Los beneficios del Omega-3 y por qué puede salvarte la vida

NUTRICIÓN Ana COHEN
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El omega-3 es un grupo de ácidos poliinsaturados que son esenciales para la salud, pero que nuestro organismo no es capaz de producir por sí mismo. Por eso deben ser aportados a través de la dieta diaria o de complementos alimenticios.

Una de las grandes ventajas que aporta su consumo es que son un vehículo de protección del corazón, pues contribuye a la disminución de los triglicéridos plasmáticos, la reducción del colesterol 'malo' LDL y el aumento del colesterol HDL o colesterol «bueno», según aseguran los expertos del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Madrid (Codinma).

Comparte este análisis sobre sus beneficios para la prevención y el control de las enfermedades cardíacas la doctora Leia Garrote, directora médica de Brudylab, quien además destaca que este tipo de grasas forma parte de la estructura de las células de todo el cuerpo aportándoles flexibilidad y fluidez. De hecho la experta explica que la funcionalidad visual o el neurodesarrollo son algunas de las funciones del organismo que se ven favorecidas por unos buenos niveles de Omega 3.

Otras investigaciones que recogen los beneficios de los Omega 3, según apunta la experta de Brudylab, son las que tienen que ver con su influencia en la prevención de enfermedades como el Alzheimer, la diabetes y el cáncer, así como en la mejora de la fertilidad y la ayuda en el control de peso.

También, según destacan los expertos de Codinma, la ingesta de Omega-3 se asocia a la prevención de enfermedades inflamatorias (intestinales y artritis reumatoide) y de algunas afecciones de la piel.

Por su parte, la nutricionista Elisa Escorihuela, añade que igualmente han sido demostrados sus beneficios en la reducción de estrés y ansiedad, ya que los omega 3 pueden aumentar la liberación de serotonina y mantener estables los niveles de dopamina.

Asimismo la experta aclara que contribuyen a mejorar la elasticidad de la piel. «Su capacidad para promover la producción de colágeno, reducir la inflamación y mejorar la circulación sanguínea los convierte en un componente esencial para el cuidado de nuestra piel», explica.

Alimentos con omega-3
Podemos conseguir Omega-3 a través de la dieta tanto con alimentos de origen animal como de origen vegetal. Así, según explica Elisa Escorihuela, nutricionista y colaboradora de ABC Bienestar, encontramos Omega-3 en los pescados azules como el salmón, la caballa o el atún, pero también en las sardinas, los arenques, el bacalao y la trucha.

En cuanto a los alimentos de origen vegetal es posible encontrar aceites ricos en omega-3 como el de semilla de linaza, así como en el aceite de oliva, el de sésamo o de soja. También se encuentra en las nueces, en las almendras en las semillas de chía y en vegetales de hoja verde como las espinacas, así como en la lechuga y el pepino.

Sobre el omega-3 de origen vegetal el nutricionista Javier Martínez (@equidieta) aclara que, en su opinión, no todos los ácidos grasos omega 3 son iguales. Así, explica que existen diferencias entre los que son de origen animal como el EPA (ácido eicosapentaenoico) y el DHA (ácido docosahexanoico) y los que tienen origen vegetal como el ácido linolénico (ALA). «Todos son ácidos grasos esenciales que somos incapaces de sintetizar pero sus efectos no son iguales, ya que los beneficios atribuibles a los omega 3 de origen marino son sensiblemente superiories a los de origen vegetal y cuando ingerimos ácido linolénico parece que el cuerpo es capaz de convertir una pequeña parte en DHA y EPA», apunta

Sobre cuántas veces a la semana podemos tomar pescados azules, la recomendación general de los nutricionistas suele ser de dos veces a la semana o, en su caso, optar por los alimentos vegetales que contengan omega 3.

Beneficios del omega-3
Disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares como infarto de miocardio, muerte súbita y arritmias.
Regulan la presión arterial, previene la formación de trombos y coágulos sanguíneos, disminuye los trigliceridos en sangre, aumenta el colesterol HDL o bueno y reduce el colesterol LDL o malo.
Puede mejorar y reducir la incidencia y los síntomas de depresión.
Puede reducir el riesgo de padecer Alzheimer.
Contribuye a la prevención de la diabetes gestacional.
Reduce el riesgo de padecer degeneración macular.
Mejora los síntomas de las enfermedades inflamatorias intestinales
Ayuda a prevenir el cáncer de colon y de recto
Puede aliviar los síntomas de psoriasis.
Contribuye al aumento de la fertilidad.

¿Tomamos suficiente cantidad de omega-3?
Recientes investigaciones sobre el consumo de Omega 3 en la población española han puesto de manifiesto una ingesta media inferior a las recomendaciones. Y, aunque la propuesta de los expertos incide en la importancia de aumentar el consumo de pescado, también se incluye el hecho de considerar la incorporación de alimentos enriquecidos (como ciertas marcas de huevos, yogur, jugos, leche o bebidas de soja) o complementos nutricionales, que suelen estar elaborados a base de aceite de pescado, de krill o de algas; que pueden ayudar a alcanzar los niveles recomendados si la dieta no es suficiente. Un factor diferencial que se debería tener en cuenta a la hora de elegir un suplemento u otro, según indican los expertos de Brudylab, es que se presenten en forma de triglicéridos que es, según aseguran, la forma química idónea que garantiza una mejor absorción. «Los triglicéridos son estructuras formadas por una molécula de glicerol a la que se le unen hasta tres ácidos grasos. Son las formas fisiológicas en las que los ácidos grasos circulan por nuestro organismo», explican.

Curiosidades y evolución en su uso
Inicialmente los ácidos grasos Omega 3, o en concreto en forma de aceite de pescado, se usaron en la industria de las pinturas y el linóleo. Sin embargo, el interés creció después de que investigadores daneses, en 1979, destacaran en The Lancet que los esquimales, con una dieta rica en grasas de focas y pescado azul, presentaban significativamente menos enfermedades cardíacas3. Junto con un estudio holandés en 1985, que vinculaba el consumo regular de pescado con una menor mortalidad por enfermedades cardíacas, generó un aumento explosivo en el uso y la demanda de complementos alimenticios de Omega 3.

Por lo tanto, según explican Francesc Gasso y María Ángeles de Broto, fundadores de Brudylab; la industria del Omega 3, aunque relativamente joven, ha experimentado un crecimiento significativo en las últimas décadas.

A pesar de que el aceite de hígado de bacalao se ha utilizado tradicionalmente en Europa durante más de 250 años, el enfoque en los aceites Omega 3 como lo conocemos actualmente a través de la dieta, de complementos alimenticios o de medicamentos comenzó hace aproximadamente 30 años.

Fuente: ABC

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