La piel del kiwi se come y te contamos por qué

NUTRICIÓN Gina NAVARRO
kiwi-piel-kpuF--620x349@abc

De pequeños no valoramos el tesoro que es el kiwi, pero conforme vamos creciendo sí somos más conscientes de la importancia que tiene su toma. El kiwi es una fruta que contiene mucho sabor y muchas vitaminas, minerales y poderosos compuestos vegetales. Son dulces, fáciles de comer y muy nutritivos, además de ofrecer algunos beneficios fundamentales para la salud.

Se trata de una exótica fruta importada de China en los años 80, y destaca por su elevado contenido en vitamina C (59 mg por cada 100 gramos de kiwi), fibra y fitoquímicos que trabajan de forma conjunta en la matriz del alimento para actuar como un potente antioxidante.

Piel del kiwi
La gran pregunta es si la piel del kiwi puede o no comerse.

Nos comemos la de la manzana, nectarina, pera... ¿por qué la del kiwi no? Cristina Ávalos asegura ca que la piel del kiwi, al igual que la de otras frutas, puede consumirse: «Es más, en ella se encuentran gran parte de estos micronutrientes y fibra. Es cierto que la textura puede no ser agradable, pero sí se puede consumir sin problema».

Para tomarla, explica la nutricionista Ávalos que sería interesante «cortarla finita y así que no se note mucho», y ponerla en las preparaciones: «Por ejemplo, con yogur, muesli sin azúcar y kiwi con piel. Pero debemos lavarla previamente con cuidado y luego secarla quitándole los pelitos con un trapo o cepillo». Por otro lado, se le atribuyen propiedades frente a la protección solar y el cuidado de la piel.

Muchos nutrientes
Actinidia deliciosa, o también llamado kiwi, tiene un contenido en vitamina C tan alto que una pieza grande o dos pequeñas (100 gramos) llega a cubrir el 150% de las recomendaciones de esta vitamina en un adulto. Además, el aporte de fibra es superior al de otras frutas como la naranja, la manzana o la fresa.

Este fruto con sabor dulce, fuerte y ligeramente picante, contiene folatos que contribuyen de la misma manera a una mejora del estrés oxidativo y, en general, el kiwi es un alimento con baja carga calórica y una muy buena fuente de agua.

El kiwi es una fruta a la que, al igual que muchas otras, se le atribuyen grandes propiedades. La dietista-nutricionista Cristina Ávalos nos enumera algunos de ellos:

1. Es antioxidante ya que tiene luteína, xantofilas, carotenos, vitamina C, E...

2. Digestivo: contiene actinindina una enzima digestiva que ayuda a digerir las proteínas y mejora frente a gases. Además es una fruta baja en foodmaps muy favorable para personas con problemas digestivos.

3. Previene enfermedades metabólicas de tipo cardiovascular: ya que reduce la agregación plaquetaria y el colesterol, además sus semillas contienen acidos grasos tipo omega 3.

4. Propiedades frente a la salud de la piel y protección solar gracias a sus propiedades antioxidantes provenientes de sus vitaminas

Por tanto, el kiwi es rico en fibra, vitaminas y minerales como vitaminas B9, vitamina C, E, magnesio, omega 3 (si se consumen las semillas) y fibra soluble e insoluble. «La fibra soluble regula la glucosa en sangre, los niveles de colesterol... Y esta última es necesaria para la salud digestiva, previniendo el estreñimiento y apta en dietas foodmap (bajos carbohidratos fermentables) no suele generar molestias digestivas», explica Cristina Ávalos, que añade que tiene «una composición nutricional muy interesante para incluir junto con más variedad de frutas en nuestra alimentación diaria».

Elegir el kiwi correcto
Por último, ahora que sabemos las bondades del kiwi, unido a una alimentación saludable, es interesante conocer cómo comerlo... «El primer paso comienza en la frutería, donde elegir el kiwi correcto es un auténtico desafío», dice Marta Moreno, dietista-nutricionista de Nutrición Clinic.

Lo primero en lo que hay que fijarse es en el color del kiwi: «Escoge el kiwi marrón frente a los que tengan una tonalidad verdosa, y la mejor forma siempre será tocar la fruta y apretar un poco, si nuestro dedo se hunde ligeramente sabremos que está maduro y si se hunde demasiado tendremos un kiwi bastante pasado». Si este método no sirve y lo compramos menos maduro, no hay problema puesto que podrás acelerar su maduración «dejándolo a temperatura ambiente y en contacto con otras frutas que liberarán etileno, una sustancia que acelera el proceso de maduración».

Fuente: ABC

Últimas publicaciones
Te puede interesar
Lo más visto