La fruta asiática que reduce el colesterol y mejora la salud cardiovascular

Es una fruta que aporta diversos beneficios para la salud como ayudar a combatir inflamaciones, fortalecer el sistema inmune y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, gracias a su riqueza en vitaminas, minerales y antioxidantes.

 El mango pertenece al árbol Mangifera indica, de la misma familia botánica que el anacardo y el pistacho, y es originario de la región de los Himalayas, en el noroeste de la India. Desde ese punto geográfico se ha extendido a gran cantidad de zonas cálidas del planeta gracias a los monjes budistas y comerciantes portugueses, españoles e ingleses que descubrieron la noble fruta en Asia.

Casi todos los idiomas han incorporado a su vocabulario una derivación del tamil — lengua que se habla principalmente en Tamil Nadu (India) y en el noreste de Sri Lanka — “mangkay”, que con el tiempo fue tomada por los portugueses y traducida como “manga” para que luego los ingleses la popularizaran como “mango”. Sin embargo, cabe destacar que en la India, lugar donde se cultiva desde hace más de 4000 años, se le conoce por el término hindi “aam”, que significa “común”.

Origen del mango 🥭
Se estima que la India produce dos tercios de los mangos del mundo, lo que convierte al país asiático en el principal productor de mango del mundo con aproximadamente 24,7 millones de toneladas producidas al año.

Allí, este alimento de tonos anaranjados es considerado el fruto nacional por excelencia y está vinculado a la historia y las leyendas que hacen a su cultura. La más popular es la que lo relaciona con Siddharta Gautama — mejor conocido como Buda —, dado que se cree que el príncipe alcanzó su iluminación debajo de un árbol de mango y que, a partir de entonces, fue apodado como “el árbol de la sabiduría”. No es casualidad que en la mayoría de sus representaciones artísticas casi siempre se lo muestre a Buda bajo la sombra de un árbol de mango.

Asimismo, se considera que las semillas de mango comenzaron a comercializarse alrededor del mundo a partir del año 300 o 400 d.C. Incluso, en su país de origen, una canasta de mangos es considerada como un gesto de amistad y un símbolo de amor.

 Propiedades del mango
El consumo de mango tiene una gran cantidad de beneficios para la salud que pueden ayudar a proteger y fortalecer el cuerpo. Aunque antes de profundizar en las ventajas de su consumo, Yael Hasbani, asesora en Dietética y Nutrición Natural, informa que es una fruta que puede ser conseguida en cualquier época del año gracias a sus altos niveles de importación, aunque resalta que hoy en día en la Argentina existe más producción local del mango.

Entre sus muchas variedades, la profesional destaca la manga como una de las más fáciles de obtener en el país. Sucesivamente, añade que la época de verano es en la que más se consigue y que aparte, se caracteriza por ser una variedad extremadamente dulce del mango.

1) Hidrata, mejora la piel y trata el herpes simple
“Es una de las frutas ‘estrella’ para todo lo que tiene que ver con el cuidado de la piel ya que cuenta con un fuerte poder antioxidante que ayuda a disminuir las arrugas tempranas, la falta de luminosidad en el cutis y las manchas, entre otras”, dice Hasbani.

Un estudio llamado “La mangiferina inhibe la replicación del virus del herpes simplex” demuestra que la mangiferina presente en el mango tiene una alta actividad antiviral y puede ser un candidato potencial para el control de la infección por virus del herpes simple; sin embargo, en el escrito se detalla la necesidad de realizar más experimentos para comprender mejor el mecanismo mediante el cual la mangiferina actúa como agente protector.

 Sumado a ello, Hasbani añade que uno de los datos nutricionales más impresionantes de la fruta es que tan solo 1 taza proporciona casi el 67% del valor diario de vitamina C.

“Al tener gran cantidad de líquido, el mango sirve para hidratar y se lo recomienda para consumir post entrenamiento”, detalla la licenciada en Nutrición, Valentina Martínez. Según revela la especialista, se trata de un alimento altamente antioxidante y fuente de vitamina A y C. Además contiene magnesio, fibra, fósforo y potasio por lo que consumir entre 300 y 500 gramos de la fruta diariamente tiene muy buenos efectos en el cuerpo.

2) Defiende el sistema cardiovascular
“Sus propiedades antioxidantes son muy benéficas para la salud arterial, tanto su contenido en carotenoides por el pigmento naranja que tiene como en provitamina A, mejoran la circulación de la sangre por las arterias”, añade Hasbani.

Coincide con lo mencionado un comunicado del Hospital de Clínicas de Cleveland, Estados Unidos donde se explica que la fibra soluble del mango puede ayudar a reducir tanto el colesterol total como el colesterol LDL — conocido como colesterol “malo” que hace que se acumule placa en los vasos sanguíneos —.

Incluso, la institución afirma que, gracias a su alto contenido en potasio — un mineral que ayuda a contrarrestar los efectos del sodio en el cuerpo — el mango tiene la capacidad de regular los casos de presión arterial alta (hipertensión).

3) Seguro para diabéticos
Su alto contenido de fibra junto con su efecto sobre el páncreas provoca la liberación de insulina y la posibilidad de suprimir la absorción de glucosa del intestino delgado, revela la Universidad Estatal de Michigan, Estados Unidos. “Si bien no tiene un bajo índice glucémico como quizás un cítrico ni tampoco uno elevado como una banana o uva, cuenta con un índice glucémico medio; por lo tanto es una fruta recomendada en personas con diabetes”, agrega Hasbani.

En adición, la conclusión de una revisión de estudios sobre los efectos del mango en personas con diabetes dice: “Veintiocho estudios en animales y humanos cumplieron con los criterios de inclusión que investigaron las propiedades antidiabéticas del mango a partir de la hoja (31%), la pulpa (38%), la semilla (7%), la cáscara (14%), la corteza del tallo (7%), y subproducto (3%). Los resultados respaldan las propiedades reductoras de la glucosa del mango tanto en animales como en humanos”.

4) Pone en orden la función intestinal y la digestión
Los mangos son buena fuente de ambos tipos de fibra: soluble e insoluble. El Hospital de Clínicas de Cleveland informa que la fibra insoluble no se descompone en el tracto digestivo, lo que agrega volumen a las heces y, consecuentemente, hace que sea más fácil la deposición.

A continuación, la especialista en nutrición añade que es ideal para las personas que tienen estreñimiento y/o dificultad para hacer una correcta digestión. “Cuenta con minerales como el potasio, el cobre y el hierro que hacen a la regulación del tránsito y la motilidad intestinal”, destaca.

Evidencia de lo mencionado es un estudio piloto realizado en 2018 que demuestra que las personas con estreñimiento crónico que comieron mango durante un período de 4 semanas disfrutaron de una mejora significativa en sus síntomas, en parte debido al contenido de fibra, pero potencialmente también a otros compuestos de la fruta.

Cómo se consume
Hasbani asegura que niños, ancianos, adultos mayores, mujeres embarazadas e incluso, personas que busquen prevenir o mejorar enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión arterial, no presentan contraindicaciones para consumir mango. También añade que la fruta de origen asiático cuenta con algunas vitaminas del complejo B, especialmente la vitamina B1, B2 y B3 que son esenciales para obtener energía de la comida que se consume y para formar glóbulos rojos.

Sugiere consumirlo fresco siempre que se pueda, aunque aclara que para algunos es útil conservarlo congelado en el freezer ya sea que se trate de la pulpa como de la fruta en trozos.

Por otro lado, el mango natural continúa su proceso maduración a temperatura ambiente, haciéndose de sabor más dulce y blando con el paso de los días. La National Mango Board informa que se pueden almacenar hasta por cinco días en la heladera una vez que se encuentran enteros y maduros.

Fuente: La nacion