Día Mundial del Pene: el tamaño es importante para dar placer y otros mitos derribados por la ciencia

SEXUALIDAD Amalia PINTO
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El tamaño del pene ha sido siempre tema de conversación en las sociedades modernas. Fue a partir de este órgano, en palabras del sexólogo Walter Ghedin, que “se ha construido las bases del patriarcado, la dominación, la territorialidad corpórea y la espacial, el trabajo y sus jerarquías, las guerras, el poder, el orden, la obstinación, la fuerza motora, los fanatismos; en síntesis: la penetración humana al mundo circundante”.

Si bien todas las imágenes y representaciones sociales y culturales que dieron origen a la virilidad se están deconstruyendo, el tamaño del pene es una cuestión que sigue generando debate dentro del terreno de la sexualidad, y que preocupa a muchos hombres sobre la base de una pregunta de antaño, que mantiene cierta vigencia en los tiempos modernos: ¿el tamaño importa?

 Hoy, 26 de abril, es el Día Internacional del Pene. Se eligió este Día Mundial para celebrar la fertilidad y generar conciencia acerca de la práctica del sexo seguro. Además porque en Komaki, una ciudad de Japón, se festeja como una tradición desde el siglo XVII. Lo cierto es que a lo largo de la historia el tema del tamaño ha estado presente.

Un estudio científico de 2015 presentó conclusiones sobre el tamaño considerado “normal” para el largo y la circunferencia del pene. Publicado en la prestigiosa revista de urología BJU International, el informe se basó en una serie de estudios para establecer un esquema gráfico o nomograma que representa la distribución del tamaño del pene en reposo o en erección y sus variantes normales.

Según el estudio, el largo promedio de un pene erecto es de 13,12 centímetros. Para realizar esta obra considerada de utilidad pública, los médicos británicos utilizaron 17 estudios realizados en unos 15.500 hombres. Según los gráficos, el largo de un pene en reposo es de 9,16 centímetros, y el de un pene en reposo estirado es de 13,24 centímetros.

Sobre los -supuestos- tamaños más grandes registrados existen hombres que se han hecho famosos. Entre ellos, Jonah Falcon, con 34,5 centímetros en erección. En el último tiempo apareció un hombre llamado Roberto Esquivel Cabrera, que afirmó tener un miembro de 48 centímetros. Ninguno de ambos dijo sentirse cómodo con la forma en que fueron “dotados” debido a varios inconvenientes provocados por su condición.

¿Qué mitos sobre el tamaño del pene son derribados por el estudio argentino?
Martina Solé, médica uróloga, fellowship en andrología y fertilidad masculina, quien trabaja para el Hospital Italiano de Buenos Aires, realizó un trabajo donde se propuso analizar los mitos y realidades del tamaño del pene. Para eso llevó adelante por primera vez un estudio sobre 800 pacientes donde llegó a un promedio de dicho tamaño en Argentina. Se trata de un trabajo multicéntrico que fue publicado hace un mes en la revista científica internacional Asian Journal of Andrology.

“La virilidad y el placer sexual se han asociado durante mucho tiempo con el tamaño del pene y esto, a su vez, generalmente se ha relacionado con algunas medidas antropométricas, como el tamaño del pie o la altura, lo que lleva a varios conceptos erróneos tanto de hombres como de mujeres. Nuestra intención es estimar parámetros del tamaño del pene en Argentina y evaluar la correlación entre el tamaño del pene y ciertas medidas antropométricas”, comienza diciendo el estudio.

Fue así como pacientes masculinos que se sometieron a un examen urológico procedimiento se incluyeron en cuatro hospitales ubicados en diferentes regiones del país. “Se tomaron diferentes medidas antropométricas: talla, peso, circunferencia del pene, longitud flácida y estirada, y longitud del pie. Se evaluaron un total de 800 pacientes”, indica la investigación.

¿Cuál es el tamaño promedio del pene en Argentina?
Según la conclusión del trabajo, las estimaciones de las medidas medias del pene en Argentina son:

Longitud del pene en flaccidez: 11,4 centímetros.

Circunferencia del pene en flaccidez: 10,1 centímetros.

Estirando el pene al máximo en flaccidez (esta maniobra es representativa de la longitud en erección): 15,2 centímetros.

Según detalló Solé en una nota con Infobae, entre otras de las conclusión del trabajo, es que las medidas penianas, “no tienen relación con las medidas antropométricas estudiadas, como ser la altura, el tamaño del pie y el peso de la persona”.

Por lo tanto, sugiere Solé “la famosa regla de la L” entre otros, son solamente mitos. “Los mitos son creencias populares que perduran a lo largo de los años. Todos hemos escuchado alguna vez la famosa “Regla de la L”, por la cual se cree que los hombres de baja estatura, tienen el pene mas largo que los altos. Otros mitos, hablan de que a mayor tamaño de pie, mayor es la longitud del pene, o que la gente con sobrepeso u obesidad, tienen el pene mas pequeño. Hicimos este trabajo, justamente para ponerle fin a todas estas creencias, las cuales no reflejan la realidad”, indicó la uróloga.

La muestra del estudio estuvo compuesta por pacientes varones nacidos en Argentina, mayores 18 años, que se sometieron a procedimientos urológicos por patologías diferente al tamaño del pene bajo anestesia general en cuatro hospitales ubicados en diferentes regiones de Argentina (el departamento de Urología en el Hospital Italiano, Buenos Aires; Sanatorio Allende, Córdoba; Hospital Privado de la Comunidad, Mar del Plata; y Hospital Central, Mendoza).

¿Cómo están cambiando las representaciones sociales y culturales de la virilidad?

“A diferencia del clítoris, el pene comparte dos funciones: la sexual y la micción”, dice a Infobae el sexólogo Walter Ghedin. “Por lo tanto el pene no es un órgano exclusivo de placer como lo es el órgano femenino. La prioridad biológica dada a la penetración como pauta esencial procreativa, más las configuraciones sociales y culturales sobre la masculinidad (fuerza y potencia viril sobre otros machos más débiles), han hecho del mejor dotado un sujeto capaz de garantizar la especie”, agrega el sexólogo.

Este dato antropológico ha sido un estigma que aún persigue a los hombres y se cuela en el deseo de muchas mujeres. “Los sexólogos seguimos insistiendo e informando que estos determinantes no deben condicionar la vida sexual. Los animales copulan durante el período de celo, los seres humanos podemos regular los encuentros sexuales e incluimos la dimensión erótica: seducción, sensualidad, insinuaciones, juego, palabras, cuerpo dispuesto a tocar, a distintas poses; perfumes, luces, películas, juguetes, etc. La erótica nos aleja de la naturaleza procreativa para disponernos a un encuentro plenamente humano”, agrega el especialista.

En este contexto amplio el tamaño del pene no debería adquirir importancia. “Sin embargo, muchos hombres se acomplejan por su tamaño; viven tan preocupados que evitan los contactos sexuales y se someten a infinidad de tratamientos que no resuelven el problema dado que “el problema está en la cabeza”, no en el pene. Un hombre acomplejado por el tamaño no sabe qué hacer en la relación, pierde toda estrategia erótica. Sufre la presión de que debe complacer y no sabe cómo. No sabe qué hacer con las manos, con la lengua, con el cuerpo todo, se vuelve un incapaz sexual. Espera que el tamaño del pene le resuelva el problema”, agrega Ghedin.

Claves para cuidar el pene
Ghedin dice que priori para cuidar a el órgano reproductor masculino, lo mejor que se puede hacer es no exigirle más de lo que puede dar. “La presión de tener que cumplir lo convierte en un órgano sobrestimado, valorado, causal de angustia cuando no responde cómo se espera”, dice. Y brinda los siguientes consejos:

*Desde el punto de vista anatómico hay enfermedades que pueden provocar dolor durante la penetración, como por ejemplo, la fimosis (dificultad en la retracción del prepucio), infecciones y curvaturas adquiridas (no de nacimiento), en estos casos se requiere de la consulta médica.

*La higiene del pene es fundamental.

*En hombres que no están circuncidados el prepucio suele tener entre sus pliegues bacterias, hongos, que son fuente de infección.

*Y por último, el uso del profiláctico sigue siendo la mejor barrera de protección para las ITS y como método anticonceptivo.

La pregunta del millón: ¿el tamaño importa?

Como médicos sexólogos, reiteradas veces les han hecho a los especialistas la pregunta del millón: ¿el tamaño del pene importa?. “Mi respuesta es no”, dijo en una nota reciente con Infobae, Romina Camacho, sexóloga clínica, medica emergentóloga. “El tamaño del pene no es realmente importante a la hora de satisfacer sexualmente a la pareja, lo realmente importante es cómo se utilice antes y durante la penetración. Es más determinante la funcionalidad que el tamaño. La relación entre el tamaño del pene y el placer es principalmente mental y no fisiológica. Las mejores experiencias sexuales son aquellas que también son sensuales, las que dan protagonismo a estímulos sensoriales y a las fantasías como la mejor amiga del deseo. La sensualidad tiene que ver con aquellas acciones con las cuales se estimulan los sentidos provocando excitación o generando placer a través de alguno de ellos. No nos olvidemos que el órgano sexual mas grande es la piel y el mas importante es el cerebro”, completó la sexóloga.

“Tema consultado si los hay”, sumó Ghedin. “Desde el punto de vista neuro anatómico, neurofisiológico y orgánico, no importa. ¿Por qué no importa?, porque la estimulación de la parte anterior de la vagina, en una relación obviamente heterosexual hablamos, es la que despierta más sensaciones placenteras y dispara la respuesta orgásmica. Por lo tanto no se necesita tener un pene de dimensiones grandes, para estimular esa zona que es la primera zona vaginal, que es la que contiene las ramificaciones internas del clítoris. Por lo tanto la fricción del pene, aunque sea pequeño en esa zona, estimula la respuestas orgásmica. Desde ese punto de vista neurofisiológico no importa el tamaño del pene”, agregó el sexólogo.

“El tamaño del pene no tiene que ver con el goce”, sumó recientemente a Infobae Florencia Salort, ginecóloga y sexóloga. “Cualquier persona con cualquier tamaño de pene tiene la posibilidad de gozar y producir goce a otra persona. En el caso de las personas con vulva, el 80 por ciento necesitan de una estimulación directa en el clítoris para llegar al orgasmo. Solo el 20 lo tienen con penetración, sin tocarse el clítoris de forma externa. Lo que se cree es que en el coito, por la manera de la posición que la grasa suprapúbica puede frotar el clítoris, o en la posición misma donde se puede producir el frote, o por una caricia, desde la vagina podrías llegar al orgasmo. Teniendo en cuenta este 80 por ciento que necesita una estimulación directa del clítoris, el tamaño no debería ser un problema”.

Fuente: Infobae

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