Desde las antiguas rutas comerciales que conectaban Medio Oriente y África del norte con el Mediterráneo, hasta los supermercados y dietéticas alrededor de todo el mundo, los dátiles conquistaron un lugar especial como uno de los alimentos más dulces, sanos y nutritivos. El dátil es el fruto obtenido de las especies de palmeras Phoenix, llamadas popularmentes palmeras datileras; principalmente de la especie Phoenix dactylifera, originaria de la región que hoy se conoce como Irak.
Se cree que su cultivo comenzó hace más de 6000 años, lo que lo convierte en uno de los alimentos más antiguos consumidos por la humanidad. Su nombre se deriva de la palabra griega daktilos, que significa “dedo” en español.
Hoy, además de ser apreciados por su sabor intenso y textura única, los dátiles son valorados por sus múltiples beneficios para la salud. Ricos en hierro, fibra, antioxidantes y minerales esenciales como potasio, magnesio y calcio, este alimento no solo apoya el buen funcionamiento del organismo, sino que también se convirtió en una alternativa saludable al azúcar refinado.
Un informe elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), describió al dátil como una excelente fuente de energía con el potencial de reemplazar en la cocina a los azúcares refinados y a los alimentos ultraprocesados, uno de los factores con mayor incidencia en el incremento de la obesidad. También destaca que, en su formato deshidratado, los dátiles pueden durar varios meses, convirtiéndose en un alimento fácil de conservar en buen estado.
Beneficios del consumo de dátiles
“Originalmente, los dátiles eran una buena opción por su cantidad de nutrientes y porque eran chiquitos y fáciles de transportar a través de las regiones desérticas”, señala Analía Yamaguchi, médica clínica especialista en nutrición (M.N. 113614), en diálogo con LA NACION. Entre las propiedades más destacadas del fruto, la doctora destaca la presencia de fibra, calcio, potasio, magnesio y minerales varios; también cuentan con vitamina A, aunque en menor medida.
A continuación, un punteo de los beneficios que tiene su consumo moderado en el organismo humano, respaldados por la especialista consultada y demostrado, a su vez, en varios estudios científicos.
Mejoran la salud intestinal: Al tener un alto contenido de fibra -casi siete gramos de fibra en una porción de 100 gramos-, los dátiles tienen un rol en mejorar la flora y regular el tránsito intestinal. Un estudio en el que 21 personas consumieron siete dátiles durante 21 días demostró mejoras en la frecuencia de las heces y un aumento significativo en los movimientos intestinales en comparación con cuando no se consumieron dátiles.
Antioxidantes para el bienestar general: Los dátiles contienen diversos antioxidantes naturales que protegen al organismo de los radicales libres (moléculas inestables que pueden causar reacciones dañinas). Un estudio del National Health Insitute de Estados Unidos (NIH), menciona entre los antioxidantes más potentes de los dátiles a los flavonoides, que reducen la inflamación y fueron estudiados por su potencial para disminuir el riesgo de diabetes, Alzheimer y ciertos tipos de cáncer; carotenoides, conocidos por promover la salud del corazón y reducir el riesgo de trastornos oculares, como la degeneración macular; y acido fenólico, conocido por sus propiedades antiinflamatorias y la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas.
Reguladores naturales de la presión arterial: Los dátiles son una excelente fuente de potasio, un mineral esencial para mantener la salud cardiovascular y regular la presión arterial.
Controlan el azúcar en sangre: Varios estudios sugieren que los dátiles tienen un efecto reductor sobre los niveles de la glucosa en sangre gracias a su bajo índice glucémico, su contenido de fibra y antioxidantes. Además, se demostró que también reducen los niveles de colesterol total y triglicéridos, mientras que aumentan los niveles de lipoproteínas de alta densidad (HDL). Por lo tanto, su consumo podría ser beneficioso para el manejo de la diabetes, del colesterol y de triglicéridos.
Mejoran la salud ósea y dental: Los dátiles también varios minerales, como fósforo, calcio y magnesio. Todos ellos han sido estudiados por su potencial para prevenir afecciones óseas como la osteoporosis, además de contribuir a un buen funcionamiento nervioso.
A pesar de los múltiples beneficios de los dátiles en el organismo, Yamaguchi subraya que se trata de una fuente de hidratos de carbono altamente calórica. 100 gramos de dátiles aportan aproximadamente 277 calorías, valor que puede variar ligeramente según la variedad y el grado de madurez del fruto. “Son bajos en grasas, pero tienen calorías. No es sano vivir a base de dátiles”, explica. “Como cualquier alimento, es bueno en su justa medida, y siempre complementándolo con otros alimentos, para asegurar una alimentación completa y balanceada”, concluye.
Fuente: La Nacion