Las llagas en la boca son pequeñas úlceras que pueden causar molestias intensas y generar dolores intensos que pueden interferir en la vida cotidiana, como comer o hablar. Estas pequeñas heridas pueden aparecer en el interior de las mejillas, en los labios, en la lengua o en el paladar.
Aunque su origen no siempre es claro, existen varias causas comunes que pueden desencadenar su aparición. Como, por ejemplo, las lesiones o traumas. Uno de los motivos más frecuentes es el daño físico, como morderse accidentalmente, el roce constante con los bordes de los dientes o con ortodoncia, o también el uso de prótesis dentales mal ajustadas.
Estrés y ansiedad es otro factor común que facilita la aparición de las llagas en la boca, ya que puede debilitar el sistema inmunológico, haciéndolo más propenso a desarrollar aftas bucales. Afortunadamente, además de la farmacia, está la posibilidad de aplicar remedios caseros para salir del trance.
Muchas personas que experimentan cambios hormonales son propensas a generar aftas, sobre todo durante ciertas etapas del ciclo hormonal, como en la menstruación, debido a los cambios en los niveles de estrógeno y progesterona. También aquellas con deficiencias nutricionales, como de B12, hierro, zinc y ácido fólico.
Hay algunos alimentos, como el chocolate, el café, las nueces, el queso, y los alimentos ácidos o picantes, pueden irritar la mucosa bucal y desencadenar aftas en personas sensibles.
Por suerte, existen diferentes remedios caseros que pueden ser una solución efectiva y natural para reducir las molestias que causan las llagas en la boca, y ayudar a sanar más rápidamente estas pequeñas heridas.
7 remedios caseros para acabar con las llagas en la boca
Agua con sal: es un remedio tradicional y sencillo, con una potente acción antiséptica. Para aprovechar sus beneficios, mezclar una cucharadita de sal en una taza de agua tibia y realiza gárgaras durante unos segundos.
Infusión de manzanilla con miel: preparar una infusión de manzanilla, añadir una cucharadita de miel y dejar que se enfríe a una temperatura templada antes de aplicarla sobre la llaga.
Aloe vera: aplicar una pequeña cantidad de gel de aloe vera directamente sobre la úlcera ayuda a reducir el dolor y acelerar el proceso de curación. Además de aliviar las molestias, el aloe vera protege la zona afectada y evita la proliferación de bacterias.
Hielo: es uno de los métodos más simples para aliviar el dolor de las llagas. Su efecto desinflamante ayuda a reducir el dolor al adormecer la zona afectada. Para utilizarlo, basta con tomar un pequeño cubo de hielo y dejar que se derrita lentamente sobre la úlcera. Es importante no aplicar el hielo directamente sin derretirlo un poco antes, ya que el contacto directo con el frío extremo puede causar más irritación.
Aceite de coco: contiene ácido láurico, un compuesto que ayuda a combatir las bacterias dañinas en la boca. Este aceite puede ser útil para acelerar la curación de las llagas y mantener la salud de las encías. Aplica una pequeña cantidad de aceite de coco en la zona afectada varias veces al día para notar los beneficios. Además, el aceite de coco tiene propiedades hidratantes que ayudan a reducir la sequedad en el área de la llaga.
Leche de magnesia: es un producto que se utiliza comúnmente como antiácido, pero también es útil para combatir las llagas bucales. Este líquido neutraliza los ácidos en la boca, lo que cambia el pH y dificulta la proliferación de bacterias. Para utilizarlo, colocar un poco de leche de magnesia sobre la llaga varias veces al día.
Vitamina C: presente en alimentos como el brócoli y los cítricos, es bueno para la salud de los tejidos y ayuda a prevenir problemas en las encías. Aunque la falta de vitamina C no provoca directamente las aftas, puede favorecer la inflamación y el sangrado de las encías, lo que facilita la aparición de estas lesiones. Consumir alimentos ricos en vitamina C contribuye a mantener la salud bucal en óptimas condiciones.
Fuente: TN