Los 11 factores que más pueden influir en la pérdida de peso

DIETAS Olivia BIANCHI
perdida-peso-RPZm0Sy303NRGz7UCif0WNN-1200x840@diario_abc

Ha llegado ese momento crítico para los expertos en nutrición -y también entrenadores- en el que las consultas se llenan de personas buscando perder peso, y a poder ser en tiempo récord. Es decir, acuden cuando llega el buen tiempo dispuestos a someterse a cualquier tipo de restricción si eso les acerca a su objetivo. Como dirían los nutricionistas, «milagros a Lourdes».

No solo es complicado perder peso en pocas semanas, también lo es mantener ese peso a largo plazo. Mucha gente sí tiene la capacidad de adaptar su alimentación -y ejercicio- a las necesidades, pero esto siempre tiene que ser supervisado por un especialista. Además, como decimos, lo realmente difícil es que ese nuevo hábito se quede en nuestra vida. Lo más normal que ocurre es que no sea duradero y a la primera de cambio, en un momento de estrés o de bajón, caen en conductas poco saludables, como el que lleva dos meses sin probar un ultraprocesado y, en una sola tarde, se come tres.

Sin embargo, hay otro aspecto a tener en cuenta cuando se quiere adelgazar: no conseguirlo. y no conseguirlo no por la implicación del sujeto, sino por otros factores con los que, en primera instancia, no se cuenta pero que ahí están.

Factores que influyen en la pérdida de peso
El peso, aunque se trate de un simple número, es un factor que puede llegar a generar ansiedad, miedo o incluso obsesión en determinadas personas. Según Laura Jorge, dietista-nutricionista y fundadora de su propio centro de nutrición y psicología, nos cuenta los factores principales que pueden influir directamente en el aumento de peso. Con esta información, Laura nos ayuda a identificarlos para seguir un estilo de vida más saludable.

-Estrés. «Las personas que sufren estrés suelen dejarse llevar por la alimentación emocional y tienden a seguir una alimentación menos saludable, puesto que eligen alimentos de menor calidad nutricional», señala.

- Hormonas. Estas influyen directamente en procesos como el hambre, en el caso de la grelina, y de la saciedad, en el caso de la leptina.

- Alimentación. Tal como apunta la experta, es importante llevar a cabo una alimentación saludable y equilibrada, teniendo en cuenta la cantidad de comidas diarias que uno mismo hace.

- Descanso. Cuando una persona no descansa correctamente, se produce una alteración en las hormonas que se liberan durante esta fase, como, por ejemplo, las que regulan el apetito.

- Sedentarismo. Una falta de actividad física se relaciona con un aumento de la masa grasa y, por tanto, con un aumento de peso. Por otro lado, una mayor cantidad de grasa conlleva un metabolismo más lento y más dificultad para perder peso.

- Masa muscular. Aunque ganar masa muscular implica aumentar de peso, es muy beneficioso para la salud, puesto que mejora la masa ósea, disminuye la aparición de enfermedades crónicas, ayuda a mantener la postura y una buena movilidad, además del metabolismo activo, entre otros.

- Patologías. El hipotiroidismo o la depresión pueden influir en mayor o en menor medida en el aumento de peso.

- Edad. Con el paso del tiempo, el metabolismo disminuye y esto aumenta la probabilidad de aumentar de peso.

- Genética. La genética no tiene mucha influencia con respecto al peso. Sin embargo, una mayor complexión corporal, implica un peso mayor.

- Fármacos. Los corticoides, los antidepresivos o los anticonceptivos, son algunos de los fármacos que pueden generar aumento de peso, retención de líquidos, mayor apetito o dificultan la oxidación de las grasas.

- Emociones y el estado de ánimo. «La relación de estos factores con el peso es debido a que una alteración de nuestra salud mental puede producir un cambio en nuestra alimentación en cuanto a qué, cómo y cuánto comemos», comenta Laura Jorge.

Si lo comentado anteriormente está en buenos niveles, la evidencia científica plantea que una reducción energética adecuada mediante una alimentación saludable y equilibrada que ocasione una reducción de 0,5 -0,7kg de peso semanales es lo ideal para poder mantener luego el peso conseguido y evitar el efecto rebote. Por lo tanto, y siguiendo la recomendación de la también dietista-nutricionista Adriana Oroz Lacunza , se podría decir que para que una persona pueda perder, por ejemplo, 20 kg de forma saludable, «necesita al menos unos 10 meses». Es decir, al mes es posible alcanzar casi los tres kilos perdidos pero no sería prudente perder más

Fuente: abc

Últimas publicaciones
Te puede interesar
Lo más visto