Dieta para prevenir y aliviar las molestas hemorroides

Se estima que una de cada dos personas sufrirá al menos un episodio de hemorroides a lo largo de su vida. Esto significa, entre otras cosas, que padecerá picor, escozor, molestias y, probablemente, sangrado en la zona anal. De todos estos síntomas, hay grados. Es decir, que podemos hablar tanto de una molestia pasajera como de un problema que exige pasar por el quirófano para solucionarse. Ahora bien, todos los casos, desde los más leves hasta los más complicados, merecen su atención, ya que, aunque no podemos decir que las hemorroides sean un riesgo que comprometa la salud, lo que sí es cierto es que pueden mermar la calidad de vida del que las padece de un modo considerable.

Causas que predisponen
Las razones que explican la aparición y desarrollo de esta patología son numerosas y de diversa índole. La Clínica Mayo recoge las siguientes causas como sus posibles orígenes:

Esfuerzo al evacuar.
Sentarse durante largos periodos en el inodoro.
Tener diarrea crónica o estreñimiento.
Ser obeso.
Estar embarazada.
Tener relaciones sexuales anales.
Seguir una dieta con un bajo contenido de fibra.
Levantar cosas pesadas con regularidad.

Además, a medida que envejecemos, el riesgo de sufrir hemorroides aumenta debido a que los tejidos que sostienen las venas en el recto y el ano pueden debilitarse y estirarse.

A la vista de las causas mencionadas, se infiere que la alimentación juega un papel protagonista en la aparición y desarrollo de las hemorroides. De hecho, aunque "no hay alimentos específicos que causen esta dolencia, algunos pueden contribuir al desarrollo o empeoramiento de los síntomas asociados, debido a su impacto en la digestión y el tracto gastrointestinal", atestigua la doctora Lara Garcelán, dietista-nutricionista y codirectora de la Unidad de Salud Integral y Microbiota del Hospital Universitario HM Torrelodones.

"Llevar una dieta baja en fibra, el consumo de alcohol, los productos procesados, comida picante, tomar café o comer aquellos alimentos que nos produzcan muchos gases" son, según la experta, algunos de los hábitos que pueden propiciar la formación de hemorroides.

En el caso concreto de la comida picante, existe la creencia generalizada de que este tipo de alimento es un claro desencadenante. Sin embargo, la dietista-nutricionista asegura que "los picantes por sí solos no favorecen la aparición de hemorroides. Ahora bien, en el caso de que haya una inflamación en el área anal, pueden irritar el tracto gastrointestinal y aumentar dicha inflamación, agravando así los síntomas".

La clave está en el alto contenido en fibra
Parece que el quid de la cuestión para atajar el problema, o al menos, minimizarlo, está en mejorar el tránsito intestinal y la dificultad de las evacuaciones. Por tanto, la dieta de alguien con hemorroides debería priorizar aquellos alimentos cuyo contenido sea especialmente eficaz para evitar el estreñimiento.

Así las cosas, la doctora aconseja incluir a diario alimentos con alto contenido en fibra que ayuden a aliviar la sintomatología de las hemorroides, "como frutas, verduras, hortalizas, legumbres y cereales integrales, que favorecen la evacuación sin esfuerzo y evitan la aparición de estreñimiento".

La hidratación siempre es crucial, pero con hemorroides aún lo es más
En cualquier circunstancia o estado de salud es importante mantener unos niveles de hidratación mínimos que garanticen el correcto funcionamiento del organismo. Ahora bien, en el caso que nos ocupa todavía lo es más. En palabras de la experta en nutrición: "Una buena hidratación es la mano derecha de la alimentación rica en fibra, por lo que es indispensable que su consumo sea el adecuado para ayudarla a que haga su efecto beneficioso".

En este sentido, la cantidad diaria recomendada es la misma que se aconsejaría para las personas sin esta dolencia. Es decir, "entre 1,5 y 2 litros diarios de agua, teniendo en cuenta que también podemos consumirla en forma de infusiones, caldos, fruta, verdura…", señala la experta.

Fuente: Alimente