El superalimento avalado por Harvard que disminuye el apetito y ayuda a perder peso

ALIMENTACIÓN Y SALUD Julia VOSCO
EFI2LKXONBFFNBKM7DLTJ46R44

Una dieta equilibrada y saludable es clave para nuestro bienestar. El conjunto es más importante que las partes, pero, sin perder esto de vista, existen muchos alimentos que podemos incorporar para beneficiarnos de sus propiedades positivas y las semillas están entre ellos.

Este es el caso de la chía. Efectivamente, las semillas de chía se incluyen muy a menudo dentro del grupo de los llamados superalimentos, tal como indica la Universidad de Harvard. De hecho, resalta que este tipo de aimentos a menudo se emplea como un ‘ingrediente funcional’: se agrega a comidas menos nutritivas para mejorar su atractivo a ojos de los consumidores más preocupados por su salud.

Las semillas de chía provienen de la planta Salvia hispánica L., que fue originalmente uno de los grandes alimentos en México y Guatemala. Se cultiva desde al menos el año 3.500 antes de nuestra era, y frecuentemente formaba parte de las ofrendas religiosas a los dioses mesoamericanos.

Si atendemos a su composición, las semillas de chía representan una buena fuente de varios nutrientes que incluyen: grasas poliinsaturadas, como los ácidos grasos omega-3, fibra, proteínas, calcio, fósforo y zinc. Estos componentes son los que han motivado que a la chía se le atribuyan beneficios tales como reducir el apetito, ayudar a perder peso, ayudar a bajar los triglicéridos y mejorar el control de la glucosa en sangre en personas con diabetes de tipo 2.

Cómo beneficia la chía nuestra salud
Cuando se incluyen las semillas de chía en una dieta equilibrada y basada principalmente en alimentos de origen vegetal, los componentes de la chía de hecho podrían ayudar a prevenir el desarrollo de varias enfermedades crónicas. Un área de gran interés es el alto contenido de la chía en ácidos grasos omega-3, conocidos por sus efectos positivos para la salud cardiovascular. No obstante, cabe señalar que la evidencia científica se inclina más en favor de una dieta con varias fuentes de estas grasas saludables que en únicamente el consumo de semillas de chía.

Por ejemplo, estudios llevados a cabo sobre seres humanos y animales mostraron que los ácidos grasos omega-3 pueden reducir los niveles de colesterol, ayudar en la regulación del ritmo cardíaco, ayudar a prevenir la formación de coágulos sanguíneos y disminuir la inflamación.

De la misma manera, la fibra que contienen la semillas de chía es principalmente fibra soluble y mucílago, que también se han relacionado con descensos en los niveles de colesterol LDL en sangre y con una ralentización de la velocidad de la digestión, lo que a su vez redunda en una reducción de los picos de glucosa tras una comida y aumenta la sensación de saciedad.

Parte de una dieta equilibrada y variada
Aún así, conviene ser cautos respecto a los beneficios reales de la chía. Mientras que sí existen evidencias que confirmaron sobre animales que este alimento puede influir positivamente en los niveles de colesterol, en la pérdida de peso o en la reducción del apetito . Las experiencias sobre humanos no son concluyentes respecto a los beneficios específicos de las semillas de chía en sí mismas para los factores de riesgo cardiovascular, incluyendo las pérdidas de peso, la tensión sanguínea, los niveles lipídicos, el azúcar en sangre o la inflamación.

Por esto, la conclusión es que las semillas de chía no suponen en sí mismas una herramienta preventiva, sino que deben enmarcarse en un patrón nutricional variado y rico en alimentos de origen vegetal, y de este modo sí que pueden ayudarnos a prevenir enfermedades crónicas.

Fuente: TN

Últimas publicaciones
Te puede interesar
Lo más visto