El alimento probiótico y rico en nutrientes que no puede faltar en la dieta diaria

La leche puede producir varios derivados, y uno de ellos es el yogur, el cual se elabora a partir de bacterias “buenas”, como streptococcus thermophilus y lactobacillus bulgaricus. La leche se inocula con estos microorganismos, para que la lactosa se convierta en ácido láctico.

La palabra probiótico significa “para la vida” y el yogur es un alimento probiótico, porque se elabora a partir de bacterias benéficas para el organismo las cuales, al ingerirlas, pueden sobrevivir a los ácidos del estómago y llegar intactas al intestino para desarrollar su función. Dado que el tracto gastrointestinal contiene una microflora normal, con millones de bacterias (buenas y malas) necesita que exista una relación mayor de bacterias benéficas que compitan por ocupar los lugares de las bacterias patógenas.

Cabe destacar que los probióticos ayudan al sistema gastrointestinal para combatir las bacterias ingeridas y que podrían causar una enfermedad, como la intoxicación alimentaria por ejemplo, pero no las previenen.

Componentes estrella
Un artículo de la Fundación española del corazón dice que la composición nutricional de los distintos yogures puede variar bastante en función de la leche que se haya utilizado (entera o descremada) y de los componentes que se añadan al yogur. Por ejemplo, algunos yogures llevan además de leche, azúcar, frutas o cereales que incrementan notablemente su valor calórico que puede ir desde 55 kcal en un yogur descremado hasta 140 kcal en uno que lleva azúcar y frutas o cereales.

El yogur es un alimento rico en nutrientes y bajo en calorías (en el caso del descremado), y constituye una de las fuentes más elevadas de calcio biodisponible. En su composición, abundan proteínas de calidad, hidratos de carbono y otros nutrientes como:

Grasas. los lípidos influyen directamente en la consistencia y textura del producto.
Minerales como calcio, fósforo, magnesio y zinc: facilitan los procesos de mineralización de los huesos. Por su parte, el zinc contribuye a la correcta utilización energética de los carbohidratos.
Vitamina B2 (riboflavina). conocida por su papel en la producción y optimización de la energía.
Vitamina B12 (cobalamina). nutriente esencial del tejido nervioso, necesaria para producir glóbulos rojos.
Vitamina C. fundamental para cicatrizar heridas y mantener cartílagos, huesos y dientes sanos.
Vitamina D. antioxidante que bloquea los efectos de los radicales libres.

Propiedades nutritivas
Como se mencionó antes, los seres vivos en este alimento convierten la lactosa en ácido láctico, un componente que previene el crecimiento de bacterias dañinas en el intestino. Su efecto en el sistema digestivo convierte al yogur en una genuina defensa natural contra diversas infecciones y enfermedades. Asimismo, una de las mayores cualidades de este alimento es su importante cantidad de calcio que lo convierte en un aliado imprescindible para fortalecer huesos y dientes.

Además, reduce el colesterol y permite absorber las grasas más fácilmente, regulariza el tránsito intestinal (al controlar los casos de diarrea y estrenimiento), minimiza los efectos negativos de los antibióticos y protege el estómago de la erosión que ciertos medicamentos producen.

Otros beneficios son:

Reduce el ardor de estómago.
Disminuye los efectos de la gastroenteritis.
Protege las células del sistema inmunológico.
Combate infecciones vaginales, como la candidiasis.
Aliado de las dietas para adelgazar.
Mejora la absorción de nutrientes de los alimentos.
Combate enfermedades de las encías.
Ayuda en casos de patología cardiovascular.
Actúa como un excelente antialérgico: al depurar los intestinos, reduce las alergias provocadas por un organismo intoxicado.
Eficaz en casos de anorexia y bulimia: su elevado contenido de calcio y proteínas de alta calidad, vitaminas e hidratos de carbono restaura enormemente las defensas del organismo.
Sana opción para los celíacos, para absorber mejor los nutrientes.
Previene la desnutrición y la anemia.
Su consumo regular mejora la tolerancia a la lactosa y los síntomas de la intolerancia.

El yogur es un alimento que debería estar presente en toda dieta. Incluso se ha llegado a demostrar que el consumo de yogur puede ser beneficioso para el estado de ánimo porque reduce comportamientos compulsivos: sacia el estómago y la mente.

Fuente: TN