Después de una jornada intensa lo que más queremos es poder cenar e irnos a la cama para al fin poder descansar. Sin embargo, nos acostamos y nos quedamos mirando el techo sin poder conciliar el sueño. Entonces, empezamos a probar varias posturas para encontrar la mayor comodidad y eso nos impacienta aún más porque queremos dormir y no podemos.
Cada vez son más las personas que recurren a fórmulas o técnicas que le permitan dormirse lo más rápido posible debido a que un buen descanso es primordial para evitar enfermedades, por lo que desde Harvard, el experimentado doctor Andrew Weil quiso desarrollar una forma numérica para una antigua técnica de yoga: la técnica 4-7-8, que se basa en controlar lo máximo posible el nivel de nuestra respiración.
Weil recomienda llevar a cabo esta técnica al menos dos veces al día, además de limitar el uso a no más de cuatro veces si no se está del todo entrenado en estas respiraciones.Esta fórmula, más allá de mejorar el inicio del sueñ, tiene otros beneficios para la salud.
Cómo es la técnica 4-7-8
Son cada vez más los estudios que cuentan que un control en la respiración puede tener efectos positivos en situaciones de estrés o ansiedad. Por ello, esta técnica formulada en Harvard está mejorando también la fatiga, las migrañas o incluso la hipertensión y el control de la irritación emocional.
Andrew Weil se inspiró en el yoga y su pranayama para poder hacer unos ejercicios respiratorios con los que controlar y conducir hacia el prana (la energía vital). Para hacerlo más fácil para quienes no practican de forma rutinaria esta disciplina, el especialista marcó unos tiempos que consisten en:
Soltar todo el aire de los pulmones.
Inspirar 4 segundos por la nariz y de la forma más silenciosa.
Aguantar ese aire durante 7 segundos en los pulmones.
Expulsar el aire durante 8 segundos con fuerza, labios cerrados y hasta escuchar el sonido de un silbido.
¿La técnica 4-7-8 realmente funciona?
Hay personas que intentaron llevar a cabo esta técnica, pero no lograron tener el resultado deseado. Para ellas Weil también tiene una opción muy sencilla: bajar los tiempos. Aun así, para que la técnica dé resultado debemos tener muy claro cuáles son los pasos a seguir, pero sobre todo cómo seguirlos y hasta dónde podemos llegar.
Por ejemplo, el doctor señaló que, en caso de no poder inspirar todo el aire que se requiere en la técnica 4-7-8, los tiempos que se podrían seguir en ocasiones como esas, son los de inspirar 2 segundos, aguantar 3,5 segundos y soltar aire durante 4 segundos.
No obstante, es muy habitual en estos procesos o en la meditación sentir que tener el control de nuestra respiración nos produce más nerviosismo o falta de aire. Para ello, el trabajo de la conducción del aire requerirá más entrenamiento. Andrew Weil asegura que, para poder dominar esta técnica se requiere de mucha práctica, por lo cual cuanto más intentos se hagan de la técnica 4-7-8, más posibilidades se tendrán de que te funcione esta placentera respiración relajante.
Fuente. TN