Las dos alternativas reutilizables más comunes para gestionar la menstruación: beneficios y precauciones
SEXUALIDAD Carola LEVILa gama de productos para el periodo menstrual disponibles creció enormemente con los años. Si bien los tampones o toallas higiénicas desechables solían ser la norma, las farmacias ofrecen ahora un número cada vez mayor de productos reutilizables y más sostenibles, desde bombachas hasta copas menstruales.
Encontrar el producto adecuado para cada persona probablemente requerirá algo de tiempo y experimentación. Dos ginecólogos analizan los dispositivos reutilizables más comunes y comparten consejos sobre cómo utilizarlos.
Copa menstrual
Las copas menstruales son pequeños vasos con forma de campana, a menudo fabricados de silicona, que se insertan en la vagina para recoger la sangre menstrual. Vienen en diferentes tamaños y, si encajan correctamente, la copa sella herméticamente gracias al vacío.
Para insertarlo, el dispositivo se dobla para pasar por la entrada estrecha de la vagina. Hay diferentes formas de plegar una copa menstrual, siendo la llamada forma de C una de las más populares. Una vez insertada, la copa se abrirá dentro de la vagina.
“Si bien puede llevar algún tiempo descubrir cómo usarlas, después de un poco de práctica deberías poder insertar tu copa menstrual sin problemas”, asegura la ginecóloga Stephanie Eder de la Asociación Profesional Alemana de Ginecólogos (BVF).
Las copas menstruales se pueden usar hasta que el material se vuelva poroso o se agriete; en ese caso, se deben reemplazar. Pueden pasar años hasta que esto suceda, según la ginecóloga Mandy Mangler, jefa del departamento de Ginecología y Obstetricia de un hospital de Berlín.
Algunos fabricantes recomiendan reemplazar la copa cada año, mientras que otros dicen que puedes usarla hasta por 10 años.
Mangler recomienda vaciar la copa menstrual cada cuatro a seis horas, aunque eso también depende del tamaño de la copa y de la intensidad del flujo menstrual.
Como regla general, hay que sacar y vaciar la copa una vez que se note que está llena, sugiere el ginecólogo. Antes de volver a insertarla, se sugiere enjuagarla con agua tibia.
Al final del periodo, hervir la copa durante 10 a 20 minutos en una olla para limpiarla bien.
Las copas menstruales producen menos desechos sólidos y son más baratas a largo plazo que los productos desechables, aunque el precio de compra inicial podría ser más alto, señala Mangler.
También ayudan a comprender mejor el ciclo menstrual, ya que la sangre es claramente visible, lo que te permite detectar cambios en el color, la frecuencia, el olor y la duración del flujo.
Sin embargo, a algunas usuarias les resulta incómodo usar copas menstruales en baños públicos. Una forma de evitar tener que enjuagarlos junto a un extraño es limpiarlos con un pañuelo húmedo dentro del baño, dice Mangler.
Esponja menstrual
Las esponjas menstruales funcionan de manera similar a los tampones. Se insertan en la vagina donde absorben la sangre menstrual.
Se encuentran disponibles esponjas hechas de materiales naturales y artificiales, aunque Mangler recomienda usar estas últimas, ya que las esponjas naturales tienden a desmoronarse rápidamente.
Según Mangler, muchas personas prefieren las esponjas menstruales porque son cómodas de usar, incluso durante las relaciones sexuales.
Las esponjas menstruales se pueden usar durante aproximadamente cuatro a seis horas, antes de exprimirlas y enjuagarlas con agua corriente. También puedes reutilizar una esponja hasta que empiece a desmoronarse.
Sin embargo, una cosa a tener en cuenta es que quitarlas puede ser complicado, ya que no tienen un cordón como los tampones o un asa como las copas menstruales para ayudar a sacarlas.
Al igual que las copas menstruales, usar esponjas en un baño público puede resultar un poco incómodo para algunas mujeres. El ginecólogo Eder también señala que no se ha estudiado lo suficiente el riesgo potencial de infección por el uso de esponjas menstruales.
Fuente: TN