Un conocido alimento poco consumido puede ser un aliado antikilos

ALIMENTACIÓN Y SALUD Ivana ALFARO
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La buena alimentación es una de las bases para tener una vida saludable y muchas veces desconocemos los beneficios que ciertos vegetales pueden aportarnos, sobre todo, si no queremos subir de peso. Ese es el caso del pepinillo, una hortaliza que algunas personas consideran que es un vegetal que puede añadirse como aderezo a algunas salsas o ensaladas con el objetivo de aportar color y otras creen que este alimento se cuela entre aceitunas y cebollitas para estar presente en los aperitivos.

Sin embargo, esta hortaliza de pequeño tamaño, piel brillante y comestible y pulpa blanca y jugosa, es uno de los mejores aliados a la hora de mantener el peso y el hambre a raya con el plus de que está permitido y recomendado en la mayoría de las dietas, a lo que hay que añadir un buen número de beneficios desde el punto de vista nutricional.

Aunque está emparentado con el pepino, el pepinillo tiene su propia identidad y, según explicó Elena Toledano, dietista-nutricionista de Instituto Centta de Madrid, ambos pertenecen a la familia de las curcubitáceas y proceden de la misma planta, pero el pepinillo se recolecta en un estado muy temprano de su desarrollo, cuando está verde y tiene más o menos dos centímetros de diámetro, sin que todavía haya desarrollado semillas. “Botánicamente, se clasifica como un fruto, aunque en términos nutricionales se considera una hortaliza”, reveló.


Para llegar a ser un pepinillo propiamente dicho este alimento necesita una ligera ayuda exógena una vez recolectado ya que, como comentó la experta, tiene que pasar por un proceso de fermentación con salmuera y conservación en vinagre, sal y especias, con el objetivo de darle aroma al producto final. “El pepino, sin embargo, crece más y, normalmente se consume crudo. Tanto en su caso como en el de los pepinillos, lo ideal sería no quitarle la piel, para aprovechar así todas sus propiedades y beneficios”, señaló Toledano.

El pepinillo es un alimento pequeño, pero cargado de nutrientes
Una de las grandes sorpresas que guardan en su interior los pepinillos es su contenido, ya que es rico en determinados nutrientes en los que residen sus propiedades saludables y la especialista enumeró cuáles son las más importantes:

Aportan mucha agua (más del 95 por ciento de su composición), fibra, vitaminas y minerales interesantes desde el punto de vista nutricional.
No contienen grasa (0,1 g por 100 g de alimento) y apenas tienen proteínas (1,04 g/100 g).
Se destaca su aporte en vitaminas A, C y del grupo B.
Tienen un efecto probiótico, y, por lo tanto, su consumo beneficia al intestino y a la microbiota.
La nutricionista dijo que una de sus ventajas más destacables “es que no generan picos de glucosa en sangre debido a su insignificante cantidad de hidratos de carbono y su nula carga glicémica, por lo que se trata de un alimento especialmente recomendable en la dieta de las personas diabéticas”.

La mejor opción frente a picoteos y aperitivos
En recientes recomendaciones sobre cómo evitar el sobrepeso a causa del picoteo y el sedentarismo asociado al teletrabajo, Emilia Cancer, del Comité Gestor del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, incluyó a los pepinillos entre las mejores opciones: “Los encurtidos, sobre todo los pepinillos y las cebollitas, son una buena alternativa para quitar el hambre entre horas, debido principalmente a su bajo aporte calórico”.

En la misma línea, Elena Toledano expresó: “Su elevado contenido en agua y fibra aporta beneficios a nivel intestinal, nos hidrata y nos ayuda a saciarnos, algo importante para evitar el picoteo y los antojos, especialmente de alimentos salados. Además, su valor energético no supera las 20 kcal por 100 g de hortaliza, y es por ello que se considera un alimento ideal durante procesos específicos de pérdida de grasa. También puede incluirse en las dietas bajas en hidratos de carbono, ya que apenas llega a los 3 g de hidratos por 100 g de pepinillo”.

A todo esto hay que agregarle que se trata de un alimento muy asequible. “Es un aperitivo muy saludable, cuya ingesta hace más fácil evitar el consumo de todo tipo de snacks salados, fritos, dulces y ultraprocesados nada recomendables. Además, es sencillo encontrarlo o pedirlo expresamente como picoteo cuando se come fuera de casa”, dijo Toledano.

Por la misma razón, la dietista recomienda su consumo en aquellas situaciones en las que aparece el deseo de comer algo ente horas: “La ingesta de pepinillos es muy efectiva para calmar el primer pico de hambre inicial, manteniendo así el apetito a raya y permitiendo aguantar hasta la siguiente comida con más tranquilidad y conciencia”.

Cuántos, cómo y con qué alimentos combinan mejor
Respecto a la dosis diaria recomendada de este alimento, Toledano indicó que, dado que a efectos prácticos se lo considera una hortaliza, entraría dentro de la pauta de un mínimo de cinco raciones diarias de fruta y verdura: “No es necesario consumirlo todos los días, pero puede ser un complemento vegetal perfecto, por ejemplo, cuando queramos variar nuestro consumo habitual de hortalizas y verduras”.

La experta destacó también la gran versatilidad de los pepinillos a nivel culinario: “Además de consumirse sólo, como snack o aperitivo, se pueden combinar con otros encurtidos (cebollitas, ajíes, guindillas), en ensaladas, como ingrediente de salsas de elaboración casera (tipo tártara), en brochette con huevo duro y anchoas o como ingrediente de una hamburguesa casera saludable”.

Sodio bueno, sodio malo: el lado B de los pepinillos
Otra de las virtudes que posicionan a los pepinillos como tentempié de elección es su sabor, agrio y salado, que tiene el efecto colateral de intensificar la sensación de sed, algo que muchas personas utilizan como truco para aumentar la ingesta de agua hasta alcanzar la recomendación de los dos litros diarios. Sin embargo, este efecto está directamente vinculado a su elevado contenido en sodio, de ahí que sea un alimento que suele aparecer en la lista de los “no aconsejados” en las personas que padecen determinadas enfermedades.

“Efectivamente, su ingesta podría considerarse perjudicial en el caso de la hipertensión arterial y de ciertas patologías cardiovasculares, debido a su alta cantidad de sodio. Si bien es importante seguir esta advertencia, habría que mostrar una mayor preocupación por la cantidad de sal de los alimentos ultraprocesados, los salados, los fritos y los snacks que suelen servirse en bares y restaurantes”, dijo Toledano.

La nutricionista señaló que los pepinillos siempre serán una opción más sana y dio a conocer un truco: “Para quitarles el exceso de sal, lo mejor es lavarlos previamente a comerlos, aunque con ello quizás pierdan algo de sabor”. Asimismo, aconsejó no pasarse en el consumo diario, porque el vinagre que contienen puede resultar corrosivo para la mucosa digestiva, “sobre todo en personas que padecen condiciones inflamatorias e irritantes, como la gastritis”.

Un inesperado protector de la salud bucodental
Una de las razones por la que algunos expertos recomiendan no abusar de la ingesta de pepinillos son los potenciales efectos negativos que el vinagre que contienen puede tener sobre los dientes. Sin embargo, los resultados de una reciente investigación llevada a cabo por expertos de la Universidad de Ben Gurión del Néguev (Israel) y de la Universidad de Chengdu (China), publicada en Frontiers in Microbiology, apuntan a que este riesgo podría “neutralizarse” por los beneficios que un tipo de pepinillo muy consumido en la localidad de Sichuan, al suroeste de China, parece tener en la salud dental.

Según los autores, este efecto positivo se derivaría de la presencia de un probiótico, concretamente una cepa de Lactobacilli (L.plantarum K41) en este pepinillo. Los resultados del estudio demostraron cómo el consumo habitual de este alimento reducía de forma muy significativa (hasta en un 98,4 por ciento) la incidencia de la caries dental en los habitantes de esta región.

Asimismo, el análisis in vitro de L.plantarum K41 aislado puso de manifiesto el potencial de esta sustancia para inhibir el efecto de la bacteria Streptococcus mutans, presente habitualmente en la cavidad oral humana y directamente implicada en la formación de la caries. Este probiótico demostró también una alta tolerancia frente a determinados ácidos y sales presentes en la boca que pueden resultar nocivos a nivel bucodental, lo que lo posiciona como una posible solución para alteraciones como, por ejemplo, las úlceras orales recurrentes, entre otras.

Fuente: TN

   

   

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