Salud ginecológica y prevención: qué saber sobre el absceso tubo-ovárico y el shock séptico

SALUD Ana COHEN
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El mundo digital quedó en conmoción tras la muerte de la influencer brasileña Laleska Alexandre, de 28 años, quien falleció a raíz de un shock séptico derivado de una infección pélvica grave.

La joven, conocida por su contenido sobre moda, belleza y emprendimiento en redes sociales, había sido internada el 5 de febrero para someterse a una cirugía de emergencia. Sin embargo, su estado de salud se deterioró rápidamente y no logró recuperarse. Según información sus familiares, la causa de la infección fue un absceso tubo-ovárico, una complicación severa de la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) que se extendió a otros órganos y desencadenó una respuesta inflamatoria letal.

Qué es un absceso tubo-ovárico y cómo puede llevar a la sepsis
La Dra. Laura Fleider (MN 72.777), médica ginecóloga y jefa de la Sección Patología Cervical del Hospital de Clínicas José de San Martín (UBA, Argentina), explica que esta infección es una complicación de la enfermedad inflamatoria pélvica y ocurre cuando las bacterias ascienden desde la vagina hasta el útero, las trompas de Falopio y los ovarios, formando un absceso.

“La pelviperitonitis es una inflamación pélvica de origen ginecológico que puede comenzar con una infección vaginal o endocervical. Si la infección progresa, puede generar un absceso ovárico o tubo-ovárico, y en casos severos, extenderse al peritoneo, provocando un cuadro agudo que puede derivar en una septicemia”, señala el especialista.

Entre las principales causas de esta infección se encuentran:

Infecciones de transmisión sexual (ITS), como la clamidia y la gonorrea.
Procedimientos intrauterinos realizados sin higiene adecuada, como la colocación de dispositivos intrauterinos (DIU) o cirugías ginecológicas.
Infecciones vaginales mal tratadas, que pueden progresar y extenderse a otros órganos.
Cuando la infección avanza sin tratamiento, las bacterias pueden ingresar al torrente sanguíneo, provocando sepsis y, en casos extremos, un shock séptico, que ocurre cuando la presión arterial cae bruscamente y los órganos vitales dejan de funcionar correctamente.

Síntomas de alerta: cuándo ir al médico
Detectar la infección en sus primeras etapas es clave para evitar complicaciones graves. La Dra. Fleider advierte que ante la presencia de los siguientes síntomas, se debe acudir de inmediato a una consulta ginecológica:

Dolor en la parte baja del abdomen (zona del hipogastrio).
Sangrado vaginal irregular, fuera del ciclo menstrual.
Flujo vaginal anormal, con mal olor o color inusual.
Dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia).
Fiebre y malestar general, que pueden indicar que la infección se está expandiendo.
“El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son fundamentales para evitar que la infección se complique y derive en una sepsis”, enfatiza el especialista.

El shock séptico: una respuesta inflamatoria descontrolada
El shock séptico es una de las complicaciones más graves de una infección no tratada. Se produce cuando la respuesta inmune del organismo reacciona de forma excesiva, dañando tejidos y órganos.

Entre los síntomas más frecuentes del shock séptico se incluyen:

Presión arterial peligrosamente baja.
Frecuencia cardiaca acelerada.
Dificultad para respirar.
Pérdida de conciencia.
Si no se recibe atención médica de urgencia, la falla orgánica progresiva puede ser irreversible.

Cómo prevenir infecciones ginecológicas graves
Para reducir el riesgo de desarrollar un absceso tubo-ovárico o una enfermedad inflamatoria pélvica severa, los especialistas recomiendan:

Realizar controles ginecológicos regulares. Un chequeo anual permite detectar infecciones en sus primeras etapas.
Usar protección en las relaciones sexuales. Los conservantes reducen la transmisión de ITS.
Garantizar condiciones seguras en procedimientos ginecológicos. La colocación de DIU y otras intervenciones deben realizarse en centros médicos confiables.
Consultar ante cualquier síntoma inusual. No normalizar el dolor pélvico o el sangrado irregular.
“La salud ginecológica no debe descuidarse. Detectar una infección a tiempo puede marcar la diferencia entre una recuperación rápida y una complicación grave”, concluye la Dra. Fleider.

El fallecimiento de Laleska Alexandre evidencia la importancia de la detección temprana y el tratamiento oportuno de las infecciones ginecológicas. La enfermedad inflamatoria pélvica y sus complicaciones pueden ser potencialmente mortales si no se abordan a tiempo.

Tomar medidas de prevención, realizar controles médicos regulares y acudir a un especialista ante cualquier síntoma anormal son claves para evitar complicaciones severas que pueden prevenirse con información y atención médica adecuada.

Fuente: TN

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