Café: un estudio revela con qué hay que mezclarlo para tener más energía

Una bebida de fuerte aroma y color oscuro que nunca falta en las casas, pero que no a todos les resulta efectiva o beneficiosa. Están quienes aprecian el sabor del café y los que desean “despertarse” más, pero también perciben que la bebida aumenta sus niveles de ansiedad o les provoca dolor estomacal y acidez. Por este motivo, años atrás se comenzaron a comercializar infusiones alternativas con una dosis de cafeína reducida o mezclas del tradicional brebaje con hierbas, especias y plantas.

Sus fanáticos resaltan que combinar la infusión con cacao ayuda a aliviar los picos de ansiedad y nerviosismo que la cafeína suele ocasionar. “Cada vez más personas adoptan estas alternativas porque el café, tomado solo, les cae mal o puede ser muy fuerte si no están acostumbrados a la potencia del grano”, recalca la licenciada en Nutrición Mercedes Engemann.

Se cree que el origen de la bebida se encuentra en la ciudad yemení de Al Moka, un importante puerto desde el cual se exportaban los codiciados granos de café. Durante el siglo XVII esta ciudad portuaria se convirtió en uno de los principales centros del comercio del café en Yemen destacándose por su receta particular: un café dulce con chocolate que gozaba de gran popularidad entre los visitantes y comerciantes que frecuentaban la zona.

Con el paso de los años la receta se expandió a todos los continentes y se estableció como una de las favoritas entre quienes disfrutan de sabores dulces e intensos aromas.

El sitio especializado en salud Medical News Today informa que la cafeína tiene el poder de estimular el sistema nervioso central y por eso quienes consumen café suelen estar en alerta y concentrados. La cafeína es la responsable de la mejora de varias funciones cognitivas, como la memoria y otros procesos cerebrales similares. Sumado a esto, se detalla en una investigación que el agregado del cacao aporta gran cantidad de flavonoides que aumentan el flujo sanguíneo cerebral, y que a su vez, hacen que el cerebro reciba más oxígeno.

Además, un estudio científico publicado en la revista Frontiers in Pharmacology revela que el cacao posee teobromina -un compuesto químico que se encuentra naturalmente en varios alimentos, sobre todo en las semillas del cacao-, que actúa de forma similar a la cafeína e influye de forma positiva en el estado de ánimo.

Un estudio realizado en conjunto por las Universidades de Wisconsin, Oregón y Georgia manifiesta que añadir cacao al café permite estar más concentrado. Los participantes de la muestra se dividieron en grupos para consumir cuatro bebidas calientes diferentes: una con cacao, otra con cafeína, otra con una combinación de las dos y otra que era un placebo. Luego se les pidió que completaran una “prueba de energía mental”; como resultado, se obtuvieron tasas de respuesta más rápidas entre aquellos que bebieron cacao solo y la mezcla con cafeína. Además de notar un aumento en la concentración, la investigación demostró que el cacao disminuía “los efectos del café que producen ansiedad”.

“Notamos que el cacao incrementa el flujo sanguíneo cerebral, lo que mejora la cognición y la atención. La cafeína por sí sola puede aumentar la ansiedad”, le reveló a Global News el autor del estudio, Ali Boolani. “Este proyecto en particular descubrió que el cacao tiene el poder de disminuir los efectos de la cafeína que producen incomodidad y alteración”, sumó.

Los investigadores encontraron que el café por sí solo tenía un efecto negativo en el estado de ánimo de las personas. Y, en comparación con el grupo de placebo, aquellos que solo consumían cafeína en su bebida estaban más enojados. En contraposición, el consumo de cacao debilitó los sentimientos de ira y ansiedad en los participantes.

Matías Marchetti, licenciado en Nutrición y autor de libros sobre vida sana explica que “el cacao también tiene propiedades de excitación y mejora de la concentración, así que si se lo combina con café sus características estimulantes se potencian”. No obstante, advierte que esto no ocurre en un rango farmacológico –entiéndase el efecto que tiene un medicamento– sino que siempre se habla en los parámetros de lo que puede lograr un alimento.

Para la Lic. Engemann lo beneficioso de añadir cacao en polvo al café es que el primero no contiene azúcar añadido por lo que permite resaltar aún más las notas dulces del café sin convertirlo en una bebida poco saludable.

¿Cuál es el mejor cacao para el café?
Ambos profesionales coinciden en que el amargo es uno de los mejores tipos para añadir en el café. “Hablamos siempre de la opción sin azúcar y sin leche ya que sino haríamos referencia a una golosina. También es útil saber que las ventajas de consumirlo no son magia ni algo único; se las puede obtener mediante verduras y frutas”, dice el Lic. Marchetti.

En lo sucesivo, añade que el cacao al 100% en polvo es de las mejores opciones para añadir en infusiones dado que, a ese valor se mantienen sus propiedades y se evita la adicción al azúcar o a los distintos componentes ultra procesados.

Por último, desaconseja tomar la bebida todos los días ya que genera tolerancia y acostumbramiento. “Lo ideal sería consumirlo dos o tres veces por semana para obtener su beneficio tanto energético como de placer”, destaca Marchetti.

Fuente: La Nacion