¿Quién no ha oído alguna vez la frase 'tener memoria de elefante'? Se usa comúnmente para describir una memoria excepcionalmente fuerte y precisa, similar a la atribuida a estos majestuosos paquidermos. Esta expresión popular suele utilizarse para describir la capacidad de una persona para recordar detalles específicos o acontecimientos lejanos, incluso después de un largo período de tiempo.
La frase proviene de la creencia de que los elefantes tienen una memoria excepcionalmente amplia y precisa, y está respaldada por observaciones de diversos comportamientos de los elefantes, como su capacidad para recordar fuentes de agua lejanas o rutas migratorias complejas de larga distancia. Al parecer, estos animales también son conocidos por su capacidad para recordar a sus congéneres fallecidos y expresar una profunda tristeza, lo que refuerza la idea de memoria elefante. Los estudios científicos han demostrado que los elefantes pueden recordar determinados lugares, miembros de su manada y situaciones concretas durante varios años. Su memoria les permite adaptarse a su entorno cambiante y tomar decisiones.
En este sentido, centrándonos en la alimentación, se sabe que consumir diversos alimentos sirven para mejorar la memoria y la concentración. Estos son algunos de ellos que ayudarán a tener la memoria de un elefante:
1. Pescados grasos
Como el salmón, las sardinas, el atún... Los pescados grasos son ricos en ácidos grasos omega-3 ya que son esenciales para el funcionamiento del cerebro y se han asociado con mejoras en la memoria y la prevención del deterioro cognitivo. «Lo ideal sería consumir 2-3 porciones a la semana (aproximadamente 100-150 gramos por porción)», indica la dietista- nutricionista Ana Colomer.
James Roy, experto de salud cerebral de Brainworks Neurotherapy, indica que «la omega-3 ayuda a mantener a raya la enfermedad de Alzheimer e insta a comer salmón, bacalao o atún claro en conserva al menos dos veces por semana. «Si no te gusta el pescado, un suplemento de omega-3 es un buen sustituto», dice.
2. Nueces
Tal como indica Ana Colomer, son ricas en antioxidantes, grasas saludables y vitamina E, que protege las membranas celulares del cerebro y previene el envejecimiento prematuro de las neuronas. Se recomienda un puñado al día (aproximadamente 30 gramos).
En este sentido, James Roy comenta que los frutos secos son excelentes fuentes de proteínas y grasas saludables: «Las nueces tienen un alto contenido en un tipo de ácido graso omega-3 llamado ácido alfa-linolénico (ALA), que es bueno tanto para el corazón como para el cerebro».
3. Arándanos
Los arándanos tienen una sustancia llamada antocianinas las cuales ayuda a favorecer la conexión que hay entre las células cerebrales y reducen mucho la oxidación de las mismas. Recomendado por Ana Colomer, lo ideal sería consumir una ración al día, que equivale a 150 gramos.
4. Brócoli
El brócoli es la verdura más rica en vitamina K, además de contener antioxidantes y compuestos antiinflamatorias que ayudan a la función cognitiva y la salud del cerebro. Lo ideal es consumirlo unas 3-4 veces por semana en nuestras comidas o cenas.
5. Espinacas
Aunque a muchas personas no les gustan, esta verdura es muy rica en vitamina K, luteína, folato y beta-caroteno que mejoran las habilidades cognitivas y protegen contra el deterioro mental. «Lo 'malo' es que para obtener estos beneficios necesitamos al menos 75 gramos al día», advierte la dietista-nutricionista Ana Colomer.
6. Cúrcuma
La cúrcuma, al contener curcumina, tiene una acción antioxidante muy muy fuerte que ayuda a mejorar la memoria y aumenta la secreción de hormonas como la serotonina o dopamina. Lo ideal es tomar ½ cucharadita al día, podemos utilizarla como especia o ingrediente en nuestras preparaciones culinarias.
7. Huevos
Ricos en colina, que es un nutriente que ayuda en la producción de un neurotransmisor (acetilcolina) responsable de la memoria y el aprendizaje. Las nuevas guías de nutrición actualizadas nos recomiendan entre 1 y 2 huevos al día.
8. Semillas de calabaza
Las pipas de calabaza son muy ricas en minerales como el zinc, hierro, magnesio y cobre, los cuales tienen un papel muy importante en la salud cerebral, la memoria y la función cognitiva. Se aconseja consumir unos 30 gramos de semillas al día.
9. Chocolate negro
El chocolate negro (mínimo 85% cacao) es muy rico en flavonoides, los cuales ayudan al flujo sanguíneo al cerebro, favoreciendo la memoria, y también es una buena fuente de antioxidantes que combaten el envejecimiento celular. 1-2 onzas de chocolate al día sería suficiente.
10. Té verde
«Contiene catequinas y L-teanina, que mejoran la conectividad cerebral y favorecen la atención, concentración y memoria a largo plazo. Con 1 o 2 tazas al día conseguiríamos el objetivo, aunque hay que tener cuidado ya que contiene teína que es un activador muy potente (más que la cafeína)», advierte Ana Colomer.
11. Aceite de oliva virgen extra
Por sus grasas monoinsaturadas, al igual que el aguacate, y por ser rico en antioxidantes, los cuales ayudan a proteger el cerebro del deterioro cognitivo y mejora la memoria.
Recordemos que unos buenos hábitos, alimentación saludable y actividad, será el punto más importante para mantener una buena salud en todos los niveles.
Fuente: abc.es