está asociado con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y problemas digestivos.

Incluir cereales integrales en el desayuno es una estrategia efectiva para mejorar la alimentación, controlar el peso y mantener un nivel de energía constante a lo largo del día.

Lejos de los mitos que los rodean, estos alimentos ofrecen múltiples beneficios para la salud, desde la regulación del tránsito intestinal hasta la mejora del metabolismo y la reducción del riesgo de enfermedades crónicas.

Su combinación con otros alimentos nutritivos puede convertir el desayuno en una comida completa, equilibrada y deliciosa.

Fuente: Infobae

 

Últimas publicaciones
Te puede interesar
Lo más visto