Cómo distinguir las palpitaciones por ansiedad de las originadas en una enfermedad cardíaca
SALUD Pilar PARDOMuchas personas sufren palpitaciones como síntoma de ansiedad y ataques de pánico. Esto se debe a la respuesta de “lucha o huida” del cuerpo, que aumenta los niveles de cortisol y adrenalina, lo que provoca un alza repentina de la frecuencia cardíaca.
“Las palpitación por definición es la percepción del latido cardíaco por parte del paciente. Por lo general, no percibimos que nuestro corazón está latiendo, salvo en determinadas situaciones como cuando se hace ejercicio físico, hay arritmias o se tiene ansiedad, entre otras razones”, explica el doctor Hernán Provera (M.N. 112.732), médico especialista en Cardiología.
Normalmente, esto es algo temporal y las cosas se equilibran nuevamente, pero cuando las personas sufren estrés y ansiedad crónicos o constantes, ese estado de exacerbación puede persistir.
El doctor Provera reconoce que, lamentablemente, la ansiedad y los problemas cardíacos no se excluyen mutuamente, pudiendo presentar ambas condiciones simultáneamente.
Cuando la persona tiene palpitaciones, puede ponerse más ansiosa ya que el corazón es un órgano vital. Sin embargo, cuanto más ansioso se esté, más probabilidades habrá de que se tengan palpitaciones y esto puede convertirse en un círculo vicioso.
Características de las palpitaciones por ansiedad
Las palpitaciones ocurren en momentos de estrés y tensión emocional.
Suelen ser transitorias y tienden a disminuir a medida que también lo hace la ansiedad del paciente o el estado de tensión nerviosa.
Pueden aparecer otros sintomas de ansiedad asociados como sudoración, temblores, pensamientos negativos, aumento de la frecuencia respiratoria que puede acompañarse o no de sensación de falta de aire.
Los exámenes médicos en este tipo de pacientes como la evaluación cardiológica, electrocardiograma y doppler cardíaco, suelen demostrar resultados normales.
Características de las palpitaciones por enfermedad cardíaca
Las palpitaciones pueden aparecer en reposo y sin ninguna causa aparente relacionada al estrés o trastorno de ansiedad.
Estos síntomas pueden persistir por mayor cantidad de tiempo.
Los exámenes cardiológicos en estos casos como el electrocardiograma o el doppler cardíaco pueden revelar anomalías de la función eléctrica o estructural del corazón.
“El autodiagnóstico nunca es una buena idea, ni siquiera para los médicos”, afirma Provera. “Vemos a muchas personas que se demoran para hacerse los chequeos y ahora se arrepienten. Siempre es mejor hacerse los estudios a tiempo para estar más tranquilos”.
Comprender las diferencias y buscar el tratamiento adecuado para cada afección es esencial para el bienestar general. “Nunca hay que ignorar los síntomas de palpitaciones o molestias en el pecho; consultar a un especialista para un diagnóstico correcto y un tratamiento adecuado”, aconseja el cardiólogo.
Fuente: TN