Grasa en los hombres y en las mujeres: en qué partes del cuerpo se acumula más

Física y mentalmente, los hombres y las mujeres reunimos grandes diferencias, y una de ellas es que no acumulamos la grasa corporal en las mismas partes del cuerpo.

¿Cuáles son esas zonas de las que más se quejan las mujeres? Tal como comenta la dietista-nutricionista Fátima Japón, las partes del cuerpo donde las mujeres tendemos a acumular mayor cantidad de grasa pueden variar, pero las áreas comunes incluyen los muslos, las caderas y la parte baja del abdomen.

«En las mujeres, la tendencia a acumular grasa en las caderas y los muslos se debe en parte a factores hormonales. Durante la pubertad y la edad reproductiva, las hormonas femeninas como el estrógeno tienden a promover el almacenamiento de grasa en estas áreas para respaldar un posible embarazo», cuenta la experta.

¿Qué ocurre en los hombres? La experta afirma que la acumulación de grasa suele ser más común en el abdomen: «En los hombres, la acumulación de grasa en el abdomen está relacionada en parte con niveles más altos de testosterona, que favorece el almacenamiento de grasa en esta área».

No obstante, la distribución de grasa puede variar de una persona a otra, y factores como la dieta, el ejercicio y factores genéticos pueden influir dónde se almacena la misma.

El tipo de entrenamiento que ayuda
Aunque se trata de un comentario que todos los expertos repiten por activa y por pasiva, todavía hay quien llega al gimnasio con un único objetivo: perder grasa localizada. Eso hace ver que aún hay mucho desconocimiento sobre este tema y en este caso no solo la experta en nutrición Fátima Japón quiere recalcar la idea de que «el cuerpo tiende a quemar grasa de manera general y no de áreas específicas», sino que la entrenadora Andrea de Ayala explica por qué nunca se pierde grasa a la primera en la zona donde se la quiere eliminar.

«Cuando a un cliente le preocupa este tema y quiere perder grasa localizada yo me encargo de romperles ese mito y bajarles a la realidad. No es cuestión de contentar al cliente sino de educarlo y enseñarle que esa grasa con entrenamiento solamente no se va a ir porque cuando entrenas no le puedes decir al cuerpo 'hago sentadillas para que se me vaya la grasa de la cartuchera'», comenta. Dado que eso el cuerpo no lo va a entender, cuando se hace un cambio en la rutina, el cuerpo es muy inteligente: «Lo que va a hacer es perder la primera grasa que necesite, es decir, donde tenga mayor retención».

Por tanto, según la experta en fitness, si se quiere perder la grasa del ombliguito pero se tiene mayor cúmulo de grasa en las cartucheras, se va a empezar a notar que baja primero esta última. «Bajará también la del ombligo, pero todo de manera proporcionada», indica.

«Hay un mito muy extendido que es que para perder grasa hay que hacer cardio y no es así; para perder grasa hay que hacer fuerza y combinarlo con cardio. La fuerza es el entrenamiento fundamental de pérdida de grasa porque vas a trabajar el músculo y con tu entrenamiento vas a tirar del depósito de glucógeno y de grasas y estas grasas van a ir menguando y el músculos subiendo, aunque muchas veces esto no se da a la vez», informa Andrea de Ayala.

Eso sí, a veces en la báscula se refleja de una forma que no nos gusta que es cuando el peso aumenta, y se debe a que el músculo pesa más que la grasa. «Cuando bajas grasa y aumentas músculo, te vas a ver más definida y con menos volumen. Además, cabe destacar que la grasa no se transforma en músculo porque cada uno está hecho de una materia diferente. La pérdida de grasa la notarás por la aparición del músculo, que es el que te va a dar la forma bonita que esperas en tu cuerpo. Esa grasa ocupaba un espacio y ese espacio se queda vacío cuando la has quemado, y si no hay un músculo que le de forma a ese brazo o a esa tripita, te vas a ver mal y con pieles caídas. El entrenamiento de fuerza es con el que más grasa se quema y el gasto calórico se hace mucho más rápido», concluye la experta fitness.

Fuente: abc